La nueva planificación de Arrecife vuelve a dejar en una situación comprometida a decenas de viviendas construidas en la capital en zonas consideradas como suelo rústico, con lo que se exponen a problemas legales.

Se trata de las casas de Las Vírgenes, junto al barrio de Argana Alta, y el área de los Diseminados de la carretera a Güime, donde se han abierto expedientes de la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (Apmun) con multas elevadas, superiores a los 100.000 euros, y órdenes de derribo.

En sus alegaciones, el PSOE, que gobierna en el Ayuntamiento, demanda una “adecuada alternativa” para ambas zonas, a las que el Plan General, admiten los socialistas, no ha “ofrecido respuesta”.

“El planeamiento territorial y urbanístico ha de ser capaz de encontrar soluciones a los problemas, sobre todo cuando afecta a los segmentos más modestos de la población”, añaden los socialistas.

Lo que hace el Plan General de la capital con el caso de Las Vírgenes es dejar a la barriada, que tiene decenas de edificaciones, sobre un suelo rústico de protección territorial e incluir a numerosas casas en el censo municipal de viviendas “no amparadas por licencia” de construcción.

Con el nuevo planeamiento pueden continuar las sanciones y expedientes de derribo

En cambio, sí que da amparo a instalaciones públicas construidas en un suelo de características similares justo al lado. En el caso de los Diseminados que se encuentran en el camino a Güime, también con decenas de viviendas, el suelo se califica como rústico de protección territorial, si bien algunas edificaciones quedan englobadas en suelo rústico de protección paisajística.

Para el PSOE, que ostenta la Concejalía de Urbanismo, la revisión del Plan General debe buscar “acomodo a las diferentes realidades” y “arbitrar un mecanismo de regularización para que estas viviendas encuentren anclaje en el planeamiento, quizá dibujando un nuevo perfil de borde urbano que las saque de su situación actual de fuera de ordenación”.