Dos manifestaciones en Canarias este fin de semana. Una en Santa Cruz de Tenerife y otra en Las Palmas de Gran Canaria. Se identifican las convocatorias con los proyectos de Cuna del Alma y la central eléctrica de Chira-Soria, pero van más allá. La organización dice que ente los objetivos de la protesta está “concienciar a toda la población de que vivimos un momento límite en las islas con respecto al cuidado de nuestros espacios naturales”.

Desde este punto de vista y atendiendo a la ausencia de convocatoria en Lanzarote y Fuertevetentura, parece que este peligro no exista en estas dos islas. Y, sin embargo, entre las reivindicaciones de los manifestantes, hay una regresión de dos décadas a la política lanzaroteña. Piden “una ecotasa y moratoria turística, un cambio de modelo industrial y una actualización de los planes insulares”.

¿Cómo interpretar que no haya habido convocatoria en las islas orientales? ¿No hay conciencia, no hay organización, no hay comunicación con las capitales? ¿No hay interés? ¿O es que no hay megaproyectos a la vista?

Las manifestaciones estuvieron muy presentes en las redes y muy poco en la prensa tradicional. El domingo, no fueron portada en ninguno de los cuatro periódicos canarios. Solo Diario de Avisos puso una pequeña llamada en portada. Pero la prensa, entre las ausencias y las presencias, siempre acaba reflejando (o construyendo) la realidad. Y la resume hoy El Día a la perfección con dos de las noticias con las que abre. La principal es: “Récord histórico de plazas aéreas este invierno en Tenerife”. Y la otra: “Canarias se hunde entre las regiones con menos productividad del país”.