El Juzgado de Primera instancia número 3 de Arrecife ha celebrado este miércoles por la mañana una vista previa en un nuevo procedimiento abierto sobre el caso de Sinforiano y Pilar, la pareja de ancianos de Argana Alta que vive en una casa que fue vendida por la Iglesia.

Sinforiano y Pilar exigen en este procedimiento que se cumpla el contrato firmado entre la empresa y la Iglesia, por el que Iveco estaba obligada a permitirles vivir en esa casa hasta su fallecimiento o a otorgarles otra en iguales condiciones.

La empresa alega que se trata de un compromiso y no de un contrato y por tanto no es de obligado cumplimiento, mientras que los ancianos consideran que es un contrato de compraventa y que obliga a ambas partes a su cumplimiento.

Por otra parte, Iveco señala que se trata de un asunto ya juzgado en el que los tribunales les han dado la razón. Hay que recordar que se llegó a fijar la fecha de desahucio y se paralizó porque el día anterior el vicario general de la Diócesis de Canarias aportó ese contrato al Juzgado.

La defensa de Sinforiano y Pilar pide que declare el párroco Antonio Perera, que vendió la casa con los ancianos dentro

La defensa de Sinforiano y Pilar alega que se ocultó maliciosamente la existencia de ese contrato y por tanto no se puede hablar de que sea una “cosa juzgada” ya que no se pudo hacer valer esa prueba durante el juicio.

La defensa del matrimonio pide también que declare el propietario de Iveco, Juan Antonio Rivera, el párroco Antonio Perera y el vicario. La Iglesia ha dicho que no garantiza que pueda localizar al párroco.

Plazos

El juez tiene cinco días para decidir si se puede hacer valer este contrato o considera que ya es un asunto juzgado. En caso de que este nuevo procedimiento siga adelante se juzgaría el próximo 24 de junio.