El Catastro ‘elimina’ las viviendas sentenciadas de La Bufona
La Dirección General del Catastro del Ministerio de Hacienda ha ‘eliminado’ recientemente las 14 viviendas de la urbanización de La Bufona construidas de forma ilegal. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) anuló hace tres años la inscripción de las viviendas en el Catastro a nombre de los compradores y el Juzgado condenó en enero pasado al promotor y al constructor.
Hasta el mes de abril, todavía seguían apareciendo en el Catastro las 14 casas construidas al norte de la urbanización, en parte sobre suelo rústico de protección, lo que ha desembocado en órdenes de derribo por la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (Apmun), que están siendo confirmadas por la Justicia en la vía contencioso administrativa.
También el Juzgado de lo Penal número 3 de Arrecife, al condenar al promotor Federico Echevarría y al constructor Antonio Caro por un delito contra la ordenación del territorio, les sentenció a demoler las viviendas construidas de forma ilegal sobre suelo rústico. Esta sentencia está pendiente de que se pronuncie la Audiencia Provincial.
Durante años, las casas de La Bufona permanecieron omitidas de la base de datos del Catastro, sobre la que se efectúan las liquidaciones del impuesto de bienes inmuebles. En 2008 se dieron de alta “en una calle ficticia”, la calle Chubasquillo, cuando la que realmente existe es la Chabusquillo.
La familia Murillo, titular de los terrenos sobre los que se construyeron las viviendas, a la que se le dio de baja sus fincas registrales, recurrió al Tribunal Económico Administrativo Regional (TEAR), que le dio la razón en abril de 2010.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias, en sentencia del año 2013, ratificó la resolución del TEAR y ordenó reponer a los Murillo la titularidad de las fincas registrales antes de ser alteradas para inscribir las 14 viviendas de La Bufona. Sin embargo, en tres años no se había ejecutado la sentencia firme.
Advertencia sobre la casa de Ástrid Pérez
A comienzos de mayo, Murillo advierte a la Delegación de Economía y Hacienda de Canarias, de la que depende el Catastro, que se había producido, a su juicio, otra modificación catastral en La Bufona: “La ilegalizable vivienda de la presidenta del Partido Popular de Lanzarote”, Ástrid Pérez, construida en parte “sobre suelo rústico de alta protección, se ha visto beneficiada de una alteración catastral, que supone que la totalidad del suelo de la parcela en que está enclavada” pasa a ser “de uso residencial”.
“Este fenómeno”, apunta Murillo, “sólo ocurre con la vivienda de la presidenta del Partido Popular”. “Las restantes 13 viviendas colindantes” siguen apareciendo “a nivel catastral” como que “el suelo es rústico”, añade en su escrito, que presentó el pasado 5 de mayo. En la denuncia avisó de que se podía “estar produciendo una arbitrariedad de Hacienda pública con un alto cargo del Partido Popular”.
Donde están las casas, “suelo sin edificar”
Poco después de la denuncia ante Hacienda, en el Catastro ya no aparece ni la vivienda de Ástrid Pérez ni ninguna de las otras construidas al norte de la urbanización de La Bufona. La parcela más próxima a la calle Chabusquillo, con categoría urbana y de la que también es titular Murillo, se identifica como “suelo sin edificar”, con cero metros cuadrados de superficie construida.