Puede decirse que Arantza Martínez es una experta en descanso, después de diez años en este sector, a los que se suman otros 25 en el mundo del mobiliario y la decoración. Desde la superficie comercial Ensueños, junto a Ikea, Arantza explica la enorme evolución de los equipos de descanso, con tecnología ergonómica e incluso la irrupción del colchón inteligente Ibed de la marca Flex, con la que trabaja en exclusiva. La nueva colección acaba de llegar al mercado y en Ensueños tendrá un descuento del 55 por ciento durante los meses de julio y agosto.

-¿Los compradores de un colchón buscamos un milagro para nuestros achaques?

-Por mi experiencia, creo que ahora exigimos de un colchón unas prestaciones casi milagrosas. Pretendemos reparar durante la noche lo que no hacemos bien durante el día y no hablo solo de las malas posturas, las horas sentados frente a un ordenador o de pie en el puesto de trabajo, sino del propio estilo de vida, el sedentarismo, la poca atención que prestamos a la alimentación o al cuerpo, si nunca vamos a un fisioterapeuta. No se puede pretender que el colchón solucione esta situación.

-Aun así, algo de milagroso tienen los colchones actuales, casi diseñados por la ciencia.

-Es cierto. En ese sentido están a años luz de los de hace unas décadas. Es comparable con los avances en el mundo del automóvil, donde un mismo modelo mejora con los años en amortiguación o prestaciones. Con los colchones pasa algo parecido. Antes eran básicamente una estructura de muelles, recubierta con capas de fieltro, que tenían la consistencia dura y se deformaban con mayor facilidad. Ahora, los colchones son el resultado de la aplicación de distintas tecnologías. El núcleo de un colchón será siempre un buen muelle, Airvex HR o látex. Actualmente se tiende a que el bloque interior de la estructura de muelles esté ‘ensacado’, en envoltorios cilíndricos de tela, independientes. En el caso de Flex, la casa con la que trabajamos en exclusiva en Ensueños, estos muelles pueden ser de dos medidas: 15 x 5 centímetros ó 17 x 2,5 centímetros, estos últimos más ergonómicos, ya que se adaptan mejor y dan más firmeza.

-Y, en general, ¿el cliente está dispuesto a invertir en las condiciones de su descanso?

-Creo que ahora estamos más mentalizados a este respecto. Es lógico que se mire el precio de un artículo si la economía no es boyante. Hay colchones desde 35 a 6.000 euros. Y es fácil suponer cuál dará mejor resultado y durará más tiempo en buenas condiciones, pero si hablamos de un joven que se independiza por primera vez, lógicamente el precio será una prioridad. No obstante, Ensueños está enfocado en el segmento medio del mercado, con clientes que buscan garantías y también en todas las personas que aspiran a optimizar su descanso con un colchón de mayor calidad. Para los segundos, contamos con un muy buen nivel de financiación a doce meses sin intereses.

Ensueños rebaja un 55 por ciento toda la nueva colección de Flex en los meses de julio y agosto. “Para tí, que aspiras a una mejor calidad en tu descanso”, indica Arantza

-Desde la experiencia de sus 35 años dedicada al sector ¿qué consejos daría para optimizar las horas de sueño?

-Lo primero es dormir en una habitación ventilada. Dediquemos 20 minutos en orear la cama, más en una isla con tan buen clima. Es algo que hacían nuestras madres y que combate los ácaros. También es conveniente que no haya ningún aparato electrónico en el cuarto, ni móviles ni televisión u ordenadores. Asimismo, es interesante hacer algún tipo de estiramiento adecuado a nuestro estado físico, sobre todo si tenemos algún problema muscular y cenar al menos dos horas antes de irse a la cama.

-Háblenos del novísimo colchón Ibed, lanzado hace unos meses por Flex. ¿Su precio es prohibitivo? ¿Qué perfil de usuario se interesa por él?

-Ibed es un colchón inteligente, actualmente el más puntero del mercado. Ofrece ocho zonas de descanso distribuidas a lo largo del colchón, que modifican su firmeza en función de la forma del cuerpo y optimizan al máximo el nivel de alivio de presión, a través de numerosos sensores dispuestos en toda su superficie. Se puede controlar desde el smartphone o tablet, lo que permite usar esta tecnología en cualquier otro colchón Ibed. En realidad no es inasequible, ya que ronda los 3.000 euros. Esta novedad ha resultado muy atractiva para clientes de cuarenta o cincuenta años, con cierto nivel adquisitivo.

-Para quienes se conforman con un colchón que garantice un buen descanso, ¿qué propuestas hay en Ensueños?

-Precisamente acaba de llegar la nueva colección Flex y, como es nuestro deseo dar la oportunidad de probar la gama, durante los meses de julio y agosto todos los nuevos modelos contarán directamente con un 55 por ciento de descuento. Por otra parte, el colchón Nimbus de la colección anterior ha sido una auténtica revolución. Son piezas con la estructura de muelles ensacados de la que hablábamos antes. Ha sido tal el éxito de este modelo, que he adquirido una partida muy importante de las unidades de la nueva colección disponibles para Canarias. El Nimbus y otros modelos de la gama anterior se ponen a la venta con un 60 por ciento de descuento hasta fin de existencias. Por último, la colección textil (juegos de sábanas y edredones) también tendrá un descuento, en julio y agosto, de entre el 20 y el 30 por ciento. Hace unos meses comenzamos a ofrecer lencería de cama, con firmas exclusivamente españolas y portuguesas, en tejidos de alta calidad, de 200 y 300 hilos de algodón, fáciles de planchar, y cubrecolchones protectores con la tecnología Tencel Fresh, con protección natural antiácaros y un sistema termorregulador que crea una cámara de aire entre el cuerpo y el colchón.

-¿Por qué solo trabaja con la marca Flex?

-Creo que es por mi forma de ser. Cuando me inicié en el negocio, de forma natural tendí a esta firma porque le resulta familiar a todo el mundo, pero igualmente me informé a fondo de la oferta y las prestaciones de sus productos. Podría haber incluido en Ensueños otras firmas del mercado, pero, como digo, por cuestión de carácter, comprendí que iba a terminar aconsejando al cliente siempre la opción más ventajosa y esa es la de Flex. Yo soy una intermediaria entre el fabricante y el consumidor final, pero mi interés está siempre con mis clientes. En Ensueños tenemos la filosofía de mimar a cualquier persona que entre por la puerta. La atención personalizada y la entrega inmediata en ocho modelos y medidas de colchones Flex son nuestras mayores fortalezas. Nuestra mejor publicidad es el boca a boca. Así que, sea cual sea el perfil del cliente, compre o no, en Ensueños estamos encantados de recibirles.