María del Mar Vera

Evolución

En noviembre del 2018 visité Auschwitz. Hace 5 años.

La ciudad de Auschwitz​ estuvo formada por diversos campos de concentración y exterminio de la Alemania nazi en los territorios polacos ocupados durante la Segunda Guerra Mundial.

Alrededor de 1,1 millones de personas murieron en Auschwitz, el mayor campo de exterminio de la historia de la humanidad.

Hoy veo las noticias y siento que muchos deben volver a las cavernas.

Veo el desprecio por la vida ajena.

Veo personas con tanto poder que no les tiembla el pulso para exterminar un pueblo.

¿En qué hemos evolucionado?

Hoy, Auschwitz es un museo con una finalidad: recordar la historia y que no sea olvidada.

La historia ha de conocerse para no repetirse.

Los testimonios de lo que allí ocurrió se están apagando porque las personas que sobrevivieron a ese genocidio están falleciendo.

Muchos de los testimonios afirman que los nazis “no necesitaban un motivo para matarte”. Simplemente, los nazis creían que los judíos eran una raza inferior.

Quise ir, visitar Auschwitz aun sabiendo la deshumanización sistemática que durante años se produjo en ese lugar. No sabía por qué, pero quería ir, era un objetivo para mí.

Si cierro los ojos, todavía recuerdo el sonido de mis pasos sobre la tierra, sobre pequeñas piedras marrones y negras.

Pensé en los pasos de los que estuvieron allí.

Solo oía eso, mis pasos. El silencio aplastante que te envuelve anuncia que estamos en un lugar que merece respeto por todos los que allí murieron.  Jamás he sentido ese silencio en ningún otro lugar o situación.

Recordaré por mucho tiempo aquel silencio sepulcral.

Sentí que visitaba el infierno, con respeto.

Pienso en los judíos, los niños, los ancianos, los homosexuales, los gitanos…. Todos los seres humanos que fueron asesinados, gaseados, explotados y torturados por odio, por ser diferentes. Un genocidio.

Las vallas eléctricas con señales de descarga rodean los barracones y puedes imaginar cómo muchos, sin poder resistir más el dolor, se tiraban contra ellas para buscar la muerte y acabar con su sufrimiento.

Dentro de los barracones se ven los espacios donde se encerraban a las personas: habitáculos en los que difícilmente puedes imaginar el cuerpo de un adulto pasando días sin comer.

En los pasillos están expuestas las fotografías de algunas de las víctimas. Sus rostros, nombres y fechas de deportación y asesinato/fallecimiento, con sus trajes de rayas.

Lo que me negué a ver eran las fotos de los niños.  Aceleré el paso.

Allí se exponen los objetos personales que se les retiraron a los presos: maletas, zapatos, tazas incluso cabello humano que los nazis cortaban a los presos para confeccionar tejidos.

Mientras observaba esa crueldad llegó un transporte escolar lleno de adolescentes que bajaron y entraron con sus guías a ver las instalaciones. Me sobrecogió ver y sentir que ellos también entraban en un estado de respeto absoluto. Éramos muchos visitando aquel lugar en silencio.

"Estos jóvenes sabrán lo que ocurrió aquí y educaran a sus hijos, amigos y familiares en el respeto", pensé. "Igual este lugar infernal puede ayudar a sembrar la idea de que no podemos volver a vivir esto".

Pero me equivoqué.

El siglo XX  ha sido mortífero para la historia.

Han sido numerosos los pueblos enteros masacrados, violados, torturados y desterrados bajo los pretextos más inverosímiles.

Crueldades masivas que necesitan muchos cómplices y gran cantidad de indiferentes, como ocurre actualmente.

También se me vienen a la mente dos cosas.

Una imagen: todas esas manifestaciones en contra de la violencia generalizada que se ha desatado entre Israel y Hamás. Gente de todo el mundo pidiendo la PAZ.

Una cita, de Sigmund Freud: "La naturaleza humana contiene la potencia o facultad tanto de ser bueno como malo".

Comentarios

La "Causalidad" motiva al ser humano que queda imbuido por el anhelo de hacer el bien o hacer el mal...en este caso, HAMAS causó todo esto con los cobardes asesinatos de jóvenes y familias enteras.
Qué solución propones para la situación en Gaza? No podemos permitir que un grupo terrorista invada una región y use a civiles como escudo humano. Insisto, cual es la solución? Si israel quisiera erradicar a Gaza, solo tiene que lanzar unas cuantas armas nucleares. Si Israel está matando a demasiados civiles, qué propones para reducir el número de muertes? La ideología radical de hamás impide la paz y la vía diplomática. Hamás ha decapitado a bebés judíos. Ni los nazis hacían eso. La cuestión aquí no es si paz o guerra, sino cómo reducir al máximo la muerte, especialmente la muerte de gente inocente a ambos lados del muro.
Excelente artículo. Da igual en nombre de quién se mate. El problema es que se mata a cientos de vidas HUMANAS. El problema es sin duda que nos deshumanizamos, y cuando creíamos que mostrando el horror de los sucedido en otros lugares aprenderíamos de nuestros errores, volvemos a caer una y otra vez en los mismos horrores. Insisto da igual en nombre de quién se mate.
Muy buen artículo. Te hace reflexionar. Como bien dices, en el siglo XX y lo que llevamos de este siglo continúan las matanzas. No aprendemos.
Sobrecogedor tu testimonio.
Sobrecogedor tu testimonio.
A mi me parece muy enriquecedora las vivencias personales de la persona que escribió este artículo. Ayuda al lector a comprender la evolución del ser humano a lo largo de la historia, el cual sigue cometiendo atrocidades sin remordimientos para obtener el poder. Esto da lugar a que auténticos psicópatas manejen las instituciones y el peor haga y deshaga sin consecuencias ningunas. Por ello, animo y reitero a todos los críticos de este artículo a agradecer y enriquecerse de estas experiencias porque no hay ni buenos ni malos. Los niños, hombres y mujeres que sufren el conflicto no tienen culpa de que por unas ideologías radicales Israel y Hamas se maten y el odio sea la única arma. Parece que con las guerras que han ocurrido a lo largo de toda la historia no hemos aprendido nada, sólo la unión y la paz conseguirá que lleguemos a vivir en convivencia unidos. Dejó una pregunta para reflexionar, ¿porque es tan complicado conseguir la paz si todos nos vamos a morir tarde o temprano, en vez de luchar por la misma causa para que nuestros descendientes tengan un futuro digno?
Como bien terminas el artículo, el ser humano tiene la facultad de ser malo como bueno, resaltas lo bueno y me parece correcto, es esperanza.
A quienes piden la paz: evidentemente todos queremos la paz, pero la cuestión es cómo conseguir la paz en la tierra cuando tu enemigo interpreta su religión de tal manera que cree que la paz solo se consigue en el cielo tras el yihad.
Vivimos el siglo XXI con progresos científicos, tecnológicos, etc.y a la vez en la era de la caverna, todo al mismo tiempo, como bien apuntas en el artículo. Estás guerras (todas) están creando demasiado sufrimiento y me preocupa que se fomente más el odio por el resto del mundo.
Maravilloso artículo, desde la experiencia vivencial a relatos históricos a la actualidad. Hoy leí una artículo del país de Carlos Boyero " Contaban los supervivientes y los historiadores la imposibilidad de que existiera una época más tenebrosa en la siempre lamentable historia de la humanidad que lo que ocurrió en las dos guerras mundiales. Pero los tiempos actuales y lo que puede venir le hacen una competencia seria a aquellas largas tinieblas"
Me has enganchado como lector. Muy bien, Mª del Mar

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