Seis asociaciones conservacionistas (ABEQUE, ATAN, GOHNIC, GREFA, Delegación canaria de SEO/BirdLife y ACBC) han mostrado su preocupación y desacuerdo con el Rally de tierra Isla de Los Volcanes 2022. Un evento que congregará a más de 50 equipos participantes y miles de espectadores los días 29 y 30 de abril de 2022 y que, además, el Servicio de Biodiversidad de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, considera “incompatible” con la conservación de la biodiversidad.

El evento congregará a participantes y espectadores en espacios naturales que constituyen el hábitat de la hubara canaria, incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas con la categoría de “en peligro de extinción” y en el Catálogo Canario de Especies Protegidas.

“Ello implica que las administraciones deben implementar medidas que aseguren su supervivencia y su reproducción en su área de distribución, siendo la isla de Lanzarote el lugar donde se encuentran sus mejores refugios”, señalan las asociaciones.

Además, destacan que su hábitat está protegido por la normativa europea y que las zonas donde se celebrará el rally también constituyen el hábitat de cría o forrajeo de otras muchas especies, algunas de ellas también catalogadas “en peligro de extinción”, bien en el Catálogo español, en el canario o en ambos, como son el guirre o alimoche majorero, el cuervo canario, el halcón tagarote o la lechuza canaria oriental y el corredor sahariano, estas dos últimas catalogadas como “vulnerable”.

“Por si fuera poco, en el tramo de Tinajo–Soo–Tinajo se encuentran grandes poblaciones de cebollín estrellado de jable, especie vegetal incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, así como en el anexo dos de la Directiva Hábitats”, añaden.

Además, las asociaciones recuerdan que “este año el impacto del rally podría ser especialmente devastador para las aves esteparias como el corredor sahariano y especialmente para la hubara ya que, debido a carácter tardío de las lluvias, la celebración del evento deportivo coincide con la época de cría”.

“Este hecho podría suponer la destrucción directa de nidos o la muerte de pollos, bien por atropello o bien por el abandono por parte de los padres como consecuencia de las molestias ocasionadas”, aseguran.

Por otro lado, las asociaciones afirman que durante la celebración de este tipo de eventos la vigilancia es “escasa o nula, habiendo vehículos circulando campo a través, gran cantidad de coches estacionados fuera de caminos y pistas, emisión de ruidos procedentes de equipos de música y abandono de residuos en las zonas donde se ubican los asistentes”.

“Todo esto genera un grave perjuicio a la fauna que habita en estos ecosistemas, tanto por la degradación del hábitat como por las molestias directas”, afirman.

Por ello, recuerdan a los asistentes y a las instituciones organizadoras del rallye que la Ley de Suelo y Espacios Naturales Protegidos de Canarias, en su artículo 392, estipula que las acciones mencionadas son constitutivas de infracciones que conllevan sanciones económicas de diversa cuantía.

“Un rally de estas características resulta inapropiado, no solo en el contexto actual de emergencia climática y crisis de combustibles fósiles, sino también en el caso concreto de una isla como Lanzarote que se presenta como sostenible, Reserva de la Biosfera y Geoparque Mundial de la Unesco”, sostienen.

En su opinión, “en todas las zonas se van a producir daños graves, aparte de los mencionados sobre la avifauna, y algunos serán irreversibles: compactación del terreno, degradación de dunas y deterioro de estructuras fósiles, así como la modificación en la dinámica de trasporte de la arena y destrucción de la flora debido al pisoteo de las personas y la circulación de vehículos campo a través”.

Por todo ello, los colectivos conservacionistas solicitan a la presidencia del Cabildo de Lanzarote que no se autorice el desarrollo de pruebas automovilísticas en aquellas zonas de alto valor natural para la flora y la fauna, “que además constituyen el hábitat de la emblemática hubara canaria, ya que se estaría incumpliendo la normativa de protección de la especie, lo que acarrearía posibles sanciones por parte de la UE”.

Además, las asociaciones se preguntan “si desde la Presidencia del Cabildo de Lanzarote se tiene conciencia de que la celebración de este tipo de eventos conllevaría un gasto de dinero público que podría ser destinado a la actual emergencia climática que afronta la ciudadanía de Canarias”.