Instituciones y ecologistas reclaman el “derecho a decidir” en Lanzarote y alertan del riesgo para el paisaje de abrir a la eólica el 10% de la superficie insular y a la fotovoltaica el 23% del territorio
Avalancha de alegaciones en Lanzarote al Plan de Energía: “Impacto irreversible”
Instituciones y ecologistas reclaman el “derecho a decidir” en Lanzarote y alertan del riesgo para el paisaje de abrir a la eólica el 10% de la superficie insular y a la fotovoltaica el 23% del territorio
La conclusión generalizada es de rechazo. El Plan de Transición Energética de Canarias (PTECAN) ha provocado una oleada de críticas tanto en instituciones públicas de Lanzarote como en colectivos ecologistas y sociales, así como en sectores empresariales.
El denominador común es el riesgo para el paisaje que supondría abrir la veda a que se pudieran instalar parques eólicos en más de 89 kilómetros cuadrados (el 10,5 por ciento de la superficie de Lanzarote) y plantas fotovoltaicas en 196 kilómetros cuadrados (el 23 por ciento del territorio insular).
En vez de un desarrollo acotado, como ha venido sucediendo en los últimos años, donde la iniciativa por la implantación de equipamientos de energías renovables ha sido pública, a través de la empresa Inalsa, el nuevo Plan diseñado por el Gobierno autonómico plantea la introducción en el mercado energético de un enorme volumen de suelo, desperdigado por buena parte de la geografía insular. Estas son las principales claves:
Imposición a Lanzarote. La reciente Ley de Cambio Climático de Canarias señala que el PTECAN, que se está tramitando, establecerá “criterios de localización de las instalaciones de energía renovable”, que “serán de obligado cumplimiento”. Sin embargo, el citado Plan va más allá y establece las zonas donde se podrían implantar aerogeneradores y plantas fotovoltaicas terrestres.
En las alegaciones que ha presentado el Ayuntamiento de Tías, una de las instituciones más críticas, se cuestiona la “clara pretensión de condicionar el modelo de ordenación territorial y urbanístico” de Lanzarote, “que es competencia del Cabildo y los ayuntamientos de la Isla”.
También se insiste en que Lanzarote tiene “el derecho a decidir el modelo energético que quiere y acordar cómo se va a desarrollar”. Como telón de fondo, desliza la falta de “consenso”. Las alegaciones de Tías, a las que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, son una señal de alarma: “Se plantea un horizonte de máxima ocupación y de dispersión en el territorio”.
En vez de concentrar la implantación de los nuevos aerogeneradores y placas, como ha ocurrido en la última década principalmente en el entorno de Montaña Mina y Zonzamas, ahora se deja “abierta la posibilidad de colocar parques eólicos y fotovoltaicos en prácticamente toda Lanzarote, incluso en suelo rústico protegido o cercano a entornos de parajes naturales”.
En una línea similar, Ecologistas en Acción de Lanzarote considera que se “les retira a los cabildos la competencia” para ordenar dónde instalar molinos y placas solares. En teoría, el PTECAN no es un instrumento de ordenación territorial, de acuerdo con la Ley del Suelo de Canarias, pero en la práctica se ha diseñado como si lo fuera.
Objetivos y riesgos. En el Plan de Transición Energética se fija el objetivo de que, en siete años, Lanzarote supere los 244 megavatios de potencia en energía eólica, multiplicando casi por cuatro la potencia actual de esta fuente y superando la capacidad de generación instalada en la central térmica de Punta Grande. Para ello, calcula que sería necesario ocupar algo más de 16 kilómetros cuadrados reales con aerogeneradores.
En cambio, la superficie disponible que se dibuja en el mapa de Lanzarote para eólica terrestre multiplica por más de cinco esa necesidad de suelo para un objetivo que, por otra parte, los críticos consideran “excesivamente ambicioso”.
Con las plantas fotovoltaicas, la zonificación es todavía más exagerada: para apenas 33 megavatios de potencia que se contempla tener instalados en 2030 se permitiría su colocación en bolsas de suelo que sumarían casi tanto como todo el municipio de Yaiza, el segundo en extensión solo por detrás de Teguise. La colocación desperdigada de aerogeneradores y plantas solares, como ha sucedido de forma acelerada en los últimos años en Fuerteventura, estaría garantizada.
Ecologistas en Acción avanza que respaldarían un Plan “que no dinamite el paisaje”. El colectivo apunta que, para llegar al horizonte fijado en el PTECAN para el inicio de la próxima década haría falta colocar al menos unos 60 nuevos aerogeneradores más. De cara a 2040 la potencia a instalar sería de unos 500 megavatios de eólica, por lo que los ecologistas estiman que se podría rondar los 150 molinos en Lanzarote, “en las zonas de mayor interés paisajístico y turístico”.
Los críticos con el Plan de Transición Energética argumentan que no se plantea la reducción del consumo eléctrico y que se asemeja a la filosofía de los primeros planes urbanísticos, que clasificaron decenas de miles de camas turísticas en zonas inadecuadas. Su aprobación tal cual está, sin una incorporación gradual de suelo a medida que vaya siendo necesario, añaden, traería “consecuencias nefastas”.
El Ayuntamiento de Tías censura que el Gobierno de Canarias no ha podido “concretar” realmente la “incidencia” en el territorio. Y los ecologistas apostillan que tanta cantidad de terreno destinado a energía “detrae suelo a la agricultura y, en consecuencia, a la producción de alimentos”. “Daño al territorio”.
Entre las alegaciones del Ayuntamiento de Tías se resalta que “la propuesta de eólica y fotovoltaica” para Lanzarote “dista de adecuarse a la singularidad paisajística y agraria” de la Isla. Existe el temor generalizado de que se “hipoteque” y “cause un daño irreversible en el territorio y el paisaje” de Lanzarote. En términos similares se expresan las objeciones de los ecologistas, que se refieren a un “impacto negativo irreversible”.
En el PTECAN, sus redactores apuntan que para definir las “zonas aptas” tienen en cuenta diversos criterios y se descartan espacios naturales protegidos o determinadas categorías de suelo rústico. También se refieren a la limitación legal de una distancia de entre 250 y 400 metros con núcleos habitados en función de la potencia eólica.
En el análisis efectuado por un equipo de urbanistas al que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, sobre las determinaciones para la Isla, se advierte del error de partida: hay planeamiento territorial y urbanístico antiguo que sigue en vigor (el Plan Insular es de 1991, por ejemplo) y las categorías de suelo en ocasiones no se adaptan a la realidad física, a los valore naturales y a la sensibilidad actual por la preservación del paisaje.
Y la “metodología basada en distancias” respecto de las poblaciones, “provoca situaciones extrañas, en las que se computan como zonas de elevada aptitud eólica algunas áreas turísticas en funcionamiento, como el entorno de la playa de Los Charcos en Costas Teguise o zonas del entorno de Ye”, donde hay grandes pendientes y, por consiguiente, se generaría un gran impacto visual.
Su conclusión es rotunda: el PTECAN “no otorga suficiente relevancia a los valores que confluyen en el territorio y el paisaje” y “no contribuye a integrar la transición energética en las estrategias de sostenibilidad” de Lanzarote.
Los ecologistas destacan que se llega a contemplar zona eólica junto “a las playas vírgenes de Papagayo” o a “zonas arqueológicas”, además de chocar, por su “impacto visual”, con “los principales atractivos turísticos” de la Isla.
Foto: Adriel Perdomo.
01. Zonas degradadas. Para la instalación de aerogeneradores y plantas de energía solar, el Ayuntamiento de Tías apuesta por la “opción viable” de repotenciar antes los parques eólicos más antiguos, utilizando molinos más modernos y de mayor capacidad. Lo habitual en el mercado son ya aerogeneradores de dos a seis megavatios de potencia. “La ubicación, en su caso, en suelos industriales”, incrementaría la potencia de energía limpia sin aumentar “la ocupación de nuevo suelo”. Para la fotovoltaica, “sobre cubierta” de edificios “preferentemente”. Luego, en suelos ya transformados, de reducido impacto “visual y paisajístico”. Los ecologistas abogan por “zonas degradadas”, como “antiguas canteras”.
02. Evaluar la contaminación visual. Otra de las iniciativas que se ha lanzado en la fase de exposición pública del PTECAN es evaluar la “contaminación visual” que generarían los equipamientos energéticos. Con las nuevas tecnologías es posible analizar con simulaciones gráficas cómo cambiaría el paisaje en las zonas previstas para implantar molinos y placas. Ecologistas en Acción subraya que el Gobierno central estima el impacto visual de cada aerogenerador en 10 kilómetros. Reclaman una “zona de protección de impacto visual” de esa distancia de las zonas turísticas, así como de los “principales ecosistemas y paisajes”, como Timanfaya, el Archipiélago Chinijo, Yaiza, Teguise y Haría, o la red de Centros de Arte, Cultura y Turismo.
Comentarios
1 José Mié, 16/08/2023 - 09:47
2 Anónimo Mié, 16/08/2023 - 09:51
3 Eólica Zero Jue, 17/08/2023 - 03:24
4 Lala Jue, 17/08/2023 - 07:24
5 Anónimo Jue, 17/08/2023 - 09:29
6 Anónimo Jue, 17/08/2023 - 11:40
7 Peter Jue, 17/08/2023 - 15:36
8 guanarame Jue, 17/08/2023 - 22:49
9 Lanzarote connetic Lun, 21/08/2023 - 13:58
10 Jota Jue, 24/08/2023 - 00:03
11 Vecino Lun, 28/08/2023 - 19:42
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