Arrecife, pieza fundamental para el desarrollo de la isla
Durante los años en los que el desarrollo turístico sacó a la isla de la economía rural y pesquera y la situó en el siglo XX, Arrecife quedó convertida en centro administrativo, comercial y residencial de Lanzarote.
Este reparto de tareas relegó a la capital en la distribución de los beneficios turísticos, más allá de las pequeñas compras que realizaban los visitantes a su paso por la ciudad, en el caso de que decidieran conocerla.
Sin embargo, la evolución económica y el creciente peso del negocio turístico en el sistema productivo español, canario y lanzaroteño, ha hecho necesario revisar esa división de funciones; los municipios necesitan de servicios administrativos, bancarios y comerciales y la capital su cuota de ingresos turísticos, en su calidad de pieza fundamental para el desarrollo insular.
La apuesta decidida de los últimos gobiernos por colocar a Arrecife en el mapa del turismo, junto al crecimiento poblacional de la última década han hecho aflorar carencias y necesidades de nuevo cuño que hay que atender, algunas de manera urgente. Tanto vecinos y residentes como visitantes demandan servicios de calidad y propios del tiempo en que vivimos.
No hay duda de que la capital avanza en la buena dirección, tanto en ordenamiento y limpieza como en infraestructuras. Pero de ningún modo podemos negar las asignaturas pendientes, esas que se nos hacen evidentes cuando llueve, cuando los vecinos y vecinas de Argana deben desplazarse a Titerroy para ir al médico o cuando la espera por la guagua se prolonga hasta media hora.
Tras cerca de cuatro años recorriendo las calles de nuestra ciudad con la mirada puesta en sus necesidades y el oído abierto a las demandas vecinales, creo poder realizar un diagnóstico certero de las intervenciones prioritarias en la trama urbana. Diagnóstico que, si los compañeros y compañeras de la agrupación socialista de Arrecife me otorgan su confianza para encabezar la lista a Arrecife, volcaré en una propuesta de gestión municipal para los próximos cuatro años.
En pocas palabras, mejorar las infraestructuras municipales para mejorar la atención ciudadana; hacer del ayuntamiento la casa de la ciudadanía; diseñar servicios sociales ágiles y que respondan de forma urgente a las necesidades que se planteen; reforzar las ayudas al transporte estudiantil y a la práctica deportiva; invertir en oferta turística y cultural de calidad y seguir apostando por la limpieza, la ordenación y el aprovechamiento social de los espacios públicos.
En definitiva, políticas sensibles, trabajo intenso, participación ciudadana y transparencia y eficacia de la gestión municipal. Ese es el reto y ese es mi compromiso.
Comentarios
1 Gregorio C. Naranjo Jue, 27/11/2014 - 17:55
2 Opinión Vie, 28/11/2014 - 10:25
3 Antonio Vie, 28/11/2014 - 13:21
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