La aventura comenzó el 27 de marzo de 1730. Un grupo de familias salió de Lanzarote camino de Tenerife, donde se les sumaron otras de esa Isla, pero también de La Palma y de La Gomera. De allí partieron en la embarcación Santísima Trinidad y Nuestra Señora del Rosario hasta Cuba, y de nuevo en barco hasta Veracruz. En la ciudad mexicana comenzó el camino a pie hasta llegar, al amanecer del 9 de marzo de 1731, a lo que hoy conocemos como San Antonio. Casi un año de travesía para fundar una ciudad en el otro extremo del mundo. 

Aunque parezca mentira, los pioneros no tenían capacidades adivinatorias. No podían saber que solo cinco meses después de su partida, la tierra se iba a abrir en Lanzarote para expulsar lava y fuego durante seis años. Lo que sí tenían era una Real Orden de Felipe V invitándoles a poblar aquella zona: “Mando y ordeno que haga conocer mi real voluntad en esas islas y vea si hay familias que quisieran ir a La Habana y a Texas, si ellos lo deciden voluntariamente y no en otra forma”. Se quería adelantar a los planes que tenían entonces los franceses de Louisiana.

“Había muchas mujeres, niños y jóvenes y nacieron más niños durante el viaje y otros se casaron”, dice Freddie Bustillo, presidente de la Canary islands descendants association y descendiente directo de la familia Padrón, una de esas 16 familias, “la familia número cinco”, dice, que salieron de Lanzarote aunque algunos de ellos eran originarios de La Palma. 

Bustillo ha estado de visita en las islas junto a Steve Alfonso Chiscano, hijo del impulsor de la asociación, ya fallecido, el cardiólogo Alfonso Chiscano, que bromeaba con que no habían sido 16 sino 17, añadiendo la suya, aunque Chiscano había nacido en Tenerife y llegó a Estados Unidos para terminar de formarse y hacer su carrera como médico. 

Dice Bustillo que en San Antonio “siempre se ha tenido muy presente” a los descendientes de los fundadores. En el centro de la ciudad se sitúa la Plaza de las Islas Canarias, donde se instaló hace cuatro años una escultura, Fundadores, para la que Chiscano recaudó el dinero, que representa a una pareja de canarios acompañados por un sacerdote franciscano, un soldado del presidio y un indígena nativo americano. También hay una cabra aunque Chiscano bromea con que debía ser un caballo, pero no hubo dinero para más.

“Si quieres ver exactamente la historia de San Antonio, vas directamente al centro, nuestra catedral y vas a observar todos los nombres de las familias”, señala Bustillo, que también destaca que en la Casa consistorial se puede contemplar una placa con los nombres de todos los alcaldes, y que los primeros 38 o 40 eran descendientes de canarios, de esas primeras familias.

Los isleños, como se conoce a los descendientes de los canarios, celebran en febrero la Virgen de Candelaria con una misa en la catedral. “El 9 de marzo celebramos otra misa porque es la llegada y en agosto tenemos otra celebración grande por el comienzo del primer gobierno civil”, dice Bustillo.

Aniversario

Quedan ocho años para el 300 aniversario de la fundación de la ciudad, de la llegada de la expedición, y Bustillo, que no será ya presidente porque es un cargo que se renueva cada cuatro años, junto a Chiscano, ya han comenzado las gestiones para la celebración. Es uno de los principales motivos de esa última visita, aunque no el único. Quieren que los actos no se limiten a un solo día sino que se extiendan por todo el año y que comiencen en Lanzarote, el punto inicial de partida. “El actual alcalde de San Antonio quiere venir a Canarias, el concepto de las Canarias es tan profundo que él quiere estar aquí el año que viene”, señala Chiscano, que asegura que siempre están buscando una forma de conectar mejor Canarias y San Antonio.

Ambos señalan que su gran proyecto actual gira alrededor de la Misión de El Álamo, establecida por Fray Antonio de San Buenaventura en 1718, donde se erigió un presidio. “El Álamo es la misión más famosa del mundo”, dice Chiscano, que cuenta que está prevista una gran inversión cercana a los 500 millones de dólares para conformar un museo que muestre el tiempo que España estuvo en San Antonio, hasta finales del siglo XVIII. “Dentro de esta galería vamos a tener puntos interesantes de la historia de Canarias en San Antonio”. Consideran que es un proyecto muy importante para reflejar lo que significó Canarias en esta ciudad.

También siguen indagando sobre sus familias. Hay muchos asociados que buscan a sus antepasados y que cuentan, en Teguise, con la ayuda de la memoria de Francisco Hernández, del Archivo de la Villa. Hay muchos detalles sobre esas familias, que formaban la expedición encabezada por Juan Leal Goraz, que aún se desconocen. “Yo también quisiera saber más de la familia  Padrón, que comenzaron en La Palma y vinieron a Lanzarote. Mi antepasado vivía aquí, pero ¿cuáles vivían en La Palma?”, se pregunta Bustillo.

Chiscano cree que la gente de Texas tiene que dar gracias a Canarias por iniciar ese gobierno civil en San Antonio y también dice que “es muy importante que la población de Canarias conozca esta historia”. Por otro lado, San Antonio no fue la única ciudad de Estados Unidos fundada por canarios. Hubo otras como San Bernardo, San Agustín o Galveston. “Allí se valora mucho ese pasado, esa historia”, dice Chiscano, que también ejerce como cónsul honorario de España.

Telescopio

Además hablan de profundizar en otro tipo de intercambios, no solo culturales, sino comerciales. Creen que podrían venir turistas desde Texas si las conexiones aéreas fueran mejores. “Si alguien puede ir a Europa, puede ir a Canarias”, resumen. Y hablan también de la exportación de vino o del queso, además de que están en contacto con el telescopio de La Palma y con las universidades de Texas y de La Laguna.