El fútbol siempre ha sido cosa de Europa y del América del Sur. De ambos lugares del planeta vienen talento y la tradición de selecciones y de clubes míticos que son auténticas leyendas. Sin embargo, todo esto puede cambiar con lo que estamos viendo que sucede desde hace algunas semanas y que ha cambiado por completo el panorama de fichajes.

Un invitado inesperado

Cuando Cristiano fichó por el Al Nassr a finales de 2022 pareció que era el lógico retiro de una estrella que ya lo había hecho todo en el mundo del fútbol y que decidía apartarse de los focos a cambio de un espectacular contrato. Lo que nadie esperaba es que la llegada de Cristiano al fútbol árabe era solo el comienzo de una serie de fichajes que están robando el talento de los clubes de Europa para llevarlo a la liga saudí.
En cuanto el estado árabe ha empezado a mover las ingentes cantidades de dinero que tiene, futbolistas de todas las grandes ligas han empezado a hacer las maletas con destino a clubes como el propio Al Nassr o el Al Hilal.

Y no hablamos de jugadores en la última etapa de su carrera como sucede con Cristiano. Ya se han confirmado fichajes como el de Rubén Neves de 26 años y con un valor de mercado de más de 40 millones de euros. Es más, el centrocampista portugués era uno de los deseos del Barça para este año, lo que tiene que servir para comprender que Arabia Saudí se ha metido de lleno a robar fichajes a los grandes de Europa y que una forma segura de hacer apuestas deportivas y vences es pensar que va a seguir haciéndolo.

¿Cuáles son los motivos?

Hay varios aspectos a tener en cuenta. El primero es el de querer disfrutar de una liga de calidad en su propio país. El fútbol es el deporte favorito de los saudíes, algo que les hace tener el deseo de poder ir al estadio cada fin de semana y disfrutar de grandes jugadores.

Además, por el dinero no hay problema. El contrato de Cristiano lo demuestra, también el ofrecido a un Messi que finalmente decidió viajar hasta Miami para proseguir con su carrera.

Por último, Arabia se ha propuesto organizar un Mundial dentro de unos años y ha llegado a la conclusión de que la mejor forma de hacerlo es hacerse visible en el panorama futbolístico construyendo a base de talonario una liga fuerte.

La verdad es que la estrategia árabe tiene precedentes. Hace unos años fue China la que empezó a llevarse a buenos jugadores de Europa para jugar en su liga. Aquello salió muy mal y la mayoría de los profesionales volvieron a los grandes clubes europeos en cuestión de pocas temporadas.

Habrá que ver si lo de Arabia es otra burbuja como lo fue en China o si, por el contrario, el campeonato se afianza y atrae cada vez a más jugadores. Lo que es cierto es que es imposible para los clubes tradicionales competir con el dinero saudí.

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