El consejero de Turismo del Cabildo de Lanzarote, Ángel Vázquez, ha garantizado este viernes que ningún visitante que no pueda regresar a su lugar de origen “se va a quedar en la calle”. “No lo vamos a permitir”, dijo.

El Ministerio de Sanidad ha dictado una Orden por la que declara el cierre obligatorio de hoteles, establecimientos turísticos, campings, aparcamientos de caravanas y alojamientos de corta estancia antes del próximo día 26 de marzo, el jueves de la próxima semana.

El Cabildo de Lanzarote mantiene reuniones de coordinación con la patronal turística de Lanzarote para dar alojamiento a los turistas que no puedan regresar, por las dificultades para volar tras la restricción de vuelos.

Según Vázquez, las primeras estimaciones apuntan a que puede haber “unas 3.000 personas” que estén en esa situación en Lanzarote. “La situación es complicada, pero hay total disposición” para buscar una solución y garantizar que nadie se quede desamparado, señaló en declaraciones a Diario de Lanzarote.

Vázquez insistió en que la prioridad en estos momentos es cumplir con las condiciones de la declaración del estado de alarma y las medidas adoptadas para evitar la propagación del coronavirus. “Si hay turistas que se tengan que quedar” hasta que se levanten las restricciones “no va a quedar otra”, afirmó.

En coordinación con la patronal turística, el Cabildo está evaluando qué establecimientos puedan prestar ese servicio excepcional y alojar a los turistas que se tengan que quedar en Lanzarote de manera forzosa.

En la Isla hay varias decenas de miles de camas en el sector del alquiler vacacional, de las que no hay un control como sucede con la oferta alojativa tradicional, de ahí que Vázquez señale que puede haber más turistas que no han podido salir que no están contabilizados en las estimaciones.

El Cabildo de Lanzarote se ha prestado a ocuparse de los desplazamientos de los turistas para el realojamiento en los establecimientos que se destinen a albergar a los visitantes que deban pasar el estado de alarma en la Isla, precisó Vázquez.

La Orden del Ministerio de Sanidad permite la apertura al público de aquellos establecimientos turísticos que alberguen clientes que, en el momento de declaración del estado de alarma, estén hospedados de manera estable y de temporada, siempre que no tengan que compartir servicios comunes.

No obstante, estos establecimientos no podrán admitir a nuevos clientes hasta que finalice la suspensión del estado de alarma, se indica en la Orden de Sanidad.