El Rancho de Pascuas de Teguise entregó en la noche del 24 de diciembre su máxima distinción honorífica, a título póstumo, a Doña Efigenia Torres Martín, en reconocimiento a su contribución a la vida comunitaria y a la conservación de las tradiciones culturales del municipio.

El homenaje tuvo lugar durante la tradicional Escenificación del Nacimiento del Niño Jesús, celebrada como cada año en la Villa de Teguise, uno de los actos más significativos del calendario navideño en Lanzarote.

Con este reconocimiento, el Rancho de Pascuas quiso poner en valor la figura de una mujer muy querida en la localidad, ampliamente recordada por su carácter afable, su vocación de servicio y su profundo respeto por el acervo cultural y religioso de la isla.

Aunque no era originaria de Teguise, Efigenia Torres Martín supo integrarse plenamente en la vida del municipio, participando activamente en numerosas iniciativas comunitarias, culturales y sociales.

Durante su vida, colaboró de forma constante con la Parroquia y con organizaciones como Cáritas, y prestó su apoyo a proyectos educativos y culturales.

Fue además una transmisora destacada de saberes tradicionales, especialmente en el campo de la artesanía, donde alcanzó un notable reconocimiento por su destreza en la elaboración de rosetas, presillas, encajes y calados. Estas técnicas, hoy consideradas parte del patrimonio cultural insular, fueron cultivadas por Efigenia con esmero y generosidad, enseñándolas a nuevas generaciones.

La Navidad tenía un significado especial para Efigenia Torres. Cada 25 de diciembre convertía su casa en un espacio abierto, en el que compartía mesa, conversación y afecto con familiares, vecinos y visitantes. Este gesto, sencillo pero profundamente simbólico, representaba —según destacaron desde el Rancho de Pascuas— su forma de entender la fe, la comunidad y el compromiso con los demás.

Durante el acto, que contó con la participación del Rancho Chico y los tradicionales "angelitos", se subrayó que Efigenia nunca buscó protagonismo, pero dejó una huella imborrable entre quienes la conocieron.

“Su vida es ejemplo de entrega, generosidad y amor por las tradiciones”, indicaron desde el colectivo, que quiso con este homenaje “reafirmar el valor de las personas que, desde la sencillez, contribuyen a mantener viva la identidad cultural y humana de Teguise”.

La entrega de la distinción se enmarcó en una escenificación que combina elementos religiosos, musicales y simbólicos, y que constituye uno de los referentes más singulares de la Navidad tradicional canaria. La participación intergeneracional, con la presencia del Rancho Chico y de los más jóvenes, contribuye a mantener vivo este legado cultural, transmitido de generación en generación.

El acto concluyó con palabras de recuerdo y gratitud hacia Efigenia Torres Martín, cuya memoria —según destacó el Rancho de Pascuas— permanece viva en su familia, en sus enseñanzas y en el recuerdo colectivo del pueblo de Teguise.