Un giro inesperado para la tunera
La cooperativa Reflota, que nació para crear productos con esta planta, cierra un acuerdo con la empresa Dior y la suministrará para una línea cosmética
“Teníamos pensado comercializar otros productos gastronómicos, pero apareció esta gente y nos cambió la película”. Isidro Pérez es el gerente de la cooperativa Reflota y “esta gente” es la marca Dior, de la multinacional francesa Louis Vuitton (LVMH). Los productos gastronómicos iban a ser, y aún serán, mermeladas, encurtidos o las hamburguesas de nopal, pero también sopesan hacer algún producto deshidratado. El guion, de momento ha girado hacia las cremas o el sérum.
Reflota nació como “un espacio de emprendimiento social” hace tres años con el apoyo del departamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Tías, en una apuesta por el trabajo cooperativo y por la economía circular, social y colaborativa. La cooperativa tenía el compromiso por parte municipal de mantener el apoyo durante treinta meses y el objetivo de facilitar puestos de trabajo preferentemente a personas mayores de 45 años.
El acuerdo comercial con la empresa Parfums Dior empezó a fraguarse hace casi un año. Les contactaron por correo. Cuando Pili Cruz, que también trabaja en la cooperativa, vio el email pensó que se trataba de una especie de estafa, pero iba en serio. La marca francesa buscaba proveedores de opuntia (tunera) y la finca ya estaba a punto para recoger las pencas que habían plantado dos años antes. Dior había contactado antes con otros proveedores pero, por ejemplo, en la India tardaron dos meses en contestarles un correo.
Ahora, desde la finca de Tías, abastecen de pencas de tunera a esta marca asociada al lujo, que las utiliza en su nueva línea de cosmética masculina Dior Sauvage, que incorpora productos faciales para la rutina diaria del cuidado masculino, según se destaca en el perfil de Instagram de la firma francesa, que quiere abrir nuevas líneas de cosmética para hombres en las que el cactus sea “una de las plantas emblemáticas”.
Señala Isidro Pérez que la marca valora “la profesionalidad”, además del hecho de que la finca esté en Europa y el paisaje de la Isla. Empezaron interesándose por la semilla de la tunera, pero después optaron por la penca “Para nosotros es más cómodo porque cogemos la penca antes, más joven, es más práctico”, señala Pérez, que indica que con este acuerdo la cooperativa ya va camino de su objetivo inicial de ser autosuficiente.
La marca francesa vincula sus productos con el paisaje y la cooperativa ya busca otra finca en un entorno más volcánico con la intención de poder hacer la finca visitable. La idea es seguir creciendo, poder contratar a más personal, ampliar al cultivo a flores aromáticas y continuar con la idea inicial de fabricar productos alimenticios basados en la tunera, ya que no toda la plantación la destinan a los productos cosméticos.
Además del paisaje, la empresa francesa valora que se trate de una iniciativa cooperativa y de una apuesta por la agricultura regenerativa y ecológica. Señala Pérez que visitaron la finca y elaboraron un vídeo promocional. “Estamos en contacto con tres departamentos: búsqueda de materiales, marketing y administración”.
“Lo importante es tener clientes, y ahora ya tenemos más claro hacia dónde vamos”
“Lo importante es tener clientes, y ahora ya tenemos más claro hacia donde vamos”, dice Isidro. Reflota está valorando la posibilidad de que entre capital en la cooperativa para la ampliación y el crecimiento del negocio. “Ya hemos tenido dos ofertas sin buscarlas y antes habíamos tocado muchas puertas sin éxito”. La llegada de Dior les aporta tranquilidad económica y la posibilidad de seguir con otros cultivos de secano, de seguir buscando. Para Isidro, a largo plazo la cooperativa se tiene que convertir en una empresa tecnológica: “Es nuestro objetivo y hay que reconvertirse”.
La tunera tiene usos en la cosmética, pero también en la alimentación y hasta para forraje para los animales. “Esta planta tiene mucho potencial, lo que es difícil en el campo en Lanzarote es competir plantando tomates, por ejemplo, con los de fuera, pero con esta planta es otra cosa. Continúan experimentando con la manera de sacar un mejor rendimiento. Por ejemplo, con el sistema por goteo y el picón, el agua no llega hasta abajo, que es lo aconsejable, y están probando a quitar una parte y colocar una cubierta vegetal con restos de poda de las palmeras.
Están optando al certificado UETB, que garantiza que en la elaboración de los productos se conserva la biodiversidad y se utiliza de forma sostenible durante la obtención de las materias primas, pero también otros parámetros como que todos los socios, a lo largo de la cadena de suministro, están tratados y pagados de manera justa o que existe un sistema de trazabilidad transparente para identificar los orígenes de los ingredientes naturales, etc. La etiqueta de certificación UEBT se concede a las empresas que cumplen además con los criterios de la Norma de biocomercio ético.
La penca de tunera tiene numerosos usos.
Plaga
El cultivo de las pencas de tunera sigue los principios de la agricultura regenerativa
A finales de abril de este año, detectaron que la plaga de la cochinilla mexicana, que ha arrasado con las tuneras de la zona de Guatiza y Mala, había llegado también a su finca. Desde entonces, se afanan en combatirla. “De momento no está teniendo mucha incidencia y actualmente la estamos pudiendo controlar de forma manual y con la aplicación de microorganismos eficientes”. Se han dado cuenta de que para combatir a esta plaga “hay que estar muy encima de la finca para evitarla” y tienen la suerte de que apenas hay fincas alrededor plantadas con tuneras, y eso les beneficia. Pérez señala otro peligro aún mayor para la viabilidad del cultivo y del proyecto: “El peligro, en realidad, somos nosotros mismos, lo que queremos hacer y lo que no”.
El cultivo de las pencas de tunera sigue los principios de la agricultura regenerativa, con el asesoramiento de Eduardo Franquiz en una finca de 3.600 metros cuadrados cedida por un periodo de cinco años de forma desinteresada por Julia Cabrera, vecina del municipio. Mantienen la planta brotando durante todo el año en base a cuatro pilares: abonado, que la temperatura no baje de 15 grados, riego puntual y poda frecuente. También cuentan con un espacio para la elaboración de los productos y como oficina, en las antiguas escuelitas de Mácher.
Comentarios
1 Ribera del Charco Vie, 13/09/2024 - 07:51
2 Fajardo Vie, 13/09/2024 - 13:04
3 Ed Lun, 16/09/2024 - 14:35
4 La Antena Mar, 17/09/2024 - 13:41
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