ENTREVISTA

Amparo Sánchez: "Renuncié a Amparanoia por mi libertad artística y personal"

Foto: De la Cruz.
Myriam Ybot 5 COMENTARIOS 04/01/2015 - 10:12

Amparo Sánchez, productora, compositora y cantante, atiende a Diario de Lanzarote en la terraza del hotel donde se aloja en Arrecife, un par de horas antes del concierto de presentación de su último trabajo, Espíritu del sol. Bebe pausadamente una tónica, responde a las preguntas convencida y sin titubeos y practica la meditación activa: “Estoy contigo, aquí y ahora, sin pensar en nada más, porque el presente es lo único que existe”.

- Leo en los carteles Concierto de Amparo Sánchez. Y debajo, entre paréntesis, Amparanoia. ¿Cómo se atrevió a renunciar a una marca comercial para empezar de cero en un mercado tan competitivo como el de la música?

- Amparanoia fue una etapa, una propuesta de fusión, mis ritmos, mis letras, era lo que quería hacer en ese momento. Pero llegó la hora de proponer otras cosas y decidí ser yo misma, con mi nombre y mi apellido. Hay lugares donde ese Amparanoia aparece en los carteles pero también hay ya muchos países donde no aparece, donde tengo un público que me ha conocido en esta nueva etapa. Sabía que empezaba de cero pero quería volver a mis orígenes, a tocar en sitios pequeños, en formato acústico, poder viajar a Latinoamérica sola, como hago ahora, tocar con músicos de allí, hacer experimentos... Lo hice por mi libertad artística y personal y por reconocimiento a mí misma.

- ¿Cómo ha evolucionado su música desde entonces a “Espíritu del Sol”?

- Con el primer álbum, Tucson-Habana, quise romper con lo que estaba haciendo hasta entonces y quedó un disco nostálgico, un poco tristón, con esa ambientación del desierto. En esa época falleció mi padre y fue una ruptura muy radical con lo anterior, que era lo que quería hacer. En Alma de cantaora propongo un formato muy acústico. Lo paso muy bien cantando al público desde muy cerca, en lo pequeño me siento cómoda. Y en Espíritu del sol está el rodaje de estos seis años de Amparo Sánchez, con una banda estable en Europa y Latinoamérica. Refl eja tanto mi vida actual y lo que pasa en el escenario como esos componentes previos de fusión, quizá más defi nidos. Yo lo llamo el álbum de la reconciliación con el pasado, porque me ha permitido mirar atrás.

“Tengo conciencia social pero me interesa muchísimo más la revolución individual de las personas”

- ¿Se reconoce en el apelativo “la Manu Chao española”?

- Entiendo que hay periodistas que necesitan referencias, igual que en las tiendas de música, que te colocan en distintos apartados, músicas del mundo, pop, etc. Mis discos se pueden encontrar en distintos sitios, lo cual me encanta porque significa que no han podido colocarme la etiqueta. Que me den el nombre de Manu no puede molestarme porque es un amigo de hace 20 años, un compañero de camino al que quiero muchísimo.

- Su salto a la fama vino por su participación en la banda sonora de Barrio. ¿Cómo fue aquella experiencia?

- Fue muy interesante. Estaba en el estudio, precisamente con Manu, grabando El poder de Machín cuando aparecieron en el patio mi editor musical con otro señor muy alto, con barba, al que nunca había visto. Estábamos tocando Hacer dinero y no paramos hasta acabar la canción. Luego, al hacer las presentaciones supe que era Fernando. Le llamó mucho la atención porque el título del guión de la película era el mismo, Hacer dinero. Y por la letra, el mensaje... Me dijo que iba a empezar a rodar Barrio y quería que mi canción estuviera ahí. Fue muy bonito. También me llamaron para la banda sonora de Los lobos de Washington y para un par de pelis en Francia. Y vengo a cerrar un festival de cine, así que mira, ¡algo tengo que ver!

- Canta, compone, produce… ¿Con que palo se queda? ¿Son actividades complementarias o la crisis impone la multitarea?

- Todos mis álbumes los he producido yo, con buenos compañeros. Algunos me gustan más que otros pero en el fondo estoy contenta porque sé que todo lo que está ahí lo he puesto yo. Producir para otros también lo he hecho, pero porque esa gente ha venido a buscarme. Y por qué no. Es una gran responsabilidad pero también un honor. Componer es el principio de todo, tengo la necesidad de hacer canciones que siento que merece la pena compartir. Y cantar, los conciertos, viajar, compartir con los músicos, forma parte de lo que soy, de mi vida. Mucho menos me gustan la contabilidad, los números...

“Contar mi salida de la violencia de género me ha liberado muchísimo. Y siento cómo a otras mujeres también les llega la liberación de poder compartirlo”

- También escribe. Presentó hace tres meses un libro-catarsis sobre violencia de género, que usted misma padeció. ¿Le han llegado ya respuestas de mujeres?

- Sí, fue muy rápido. Lamentablemente somos muchas mujeres las que pasamos por ahí. Y sentimos mucha vergüenza para el resto de nuestra vida. A mí contarlo me ha liberado muchísimo. Y siento cómo a otras mujeres también les llega esa liberación de poder compartirlo. Me lo dicen en las presentaciones, en mensajes privados, en redes, mujeres que han sufrido la violencia y otras que todavía la padecen. Es increíble. He presentado el libro en Argentina y Uruguay y me lo he pasado llorando, pero llorando bonito, al darte cuenta de cuánto bien puede hacer un testimonio tuyo, escrito desde el corazón, con esa intención de optimismo y de superación.

- Creció en Granada, crisol de culturas, se desarrolló en el barrio de Lavapiés, ombligo de la multiculturalidad madrileña y actúa en una isla a caballo entre tres continentes. ¿Hace falta más para convencernos de que se acabaron las fronteras?

- Creo que hemos evolucionado bastante. Sigue habiendo radicalismo pero la mayoría de las personas somos conscientes de que vivimos todos juntos en el mismo planeta y nos vamos encontrando por el camino. Mis amigas son de todos los continentes. Las relaciones crecen sin fronteras, estamos más comunicados que nunca. Cuando llegué a Lavapiés sentía mucho más odio y xenofobia que ahora, que es síntoma de ignorancia, al fin y al cabo.

Comentarios

Gran notición para Lanzarote. ¿A quién le importa las naderías que dice esta mujer? ¿Qué nos aporta? Vaya "intelectuala" más hueca. Imposible pasar de la tercera línea.
Todo lo que haces me parece bonito,me encanta tu forma de cantar y como te mueves en el escenario nos haces implicarnos en tus canciones me gustas mucho. Un gran abrazo.
Qué grande eres prima: hablando, componiendo, escribiendo, cantando, bailando, transmitiendo... Un besazo
Para Fana. Desde luego las cosas que dice esta mujer no tienen que importarte nada. Con no leerlas ya te puedes relajar. Sin embargo existe gente que disfruta con la musica y con el arte en general y a esa gente también le gusta leer algo de lo que el artista tenga que decir. No es una intelectuala como tu la llamas. Es solo una autora de canciones. Lo que es mas de lo que la mayoría puede hacer. Y además se gana la vida con ello sin ofender ni molestar a nadie.
y tu que aportas, Fana?...ya te puedes guardar el comentario entonces! Saludos!

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