Una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, ha permitido la desarticulación de “una importante organización criminal” que desde hace años operaba en el archipiélago canario, con “ramificaciones” en Lanzarote, donde fue interceptada una patera con hachís.

Los agentes han arrestado a 14 personas, cuatro de ellas en Lanzarote, y se han incautado de 1.225 kilogramos de hachís, 1.400 gramos de cocaína, 960 pastillas de anfetaminas, 1,1 gramos de crack, ocho ampollas de anabolizantes, así como 2.325 euros en metálico, joyas y utensilios para la adulteración y manufactura de la droga.

Por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional se iniciaron sendas operaciones paralelas en principio, cuyos objetivos posteriormente confluyeron, continuándose desde finales de 2013 de forma conjunta.

“El objetivo de la operación se centró en un grupo organizado dedicado desde hace años a la introducción de grandes alijos de hachís procedentes de Marruecos, así como a la distribución de grandes cantidades de cocaína y crack principalmente” en barrios de Las Palmas, La Isleta y Zárate,  “donde llegaban a distribuir más de un kilogramo” a la semana, según la Policía.

La organización conocida como el “Clan de los Patamocha”, cuya cúpula estaba formada por miembros de una misma familia, “había aumentado su influencia en los últimos tiempos, con ramificaciones en la isla de Lanzarote y estrechos vínculos con otras organizaciones de narcotraficantes magrebíes, llegando a incorporar al clan, en funciones secundarias, a numerosos miembros ajenos a la familia”.

En Lanzarote se frustró el desembarco de una patera con 690 kilos de hachís

La operación policial, que ha culminado con la detención de un total de 14 integrantes de la organización, se desarrolló en varias fases, en las que se frustraron dos intentos de desembarco de hachís en la Isla de Lanzarote entre los días 8 y 9 de junio de 2014 y  en el norte de Gran Canaria entre el 23 y 24 de mayo de 2014, en los que fueron incautados 690 y 510 kilogramos de droga respectivamente.

La operación concluyó con la detención del máximo responsable de la organización cuando acababa de adquirir un ladrillo de cocaína de un kilogramo de peso, “para su inmediato corte y distribución por otros miembros de la organización, ahora también detenidos”.