En el sector de la construcción de las Islas, el producto básico ha sido el bloque. Una empresa apuesta por utilizar un sistema de construcción similar al que es habitual en Estados Unidos y en algunos países europeos, con estructura de madera. La cimentación es de hormigón armado y las fachadas y cubiertas de un material denominado ‘Compoplak’, para los expertos “poliestireno extruido de alta densidad reforzada con fibra de vidrio en ambas caras”.

Bruno Cabrera, ingeniero residente en Lanzarote y uno de los socios de la empresa ‘Modular Islands’, explica que es similar al material utilizado en náutica, “con un rendimiento muy superior al bloque tradicional”.

Los materiales utilizados, señala, cumplen mejor la normativa de edificación en cuanto a aislamiento acústico, térmico, resistencia estructural y al fuego. Al utilizar “un material ecológico” como la madera se consigue “una edificación más sostenible y responsable con el entorno”.

La empresa tiene su origen en la experiencia de un arquitecto valenciano con el que tienen relación que, en plena crisis del sector, se aventuró a introducir un nuevo sistema constructivo. “De las primeras casas que construyó fue la suya, que utilizaba casi como vivienda piloto”.

La empresa ‘Modular Islands’ levanta viviendas con estructura de madera y un material denominado ‘Compoplak’, con “un rendimiento superior al bloque”

En Villaverde, Fuerteventura, se está terminando una de las primeras viviendas de ‘Modular Islands’, que tiene varios proyectos firmados en otras Islas y la intención de abrir mercado en Lanzarote.

“La primera ventaja sobre el modelo tradicional es el ahorro brutal en el tiempo de construcción”, destaca Cabrera. “Si una casa normal de unos cien metros cuadrados, sin problemas, puede tardar en construirse unos seis u ocho meses, con nuestro sistema en 60 días la tienes terminada y lista para entrar a vivir en ella”.

Otro de los aspectos a tener en cuenta, asegura, es que “a igualdad de calidades”, el precio de la vivienda es “sobre un 15 por ciento más barato”. Con un mantenimiento adecuado, la “durabilidad” de las casas puede superar el siglo.

“Para algún cliente hicimos la prueba de golpear un bloque con un martillo, que se rompía con facilidad, y una placa de ‘Compoplak’, que puedes darle lo quieras y no la rompes”, apunta Cabrera.

Vivienda en ejecución en Fuerteventura.

“Ninguna casa es igual a otra”

Bruno Cabrera subraya que el sistema constructivo que utilizan otorga libertad al arquitecto que haga el diseño: “Es muy posible que hagamos una vivienda cuyo proyecto se hizo hace dos años para un sistema de construcción tradicional”. “Ninguna vivienda es igual a otra”, añade, aunque para los indecisos ‘Modular Islands’ tiene algunos modelos ya diseñados.