El nacionalista Oswaldo Betancort García, de CC, ha sido investido este lunes como nuevo presidente del Cabildo de Lanzarote, tras haberse impuesto en los pasados comicios locales del 28 de mayo a su antecesora en el cargo, Dolores Corujo, del PSOE.

“En Lanzarote está todo dicho y nada hecho”, sentenció Betancort durante su primera intervención como presidente de la Corporación insular, en la que desgranó las líneas de acción del gobierno de CC y PP.

Betancort dijo que tendía su “mano” a otros partidos, organizaciones, movimientos sociales y personas a título particular para que “participen de la vida pública”, a través de la “cooperación” entre los diferentes sectores de la sociedad insular.

Además, destacó al ronda de contactos previos a las elecciones con “más de 70 asociaciones” de la Isla para trazar una “hoja de ruta” en el Cabildo de Lanzarote si llegaba a la presidencia, como sucedió el 28 de mayo. “A veces”, reconoció, lo que escuchaba no resultaba agradable, pero esas conversaciones le dieron “una lección de la realidad de Lanzarote”.

El nuevo presidente del Cabildo, que previamente fue alcalde de Teguise durante 12 años, anunció que su presidencia será “rotatoria”, en el sentido de mantener contactos fluidos no solo con los ayuntamientos sino también con “residentes y agentes sociales y económicos” de Lanzarote y La Graciosa.

Una de las principales apuestas de Oswaldo Betancort será “la recuperación y el desarrollo de políticas sociales”, devolviendo la “dignidad” a las asociaciones del denominado tercer sector y a sus usuarios. Previsiblemente, Marci Acuña, funcionario del Área de Bienestar Social, volverá a ser consejero del departamento. La Isla, dijo el presidente, “cuenta con el mejor equipo y el mejor consejero que pueda tener”.

Betancort también aseguró que desde este mismo martes pondrá “sobre la mesa” el expediente de la residencia de mayores de Tahíche, de la que solo se puso la primera piedra en la pasada legislatura por problemas contractuales. El nuevo presidente recordó “lo que había costado” presupuestar ese equipamiento, que requiere una inversión de unos 18 millones, y abogó por desbloquearlo.

También fijó como una prioridad “descongestionar” el acceso al Hospital Doctor José Molina Orosa, con una parcela anexa al recinto sanitario de 3.000 metros cuadrados que sería destinada a aparcamiento, o la puesta en marcha de un Plan Insular de Vivienda, con una bolsa de ayudas para facilitar el acceso a alquileres para jóvenes y familias y, por otro lado, acuerdos con grandes propietarios para la puesta a disposición de inmuebles vacíos.

Planeamiento

Oswaldo Betancort hizo hincapié en su intervención en “impulsar” la aprobación del Plan Insular de Ordenación (PIO), que actualice el vigente, que se remonta al año 1991, así como otros instrumentos de espacios naturales protegidos, como el Plan Especial de la Geria, con “consenso” y aportando “seguridad jurídica” para el “desarrollo económico y social”.

En el programa de gobierno de Betancort se encuentra también “activar” el Plan Insular de Infraestructuras Hidráulicas con financiación propia del Cabildo y los ayuntamientos, y un Plan Hidrológico con financiación europea para redes de riego para la agricultura, así como un plan de mejora de caminos agrícolas. El propio presidente gestionará el Área de Sector Primario en este mandato, según confirmó este lunes en el pleno de investidura.

En su programa para el Cabildo, el nuevo presidente contempla que la Corporación insular asuma la propiedad del Centro Agrotecnológico, el antiguo Complejo Agroindustrial de Teguise y, en su discurso, abogó por que “todos los niños pasen por la Granja Agrícola Experimental”, convertido en “centro de investigación y formación”. También apostó por fortalecer eventos como Saborea Lanzarote, cuyo festival se celebraría en un municipio distinto cada año.

Consejeros de PP y CC, que forman el grupo de gobierno del Cabildo.

Deuda histórica

Nada más tomar posesión como presidente, Oswaldo Betancort insistió en la necesidad de que Lanzarote, “tercera isla en población” y en aportación a la comunidad autónoma, se vea resarcida de la “deuda histórica” que arrastra en materia de inversiones. “Se lo vamos a exigir al presidente Fernando Clavijo”, que se prevé que presida la comunidad autónoma, con quien dijo que no se iba a relacionar en términos de “sumisión” sino de “reivindicación”.

Entre los proyectos de futuro y a largo plazo que Lanzarote debe encarar desde este mandato, según Betancort, se encuentra “decidir dónde, cómo y cuándo” se construirá un nuevo Hospital, que ha llegado, en su opinión, “al límite” en cuanto a posibilidades de crecimiento. También citó el diseño de una nueva Ciudad Deportiva.

“Consenso social”

En una alusión velada a proyectos como el de la autovía que dejó contratada el PSOE, de más de ocho kilómetros entre Playa Honda y Arrecife, por suelo rústico protegido, que CC rechazó en su programa electoral, Betancort aseguró que “en esta Isla vamos a diseñar obra pública contando con el consenso social, técnico y medioambiental”.

“No vale que en un despacho en Gran Canaria nos pinten una raya y en Lanzarote nos empecemos a pelear para que el dinero no se vaya”, señaló el nuevo presidente, quien también dijo que estaba “deseando” abordar de forma “técnica y rigurosa” el cuidado de la red de carreteras, de márgenes y rotondas, para que estén “a la altura de la belleza paisajística de Lanzarote” y del legado estético que dejó César Manrique.

“Mirar hacia delante”

Por su parte, el vicepresidente del Cabildo, Jacobo Medina, consideró que "este nuevo mandato será decisivo en muchos aspectos y no hay tiempo que perder". "Debemos mirar hacia delante y no caer en cuestiones partidistas que lo único que consiguen es alejarnos de nuestros verdaderos objetivos".

"El Cabildo de Lanzarote no debe ser el campo de batalla para cobrarse deudas a rivales políticos ni para ejercer el poder de forma despótica, sino la institución que guíe la transformación que requiere la Isla", añadió.

"Debemos mirar hacia adelante y, en un ejercicio de responsabilidad colectiva, no remover constantemente el pasado porque no aporta nada positivo a la ciudadanía. Al contrario: sólo nos aleja de aquellos que nos han otorgado su confianza y a los que tenemos que servir como cargos públicos.

Medina aseguró que el Partido Popular va a centrarse en el presente y en el futuro, "porque Lanzarote y La Graciosa necesitan más que nunca avanzar hacia la modernidad y el progreso. Estamos comprometidos con la ordenación territorial de ambas islas, empezando por el Plan Insular, porque no podemos seguir con un planeamiento que fue pionero pero que es de 1991. Es vital afrontar y resolver los problemas de suministro de agua que tiene La Graciosa y muchos puntos de Lanzarote, incluyendo al sector primario".

"Debemos analizar, planificar e invertir en movilidad, conjugando la preservación del paisaje con las infraestructuras necesarias para el desplazamiento de residentes y turistas; liderar el desarrollo de las energías renovables; fomentar la economía azul; es urgente hacer viable la recuperación de zonas de cultivo y dar seguridad en un espacio como La Geria, emblema de nuestro sector vitivinícola. O dar respuesta a la regulación de zonas de acampada en varios puntos del litoral y a la gestión de los espacios naturales; urge una solución al problema de la carencia de plazas socio-sanitarias de alto requerimiento para mayores que existe en la Isla", dijo.

"Estos serán algunos de los objetivos prioritarios de nuestro gobierno, junto con el impulso de infraestructuras importantísimas para la Isla, como es el caso del olvidado Palacio de Congresos o el futuro campus universitario de Lanzarote, que desde el Partido Popular consideramos que es imprescindible retomar para permitir a nuestros jóvenes acceder a una oferta educativa más amplia sin que para ello se vean obligados a salir de la Isla", concluyó.