El Parlamento de Canarias ha recibido el acuerdo del Cabildo de Lanzarote para que la reforma electoral que se prevé “siga respetando el valor que la Isla representa en el conjunto del Archipiélago canario”.

La reivindicación del Cabildo lanzaroteño se produce después de tras las últimas elecciones autonómicas hayan surgido voces que cuestionan la denominada ‘triple paridad’, el equilibrio de escaños entre las islas capitalinas y las no capitalinas, y que abogan por dar más peso a Gran Canaria y Tenerife por su mayor población.

“Cambiar sin más el sistema electoral sin profundizar en el modelo organizativo territorial sería desequilibrar Canarias en beneficio de las islas más pobladas y en detrimento de las llamadas islas periféricas, que no se sentirían suficientemente representadas en el Parlamento canario”, destaca la declaración institucional del Cabildo.

El posicionamiento de la primera institución de Lanzarote fue apoyado por Coalición Canaria, PSOE, Podemos, Nueva Canarias, PIL y Ciudadanos. Los consejeros del PP se abstuvieron y los de Somos Lanzarote votaron en contra.

En el acuerdo institucional que ha tenido entrada en el Parlamento se destaca el apoyo al “impulso” para que en las Cortes Generales se debata la reforma del Estatuto de autonomía de Canarias aprobado en el Parlamento en la legislatura pasada. A diferencia de otras comunidades, Canarias no ha actualizado su Estatuto de Autonomía desde 1996.

Con respecto al sistema electoral, la triple paridad distribuye los 60 diputados de forma equitativa entre islas capitalinas (30) y no capitalinas (30), entre Gran Canaria y Tenerife (15 y 15), y entre islas orientales (30) y occidentales (30).

“Cambiar sin más el sistema electoral” sería “desequilibrar Canarias en beneficio de las islas más pobladas”

“La triple paridad ha favorecido la integración política del Archipiélago en un todo, asegurando la representación del territorio y la población para garantizar el equilibrio y la solidaridad entre todas las Islas”, señala el acuerdo del Cabildo de Lanzarote, que atribuye a este sistema “mayores cotas de bienestar y desarrollo para el Archipiélago”.

Desde Lanzarote también se plantea al Parlamento de Canarias que se constituya una comisión de estudio del sistema electoral canario “en el que todas las Islas se encuentren representadas en igualdad de condiciones, tanto en el ámbito territorial como en el poblacional, conjugando los principios de equilibrio y solidaridad”.

Barreras electorales

En la modificación del Estatuto de Autonomía de 1996 se fijaron las siguientes barreras electorales para acceder al Parlamento: obtener el 6 por ciento de los votos a escala regional o el 30 por ciento en la circunscripción insular. Unos límites que han dejado fuera de la Cámara a fuerzas políticas de implantación insular o que no han superado el porcentaje de votos necesarios a escala autonómica.

“En la pasada legislatura el Parlamento de Canarias remitió a las Cortes Generales, para su aprobación mediante ley orgánica, una propuesta de reforma de Estatuto de Autonomía en la que se mantiene la distribución de escaños por islas conforme a la triple paridad y se bajan las barreras autonómica (al tres por ciento) y la insular (al 15 por ciento)”, destaca el acuerdo del Cabildo de Lanzarote.