EDICIÓN IMPRESA

Los invernaderos, ¿solución para la agricultura o problema para el paisaje?

Invernadero en la zona de Caleta de Caballo / Foto: De la Cruz.
Saúl García 3 COMENTARIOS 09/06/2014 - 06:41

Soberanía alimentaria, autoabastecimiento energético, sostenibilidad, diversificación económica… Son sólo palabras, conceptos que pretenden ser el futuro de la Isla y que se manejan en todos los planes para Lanzarote y por supuesto en el Plan Insular de Ordenación. Hay que fomentar de nuevo la agricultura. Hay que disminuir la dependencia del exterior, pero la realidad es que la agricultura sigue siendo en Lanzarote una dedicación complicada no sólo por las condiciones del terreno, las climáticas y la falta de agua sino también por las trabas burocráticas y del mercado. Supone mucho esfuerzo y poco dinero.

En la planificación agraria que se hace para ese nuevo Plan se habla de que la recuperación “debe estar basada en principios de calidad de la producción, innovación, coherencia con el estado y valores de los recursos, para contribuir a mejorar la capacidad de autoabastecimiento agroalimentario de la Isla”. También se habla de fomentar la producción ecológica porque garantiza “una mayor calidad del producto, un adecuado aprovechamiento de los recursos naturales, el mantenimiento del medio en unas adecuadas condiciones de calidad ambiental y la disminución de los consumos necesarios para la explotación”. Se incluyen varias medidas en este sentido, y una de ellas va a ser polémica: los invernaderos. El nuevo Plan Insular permite la instalación de invernaderos en una gran parte del suelo lanzaroteño: en Playa Blanca, Yaiza, Tinajo, Teguise, Haría, Órzola y sobre todo en la franja sur, de Arrecife a Puerto Calero.

Manolo Peláez, que regenta la Finca Tres Peñas, señala que le parece una opción interesante, para evitar el viento que impide que crezcan muchos cultivos, pero que no sería buena idea “que la Isla se llenara de plásticos” y que en alguna zonas, como en Yaiza o en Puerto del Carmen no le parecería adecuado por el impacto visual.

En el Plan Insular se prevén dos tipos de invernadero: los grandes y los medianos. Para ambos haría falta una calificación territorial previa del Cabildo. Los grandes, de hasta 2.000 metros cuadrados en parcelas de 10.000, podrían medir hasta cuatro metros de altura y se podrían instalar en los polígonos agroganaderos e incluso en los suelos urbanos de uso industrial. Los medianos están pensados como complemento a explotaciones agrícolas ya existentes y con la diversificación productiva de la finca como objetivo. Podrían tener hasta mil metros cuadrados de superficie y dos metros de altura, y en este caso no se podrían usar plásticos sino un material de malla y ser fácilmente desmontables. Supondrían un ahorro tanto en consumo de agua como en el de rofe.

En el Plan Insular en elaboración se ha planteado la definición de una decena de zonas para instalar invernaderos

El director insular del Territorio, Miguel Ángel Santana, dice que “parece adecuado limitar tanto el uso” del plástico “para el conjunto de los invernaderos que pudieran ejecutarse, como la tipología de los mismos”. Destaca que “este es un debate no cerrado y se están estudiando igualmente otras limitaciones formales que garantizarían una adecuada ejecución y gestión de residuos de estos elementos”.

También subraya que “la instalación de invernaderos se ha considerado parte de la apuesta por la agricultura, y es fruto de la solicitud expresa de los agricultores al Cabildo de, si bien tampoco parece, por los datos que manejamos del sector, que exista una gran demanda para la instalación de invernaderos industriales en la Isla”. “En las condiciones de desarrollo que se están barajando en el documento del PIOL”, concluye Santana, “se limitan también las afecciones negativas que sobre el paisaje pudieran sucederse”.

Plan de regadío y fuera transgénicos

Otro aspecto que se aborda en el apartado de agricultura del Plan Insular es la prohibición de transgénicos en Lanzarote, que ya ha sido declarada libre de este tipo de semillas modificadas genéticamente. Otro aspecto, más vital, es el del regadío. Se prevé la aprobación de un Plan regional de regadíos y la implantación de una red de riego insular y se plantea la captación mediante pozos, aunque es una opción con muchas dudas. El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, dice que “todo apunta a que el sector se decanta por el riego con agua de abasto regular, pero confiamos en que la mejora en la calidad de las aguas regeneradas invierta poco a poco esta tendencia”.

En el Plan Insular también se apunta la posibilidad de crear mancomunidades de agricultores para la instalación de pequeñas desaladoras colectivas, aunque San Ginés confía en que las políticas del agua de Canal Gestión “incentiven de tal forma tanto el riego con agua regenerada como con el agua de abasto”. Además se incluye la exigencia de que el sistema de riego adopte modelos de eficiencia, como el goteo, y restringir el uso del riego de superficie y por aspersión sólo en aquellos cultivos en los que sea estrictamente necesario.

Comentarios

Impacto visual el de las hamacas, boyas, puertos, hoteles, apartamentos, coches, motos de agua, barcos, manchas de aceite.... Di no al turismo. Si a la agricultura
los invernaderos son una porquería, han destruido el paisaje en Gran Canaria. Es alucinante que todo lo que se les ocurre para mejorar la economía de Lanzarote sea cargándose nuestro paisaje o nuestros valores naturales. Parece que lo hacen adrede porque hay miles de actividades que serían compatibles y respetuosas ...
Los invernaderos han destrozado gran parte del paisaje de Gran Canaria, La Palma, etc, etc.

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