La Gerencia del Servicio Canario de Salud en Lanzarote ha decidido trasladar a los cuatro integrantes del equipo médico (dos médicos y dos enfermeros) de Caleta de Sebo alegando que, según un informe técnico del Servicio de prevención de riesgos laborales, las relaciones personales no son buenas con todos los trabajadores y que eso puede repercutir en el trabajo diario.

También señala el informe que los trabajadores están sometidos a una elevada demanda psicológica en sus relaciones con los usuarios al tratarse de una población reducida y muy cercana, y alegan que hay escritos y reclamaciones verbales que ponen de manifiesto la situación actual de los equipos asistenciales y el deterioro de las relaciones personales entre ellos.

Javier Moreno de Alborán es uno de los dos médicos de La Graciosa y ejerce en Caleta de Sebo desde hace 24 años. Le han comunicado su traslado a Valterra y señala que, “de los cuatro, tres nos llevamos perfectamente”. En los últimos años, uno de los enfermeros ha sido objeto de varias denuncias por y de quejas por escrito, tanto por sus compañeros como por usuarios.

Uno de los trabajadores tiene varias denuncias, querellas y quejas por parte de sus compañeros y de usuarios por su comportamiento

De hecho, hay dos juicios pendientes de resolverse, además de que los compañeros han aportado a Sanidad distintos informes y pruebas para evidenciar un comportamiento anómalo por parte de este trabajador.

Según señala Moreno, “aquí pagamos todos por uno, porque yo no he hecho nada. Es una humillación y es un injusto. Después de 24 años, que me digan qué he hecho yo, porque a mí no me han comunicado que yo haya hecho nada, estaba de baja cuando vinieron los de Salud laboral y no fui entrevistado”, asegura.