El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, desveló este jueves en rueda de prensa que el archivo de la tramitación del Plan Insular de Ordenación (PIO), bajo la presidencia de la socialista Dolores Corujo, ha supuesto “tirar” 616.885 euros, invertidos en el documento elaborado por el urbanista José María Ezquiaga.

“Se han tirado más de 100 millones de pesetas, para que la gente más mayor también lo entienda, por una decisión política”, recalcó Betancort en rueda de prensa, en la que incidió en que es necesario “darle seguridad jurídica a las familias de Lanzarote y después a los inversores”.

La hoja de ruta que se marca el actual grupo de gobierno pasa por llevar a cabo la rescisión efectiva del contrato con Ezquiaga, a quien se adjudicó la elaboración del PIO en el año 2007. Pese a haberse acordado en el pasado mandato el archivo de su documento, “la vinculación con Ezquiaga no estaba rescindida”.

Betancort apuntó a la urgencia de fijar un nuevo “cronograma” y a proceder lo antes posible a efectuar la consulta previa para recabar sugerencias al futuro Plan Insular. Todo parece indicar que, para acortar plazos, se evitará sacar a licitación la elaboración del nuevo planeamiento y se encomendará a alguna empresa pública, como Gesplan.

Para llegar a cumplir su compromiso electoral de que salga adelante el documento de aprobación inicial del PIO en este mandato, será clave la puesta en marcha del órgano ambiental del Cabildo, para tramitar planeamiento territorial.

En el pleno de noviembre está prevista la aprobación del reglamento del citado órgano y su composición será designada por el grupo de gobierno entre “profesionales”, apostilló el consejero de Política Territorial, Jesús Machín.

Betancort hizo este jueves un “llamamiento” a los partidos políticos de la Isla para “aunar esfuerzos” para alcanzar un consenso a escala institucional y también “social”. “Pido predisposición, trabajo e implicación”, dijo. “Los que vienen a destruir no me van a quitar ni un minuto de tiempo”, recalcó.

Tramitación desde cero

El presidente explicó que la primera opción que se barajó fue retomar el Plan de Ezquiaga pero detalló que, en el pasado mandato, además de declarar su archivo, se justificó por la existencia de un “cambio de modelo” en Lanzarote con respecto a la memoria ambiental que había elaborado el citado urbanista.

Por “seguridad jurídica”, para evitar que en el futuro se pueda impugnar el Plan Insular sobre la base de esa “debilidad”, el grupo de gobierno ha preferido comenzar la tramitación desde el inicio, en vez de revocar aquel acuerdo plenario de la etapa de Corujo, aunque utilizando al menos parte de la documentación que ya se había trabajado con Ezquiaga.