Se podría decir que es política de altura por el hecho de que se trate del ático de una concejal, pero sólo por eso. Alternativa Ciudadana preguntó en el pasado pleno si el concejal de urbanismo, José Montelongo (PSOE), conocía si la licencia que el Ayuntamiento había otorgado a la también concejal Nayra Callero, del grupo de no adscritos (antes del PP), se ajustaba a las obras que había hecho en su vivienda. En el pleno, Montelongo dijo que se trataba de un trámite que no pasa por el concejal de urbanismo, es decir, por sí mismo, y que si se debatía el asunto, tendría que ausentarse por ser parte interesada. Los dos concejales son pareja y viven precisamente en esa casa.

Alternativa Ciudadana ha denunciado públicamente, con fotos incluidas, que Callero pidió una licencia para derribar un muro pero que en la práctica ha cerrado la terraza. La edil asegura que se trata de un “acto comunicado”: se hace la obra y después se comunica al Ayuntamiento, se pide la licencia, se pagan las tasas y la Oficina técnica después decide si las obras se ajustan a la normativa. El PSOE dice que se han hecho el año pasado 148 expedientes en Arrecife de este tipo, sin que el concejal de urbanismo tuviera que intervenir en ninguno.

A Alternativa no le convencieron las explicaciones de Montelongo y pidió su dimisión o que el alcalde le cese, por permitir unas obras irregulares y por “la incapacidad que tiene su primer teniente de alcalde para ejercer sus funciones”. Al PP tampoco le convence y se suma a la petición porque no se puede tolerar esa infracción urbanística. Así que Callero contraataca y dice que tiene “la mala suerte” de que el presidente de su comunidad de vecinos es otro concejal de Arrecife, Vicente Dorta, del PP, y que la obra que ha hecho en su casa está autorizada por la Junta de propietarios.

Pero ha ido más allá. En un ejemplo de libro de “yo no digo nada de lo tuyo mientras no te metas conmigo”, ha enviado una nota de prensa en la que, como defensa sobre su terraza, dice únicamente que podría desmontarse si fuera necesario, pero aprovecha para airear una presunta irregularidad en la casa de la concejal de Alternativa, Blanca Blancas, en Tahíche, porque ocupa suelo público, entre otras cosas. Y para finalizar esto de la política de altura, Blancas asegura que la casa a la que se refiere Callero, con fotos incluidas, claro, no es su casa y que ella no tiene nada que ver con ese expediente.

La historia es un poco más larga, porque hay otro comunicado del PSOE, dos de Alternativa, etc... y varias horas de radio con todos los protagonistas, pero con esto ya vale para hacerse una idea del nivel y de la ocupación de algunos concejales y personas limítrofes porque alguien tiene que haber hecho las fotos, haber buscado el expediente en Teguise, etc., etc.

Y así pasan los días, y así pasan los años, asomados al maravilloso espectáculo de la política municipal de una ciudad que no tiene otros problemas.