“Es el turismo el que vive de nosotros, más que nosotros del turismo”
Claudio Milano, doctor en Antropología Social y Cultural
Claudio Milano, doctor en Antropología Social y Cultural, intervino en las primeras jornadas para debatir y plantear soluciones “ante la saturación turística de Canarias y las amenazas al patrimonio cultural y natural” que se celebraron en Lanzarote (Haría y Casino Club Náutico) y Fuerteventura.
-¿Cómo se sabe que un destino turístico está saturado? ¿Qué elementos lo determinan? ¿O solo depende de una sensación o de una opinión?
-Hay problemas cuando empezamos a ver que están en cuestión algunos derechos de los ciudadanos. Cuando vemos que hay dinámicas de expulsión o especulación, nos damos cuenta de que hay un problema objetivo. No hay un derecho a viajar, pero sí debería haber un derecho a quedarse, un derecho al arraigo. Cuando la vivienda o el sistema de salud de calidad empiezan a ser erosionados de alguna forma, ahí sí que empezamos a tener problemas de masificación. Si hablamos de la saturación, no se trata de que haya una cola en Timanfaya, sino que haya problemas de explotación en el mundo laboral o que haya lanzaroteños que no puedan acceder a la vivienda, o cuando hay una especialización del comercio y una saturación de comercios turísticos frente a comercios para las comunidades locales.
-Es decir, que los derechos ciudadanos se vayan sustituyendo por las leyes del mercado. En los lugares turísticos, todas las políticas se justifican porque son buenas para el turista y el residente queda al margen…
-Es el turismo el que vive de nosotros, más que nosotros del turismo. Lanzarote, o Canarias, de forma general, han sido víctimas de fenómenos de turistificación y se han adaptado, han dejado otros sistemas productivos para especializarse en este. No nos volvemos turísticos de un día a otro, hay una estrategia política, estrategias de turistificación. Si Playa Blanca o Costa Teguise están saturadas, se necesitan otros atractivos. ¿Por qué no algún pueblo, el Mercadillo o la Casa de César Manrique? Encontramos esos atractivos alternativos que dan la oportunidad de agrandar la burbuja turística.
-Toda crítica al sector se responde de forma inmediata con el argumento de que se está en contra del turismo o de que el turismo es el que ha permitido estos niveles de desarrollo y se lo debemos todo.
-Es que a nivel discursivo no hay una alternativa hasta ahora. Ahora se empieza a hablar y a criticar. Se nos tacha de estar en contra del turismo y no es cierto. Estamos en contra de este modelo de turismo extractivo, y deberíamos hablar más de ello, porque es una actividad que utiliza bienes comunes, como el paisaje, el patrimonio cultural o la obra de un gran artista, pero para la extracción de plusvalías en manos privadas. No hay un retorno social a la comunidad de esta inversión que se queda concentrada en manos de unos pocos.
-La industria no parece que tenga capacidad de autolimitarse, pero ¿las instituciones tienen esa capacidad?
-Sí la tienen. Cuando hablamos de gobernanza, hablamos de un sector público. Durante mucho tiempo, en los últimos cuarenta o cincuenta años hemos sido gobernados por una economía financiarizada. Es el sistema público, los gobernantes, los únicos que pueden poner un límite, un coto, como una moratoria a la construcción, a la cantidad de vuelos, hoteles, cruceros...
“En el sistema capitalista no hay soluciones que fomenten la justicia social”
-En qué modelo nos podemos fijar que dé pasos correctos contra la masificación?
-No como modelo en sí pero sí en alguna iniciativa, como el Plan estratégico de turismo de Barcelona, que tiene alguna cosa muy bien planteada, o la ley promovida por el GOB en Baleares, o en Amsterdam donde han intentado regular el alojamiento turístico, pero solo son algunas iniciativas, no hay un modelo en sí, porque dentro del sistema capitalista y neoliberal no hay soluciones que fomenten la justicia social. Al contrario. En los últimos cincuenta años encontramos más desigualdad y concentración del capital.
-En Lanzarote hubo un intento de contención y después ha habido una regresión. Se tiende a la desrregulación, como se está viendo con las viviendas vacacionales…
-Hay un tema de demanda. Cuantos más destinos saturados hay, después de la pandemia, más crece la demanda de destinos menos masificados, de mayor calidad. Lanzarote, justamente, entra en este tipo de demanda. Parece más exclusivo, como Menorca y otros destinos de costa.
-Pero esa situación no puede durar mucho porque rápidamente se saturan…
-Que es lo que está pasando, que se saturan más destinos que no estaban saturados. Luego hay reglamentaciones que dependen de Europa o del Estado. Las administraciones dicen que no llegan hasta cierto punto porque hay administraciones superiores. Hay toda esa escala que genera problemas sobre cómo podemos cambiar, actuar, pero siempre hay otras cosas a nivel municipal que se pueden hacer, como planes de uso y regulación del territorio, o el tipo de tiendas o negocios orientados a turistas o a residentes, y esas pequeñas ordenanzas municipales sí pueden cambiar el camino de un destino. Pero vamos hacia la desrregulación y es muy difícil poder remar en contra de esto. El problema no es tanto con las licencias, sino si hay acceso a las viviendas, porque promover viviendas sociales sería más necesario. La cuestión no es tanto estar en contra del turismo, sino a favor de la justicia social o la igualdad. Otro problema de la turistificación es la ausencia de políticas públicas, que permiten que prolifere el mercado. Para no caer en un discurso antiturismo vacío tenemos que ir de la mano: decrecer significa también diversificar la economía. Hay que repensar el modelo. -No sólo es el número de turistas sino su comportamiento. Antes nos quejábamos de que el turista no se movía de su hotel y era de mala calidad, ahora nos quejamos de que se mueve por toda la isla, sin excepción. -Hablar de turismo de buena y de mala calidad es hacer el juego a los que pretenden que la solución sea la modalidad de menos turistas que pagan más. Ya sabemos perfectamente que esos turistas con mayor poder adquisitivo tienen una huella ecológica mayor. Los grandes hoteles y las infraestructuras que utilizan tienen un peso ecológico enorme.
-¿Y si vienen la mitad y están el doble de tiempo? Al menos así la contaminación de los aviones sería menor...
-Que ya sería algo. Prolongar la estacionalidad podría ser, pero tiene que ir de la mano con otras políticas que no son turísticas. Muchos de los problemas turísticos hay que resolverlos con políticas que tienen que ver con otros sectores afectados, como vivienda, salud, transporte, acceso a la educación pública..., que a veces están erosionados por la desrregulación y privatización.
-El Cabildo ha anunciado que declarará la isla turísticamente saturada, aunque aún no se sabe qué va a suponer esto. Hay un gran grupo de personas que no lo entiende, que no ve que esté saturada porque ve otros sitios, otras playas, y dice: no es verdad.
-Ese es el momento de parar el fenómeno. Benidorm, Salou o Maspalomas ya no vuelven atrás, ya están vendidas. Lanzarote, gracias al legado de Manrique, aún está en un momento en que se puede revertir o, por lo menos, empezar a contener. Si no decrecer, que da tanto miedo, sí contener de alguna forma. Por ejemplo, que lleguen menos cruceros. Este es el momento. No sé qué hay detrás de esa declaración, pero este es el momento.
-¿Qué le parece la figura de los nómadas digitales? No se sabe si son turistas o residentes, o si existen esos que se supone que gastan mucho dinero…
-Son residentes temporales ¿Qué poder adquisitivo tienen? Si ganan más, podrán vivir donde no puedan acceder los lanzaroteños. Canarias es el lugar de toda España donde más se está invirtiendo en la post pandemia porque encarna esas necesidades de estos actores como los nómadas digitales, aunque haya diferentes tipologías.
“Hay pequeñas ordenanzas que sí pueden cambiar el camino de un destino”
-Lo que vemos de momento es que no ocupan la plaza de un turista, sino de un residente.
-Eso es. Y además hay otro asunto, porque este tipo de agentes que se mueven tienen disponibilidad económica. Viven bajo el lema de Airbnb (live like a local) de vivir como un local. No querrán vivir en Costa Teguise, sino en el centro de la ciudad, y eso chocará con los derechos de los residentes.
-¿Cómo saber cuándo ya es suficiente y empieza la gentrificación? Arrecife siempre ha estado fuera del circuito turístico, ahora participa y parece una buena noticia, pero quizá en poco tiempo ya estará totalmente turistificada.
-El camino es muy corto. Los procesos de gentrificación empiezan cuando hay lugares abandonados y entra el capital porque el suelo es más barato. Podría ser que sea más fácil invertir en Arrecife que en Playa Blanca, donde el suelo para fines turísticos sería más alto.
-¿Se debería limitar de alguna forma la compra de inmuebles por parte de no residentes?
-Sin duda. Cualquier regulación tiene que pasar por ahí. Uno de los derechos que vemos erosionado para los residentes es el acceso a la vivienda, e incluso a quedarte en tu barrio.
Comentarios
1 Conejero Dom, 04/06/2023 - 08:37
2 Y bla y bla Dom, 04/06/2023 - 09:28
3 Coruxo Dom, 04/06/2023 - 10:02
4 BadObservation Dom, 04/06/2023 - 11:48
5 Fran Dom, 04/06/2023 - 12:54
6 Al 5 Dom, 04/06/2023 - 15:21
7 El Chacho Dom, 04/06/2023 - 16:13
8 Tierra Dom, 04/06/2023 - 17:08
9 Rafael Dom, 04/06/2023 - 17:20
10 Juan Dom, 04/06/2023 - 17:38
11 Al 6. Diógenes Dom, 04/06/2023 - 19:23
12 Felo Dom, 04/06/2023 - 23:50
13 Chimanfaya Dom, 04/06/2023 - 23:57
14 Al 11 Lun, 05/06/2023 - 08:41
15 Anónimo Lun, 05/06/2023 - 14:17
16 A 14 Lun, 05/06/2023 - 14:17
17 Al 15 y 16 Lun, 05/06/2023 - 16:19
18 A 17 Lun, 05/06/2023 - 18:59
19 Al 17 Lun, 05/06/2023 - 23:50
20 Anónimo Mar, 06/06/2023 - 21:22
21 Mahorera Mar, 06/06/2023 - 23:22
22 Tess Mié, 07/06/2023 - 00:04
23 Antiintelectualismo Mié, 07/06/2023 - 08:57
24 Clrk Mié, 07/06/2023 - 18:06
25 DE PLAYA BLANCA Vie, 09/06/2023 - 11:47
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