La Cámara de Comercio de Lanzarote ha advertido de que la línea marítima que une Cádiz con Lanzarote y que opera Trasmediterránea se puede perder si no se comienzan a hacer ya las gestiones para mantenerla.

Hace dos años, el Ministerio de Fomento renovó los contratos de las líneas de obligación de servicio público entre la Península y Canarias, pero sólo hay dos puertos que están reconocidos con esta figura, que son Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.

Las líneas marítimas no tienen la obligación de cubrir de forma directa la ruta con el resto de las islas, salvo que el pliego de condiciones así lo establezca.

Tanto Lanzarote como La Palma y Fuerteventura llevan varios años reivindicando su inclusión entre los puertos de obligación de servicio público para mejora sus conexiones. No se las ha incluido pero en varias ocasiones, como ocurrió en el último contrato, la naviera ha reconocido que cubre esas dos líneas como si fueran de interés general.

La línea sale de Cádiz y llega a Lanzarote, para hacer después escala en Gran Canaria. A la isla trae, además de otros productos y mercancías, una gran parte de la verdura y fruta fresca que se comercializa en la Isla. Por otra parte, el interés de La Palma reside en el transporte de los plátanos hacia Cádiz.

Se sigue sin reconocer la conexión entre Lanzarote y la Península como una obligación de servicio público

En esta ocasión, el contrato termina en abril de 2016 y aún no hay garantías de que la naviera con la que se firme vaya a incluir a Lanzarote de nuevo entre sus compromisos.

En 2014 se incluyó finalmente por la presión ejercida desde las islas afectadas. Según apuntan desde la Cámara de Comercio, “aún no existe confirmación formal por escrito de que exista prórroga del contrato o que se esté trabajando en la nueva contratación, pero es necesario que se vayan haciendo gestiones antes de que nos volvamos a encontrar con la urgencia sobre la mesa”.

En Baleares están reconocidas como de servicio público las islas de Mallorca, Ibiza y Menorca. Los empresarios solicitan que se reconozca la línea con Lanzarote como de servicio público para cerrar de forma definitiva el asunto.