El Caso Cooperación, en la Comunidad Valenciana le afectó de manera personal y comprobó la necesidad de que los casos de corrupción contaran con una acusación popular. Algunas de las piezas de ese caso aún siguen, pero por el camino fundó la asociación ‘Acción Cívica contra la corrupción’, que se acaba de personar en el caso Montecarlo en Lanzarote.

- ¿Por qué nace una asociación como Acción cívica contra la corrupción?

- Es una asociación de ciudadanos independientes, profesionales de todo tipo, como un empresario, una maestra jubilada, un funcionario, un guionista, un asesor fiscal, un abogado, o yo mismo, que soy escritor. Somos personas independientes de intereses políticos y económicos y hemos fundado esta institución de la sociedad civil con el ánimo de ayudar a la Fiscalía anticorrupción a seguir adelante en algunos de los casos de corrupción política, desvíos de dinero público, utilizando la labor de abogados que se prestan a trabajar pro bono para llevar la dirección letrada de esas acusaciones populares. Mi implicación surge tras comprobar de forma individual en el caso Blasco, o caso Cooperación, que una acusación popular bien llevada puede complementar muy bien la labor de la Fiscalía anticorrupción, que es una de las mejores instituciones de este país, pero por falta de voluntad política no tiene los medios materiales y humanos que precisaría.

- ¿Cuál es su legitimación para personarse en estos casos?

- Para ser acusación particular sí hace falta ser perjudicado directo, pero para ser acusación popular vale cualquier persona, y más cuando en nuestros estatutos se recoge que esa es la finalidad de la asociación: personarnos para ayudar al esclarecimiento de la verdad.

- Huyen de casos que han nacido de forma partidista o incluso por venganzas...

- Sí. Estamos en pocos casos: en Colmenar Viejo, en el caso Taula, que es un caso enorme, en el caso Montecarlo… y yo sigo en el caso Cooperación. Elegimos pocos casos pero sólo si la persona que nos llama no tiene intereses vengativos, sino solo esclarecer la verdad.

- ¿Por qué se personan en el caso Montecarlo?

- La asociación Transparencia Urbanística, en la que tenemos toda la confianza por su trayectoria y por la labor que ha hecho en otros casos, nos explicó bien en qué consiste el asunto y estamos de acuerdo en que nuestra asociación vaya adelante en esa acusación. Tenemos relación profesional con la abogada Irma Ferrer, que es socia de Acción Cívica.

- En los grandes casos de corrupción están en gran desigualdad. Ustedes trabajan aportando su tiempo libre y los acusados tienen una gran cantidad de abogados y recursos...

- Normalmente las acusaciones están en franca desigualdad respecto a la cantidad y supuesta calidad de los abogados penalistas que tienen los acusados.

“Normalmente las acusaciones están en franca desigualdad respecto a la cantidad y supuesta calidad de los abogados penalistas que tienen los acusados”

- ¿Se podría reforzar la figura de la acusación popular?

- Claro que sí. Ojalá surgieran más instituciones de la sociedad civil que hicieran esto. La acusación es una figura que ha sido infrautilizada y mal utilizada con intereses partidistas y espurios, y en la próxima reforma de la Ley procesal penal se la quieren cargar, o desproveerla de su contenido. Quieren restringirla a personas físicas y no permitirla a colectivos, lo que en la práctica es condenarla. Por otra parte, hay una necesidad de despolitizar este país. En gran medida estamos como estamos porque los partidos han invadido muchas áreas que no les corresponden, que no les deberían ser propias. Además, los partidos han estado colocando a los suyos en la Administración y hay que cerrar esos agujeros cuanto antes. La patrimonialización de las administraciones por parte de los partidos ha sido la clave para alcanzar este insoportable nivel de corrupción.

- ¿Cómo es su colaboración con la Fiscalía en los casos en que están personados?

- Muy buena. Los fiscales, en general, como todos los buenos funcionarios que hay en este país, cuando ven que hay un grupo de ciudadanos que va a intentar ayudar en su labor, nos acogen muy bien. Y es que si no es así no nos personamos. Entendemos la acusación popular siempre como un complemento de la Fiscalía. Donde no se nos quiere no estamos.

- ¿Cuál es la forma de colaborar con la asociación?

- Estamos encantados de admitir socios ordinarios que paguen cuotas semestrales de veinte euros, que van directos a fianzas judiciales, procuradores y abogados que trabajan pro bono, pero al menos que no les cueste dinero. En la página web está la justificación al céntimo de cada caso.