El grupo nacionalista (CC-PNC) en el Cabildo de Lanzarote afirma que la presidenta insular, María Dolores Corujo, “ha sido incapaz” de justificar técnicamente el cierre cultural de Lanzarote y La Graciosa.

Esta decisión, subraya CC, ha sido una orden política sin criterio científico que contraviene lo estipulado en los protocolos sanitarios oficiales, tal y como se desprende de la intervención de Corujo en la última sesión plenaria, donde el consejero Óscar Pérez Cabrera le solicitó que mostrara la documentación técnica en la que ha venido fundamentando su decisión de cierre cultural. La presidenta, tras un largo y redundante monólogo en el que trató de esquivar la pregunta, fue incapaz de mostrar un solo informe “que justificara su decisión de cercenar toda actividad cultural en nuestras dos islas, las únicas de Canarias sin cultura”, recalca Pérez

Pérez recuerda que la Mesa Sectorial de las Artes Escénicas y la Música de Canarias, ha emitido un comunicado en el que subraya que con este abandono cultural “se está  privando a la población, de manera ilegítima, de un derecho constitucional [artículo 44.1 de la Constitución Española: Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho] y el artículo 27.3 del Estatuto de Autonomía, que establece que los poderes públicos canarios garantizarán la práctica de actividades culturales, artísticas y formativas en condiciones de igualdad en todo el territorio de Canarias, promoviendo las acciones y medidas necesarias y teniendo en cuenta la doble insularidad”.

“Sabemos que este cierre no se basa en criterios sanitarios, se trata de una decisión política con la que creemos que pretenden aparentar que están trabajando para reducir contagios, cosa que no dudo, pero al no tener competencias en materia sanitaria han pretendido dar una falsa sensación de mando actuando sobre áreas en las que sí tienen competencia, y la víctima en este caso ha sido la cultura”, ha declarado el consejero de CC.

Asimismo, ha añadido que “teniendo esto claro, solo hacía falta que nos lo confirmaran en una sesión con acta oficial de la Corporación, cosa que ha ocurrido, ya que no llegaron a nombrar ningún documento firmado por un técnico que amparara la decisión, puesto que tal documento no existe.”

“El golpe de esta caprichosa medida al sector cultural traspasa la dimensión económica, ya que un sector que había sido estimulado desde la primera institución insular durante la pasada legislatura y que había alcanzado un nivel destacado en la agenda de prioridades del anterior grupo de gobierno, ha perdido de golpe todos los apoyos y el trato preferencial como sector estratégico, para terminar siendo una víctima de la maquinaria propagandística de María Dolores Corujo y su equipo”, continúa.

“Quizá lo más triste es que no hayan dado marcha atrás al darse cuenta del profundo daño que esta medida está causando a los artistas, creadores, autores y productores de Lanzarote y La Graciosa. Se han parapetado en su demostración de autoridad sin escuchar lo que les dicen los agentes culturales, las autoridades sanitarias, el Gobierno de Canarias y el sentido común”, concluye Oscar Pérez.