El Cabildo de Lanzarote decidió renovar los tubos de los géiseres del Parque Nacional de Timanfaya sin informe preceptivo de Patrimonio por motivos de urgencia y de seguridad. Las obras se hicieron, y se renovaron los tubos, pero dos años después aún no se ha recabado el informe, que el propio Cabildo reconocía que era preceptivo.

En una resolución de diciembre de 2013 firmada por el entonces consejero de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote, Juan Antonio de la Hoz, se autorizaba el cambio de los tubos por el mal estado y porque era visible el deterioro por la antigüedad y la oxidación.

Así pues, se proponía el saneamiento, reconstrucción y alargamiento de la estructura de vigas de acero y hormigón que se utiliza como firme para el anclaje de los tubos, así como la sustitución de los tubos dañados y la reconstrucción de las bocas.

El informe de la Comisión Insular de Patrimonio era preceptivo ya que la zona está afectada por el Bien de Interés Cultural con categoría de monumento del Restaurante El Diablo. Sin embargo, se decidió hacer las obras sin tener ese informe alegando motivos de seguridad por la gran afluencia de visitantes y porque no estaba prevista de forma urgente una comisión de Patrimonio.

La cuestión es que dos años después y tras realizar varias comisiones de Patrimonio (incluso alguna extraordinaria para colocar las estructuras de Jaison de Caires en el Castillo de San José) tampoco se ha recabado ese informe. En la resolución también se decía que el Servicio de Patrimonio histórico debía hacer el seguimiento de las obras.

El grupo de Podemos en el Cabildo señala que pidieron en una comisión de Política territorial todos los informes sobre las obras y que después han solicitado en Patrimonio el acta de la comisión donde se autorizaron y les contestaron que no hay acta.

Los Centros de Arte, Cultura y Turismo señalan que las obras cuentan con todas las autorizaciones pertinentes.