El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, apeló este viernes en Lanzarote al elevado índice de paro que soportan las Islas para flexibilizar la normativa territorial y que la Ley del Suelo “sea lo suficientemente ágil para que los inversores puedan desarrollar sus proyectos en un plazo razonable y que se genere actividad económica”.

“En la actualidad tenemos más de 240.000 parados y, en nuestro mejor momento, en 2007, teníamos más de 100.000 desempleados”, subrayó. “Podíamos mirar para otro lado, pero como presidente del Gobierno no me resigno a condenar a personas al paro”, dijo Clavijo, quien añadió que “seguir” como ahora supone “condenar a generaciones de canarios a no poder vivir aquí” o a depender “de los servicios sociales”.

Clavijo sostuvo en una conferencia organizada por la Cadena Ser que “lo que ha habido en los últimos 20 años ha sido inseguridad jurídica, retraso en las inversiones” y “planes generales que tardan una media de 12 años en aprobarse cuando la realidad ya ha cambiado”.

El presidente del Gobierno incidió en la “maraña normativa” que a su juicio existe en materia territorial y destacó que de los 88 municipios canarios, apenas 26 se han adaptado total o parcialmente a la legislación autonómica en las dos últimas décadas, y de ellos nueve han visto cómo su planeamiento era anulado en todo o en parte por los tribunales. “Es evidente que el sistema no funciona”, resaltó Clavijo.

Además, el presidente criticó la “rigidez” de la legislación territorial, que ha provocado “vías de escape”, como la suspensión puntual del planeamiento que tiene que autorizar el Gobierno o los planes de modernización para zonas turísticas maduras, “que no son ni más ni menos que saltarte el planeamiento” para permitir proyectos.

Según Clavijo, en las Islas se ha instalado un “discurso esquizofrénico” en el que se reclama diversificar la economía, impulsar el sector primario y la industria para “no poner todos los huevos en la cesta del turismo”, pero luego “no ponemos los instrumentos” normativos para llevarlo a cabo.

La nueva Ley del Suelo sustituirá, en principio, al Texto refundido de la Ley del Territorio del año 2000, a las Directrices de Ordenación General del año 2003 y a las más recientes leyes de Armonización e Inversiones estratégicas.

Procedimientos “muy simples”

El presidente adelantó que la intención con el cambio legislativo es eliminar una de las fases en la tramitación de los planes generales, la de aprobación inicial, y que los procedimientos sean “muy simples”, además de establecer para la contestación a solicitudes de los inversores unos “plazos tope”. Así, “si la Administración no contesta”, que se pueda “seguir para adelante” con los proyectos.

También abogó por que cada institución asuma su “responsabilidad”, lo que reconoció que ha generado “cierta controversia”. Con la nueva Ley del Suelo ya no es el Gobierno el que apruebe de forma definitiva un Plan General o un Plan Insular, sino que la tramitación y aprobación recaerá en exclusiva en los ayuntamientos y cabildos, respectivamente. “El Gobierno tendrá que emitir de manera preceptiva a través de un único informe”, señaló.

En el turno de preguntas, Clavijo afirmó que el Gobierno “no renuncia a sus competencias” en materia de ordenación del territorio sino que “se las está dando a quien las tiene que tener, que son los ayuntamientos y los cabildos”, como administraciones más cercanas.

Uso turístico para las bodegas

Clavijo defendió que la nueva Ley del Suelo, que se prevé que esté aprobada en el Parlamento antes de que concluya el año, autorice actividades complementarias a la actividad agraria o ganadera en suelo rústico para “dar viabilidad” económica al sector primario. El presidente dijo que era “bucólica” la imagen “del señor plantando en La Geria”, pero agregó que si no se hace “viable la actividad” lo que se produce es el “abandono”.

En la misma línea, consideró apropiado que las bodegas no tengan las limitaciones actuales para su implantación –“el paisaje sólo se conserva haciendo vino”, dijo- y que cuenten con la posibilidad de desarrollar uso turístico para complementar sus ingresos.

Más detalles

DUDAS. El presidente del Gobierno afirmó que “se están intentando sembrar dudas” sobre la Ley del Suelo y defendió que, en cualquier caso, se mantienen los espacios naturales protegidos que hay en la actualidad.

DIÁLOGO. Clavijo también señaló la falta de diálogo de organizaciones como Ben Magec-Ecologistas en Acción, con la que apenas ha podido reunirse el Gobierno, o con el sindicato UGT, que no se llegó a sentar para abordar la ley.

Imágenes de la conferencia