REPORTAJE

Libertad dentro de estos muros: Derecho y Justicia impulsa actividades creativas en Tahíche

Recital del poeta José Manuel Díez en la cárcel de Tahíche / Fotos: Gerson Díaz.
M.J. Tabar 2 COMENTARIOS 06/07/2015 - 16:36

Las comas salvan vidas. Se sabe, al menos, desde tiempos del rey Carlos I, que en un arrebato de magnanimidad movió un signo de puntuación para cambiar el significado de una frase. De la pena (“perdón imposible, que cumpla su condena”), a la salvación (“perdón, imposible que cumpla su condena”). Con esta anécdota comenzó el pasado mes de marzo el taller Creación de una revista en el centro penitenciario de Tahiche. A los mandos de la nave creativa: el periodista Saúl García.

En otra aula, el fotógrafo Gerson Díaz trabaja el retrato con otros 18 alumnos. Es el género que mejor se adapta a una situación de reclusión. ¿Cómo nos vemos y cómo nos ven los demás? ¿Nos gusta mostrarnos? “Hemos trabajado el cuerpo, la postura, hemos visto que una foto es mucho más que una estética: manda un mensaje, cuenta muchas cosas”, explica el profesor, que fabricó una cámara estenopeica con una caja de fósforos. El resultado: fotos y estupor. “Magia”, “increíble”, “parece mentira”.

En los talleres (hora y media cada viernes) han participado 38 presos. Otros cincuenta se interesaron pero no pudieron conseguir plaza. La selección se hizo teniendo en cuenta sus horas de participación en otros talleres y su conducta. Aunque la lista de talleres es larga (crossfit, bienestar personal, boxeo MG, inglés, manipulador de alimentos, seguridad vial, teatro, guitarra, informática, reiki…) y reúne hasta 61 actividades, la demanda de formación supera la oferta. Es difícil cubrir 24 horas de un día privado de libertad y no “comer patio”.

El proyecto, dirigido por la asociación Derecho y Justicia, “pretende contribuir a eliminar prejuicios de la sociedad hacia los internos”

¿Qué haces en todo el día? A primera hora, después del recuento, desayunas y estás todo el tiempo tirado en el patio del módulo o en la sala de la tele, jugando al dominó o a las cartas; o paseando toda la mañana por el patio”, escribe Jonás en uno de sus textos. Su obra se publicará, junto a otros poemas, relatos, haikus, entrevistas y artículos en Tahiche Opina, una revista de cincuenta páginas editada por la asociación Derecho y Justicia, patrocinada por el área de Cultura del ayuntamiento de Arrecife y que ha contado con la colaboración del Cabildo de Lanzarote y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.


Una foto hecha con una cámara estenopeica de fabricación doméstica.

Lo habitual es que las noticias lleguen a Tahíche, pero que el resto del mundo no sepa qué pasa dentro de la prisión. “Las personas privadas de libertad tienen la necesidad de expresarse, de hacerse oír, también de explicarse a sí mismas o de huir a través de la imaginación”, advierte el editorial de la publicación. La escritura lo consigue. Desnuda, reúne, desahoga, entretiene, ubica, libera.

Saranote (prefiere usar su seudónimo) empezó a escribir la historia de una mujer que le contaba a su hijo por qué no podía estar en casa. Era el principio de una autobiografía y llegó a él casi sin darse cuenta. “Me ha ayudado emocionalmente, ayuda a expresar emociones que tienes trancadas ahí”, explica en la pequeña fiesta de clausura del taller.

“Este mundo, aquí dentro, es muy grande, más de lo que mucha gente pueda imaginarse” (Juanca)

Antonio dice haber practicado una especie de escritura automática: una expulsión de sensaciones y palabras sin regla, ni norma. Le gustaría repetir el año que viene. Jhon Jairo se siente agradecido: “Pierdes el miedo a conversar con la gente, te desnudas, esa es la palabra, desnudarse; cuentas cosas que a veces no le has dicho ni a tu familia”, dice.

Han escrito historias de amor y recuerdos de infancia, dedicatorias, odas a madres, a parejas, a compañeros que ya no están, relatos de ciencia ficción que dibujan un mundo destruido por el capitalismo, textos que cuestionan la reinserción del sistema penitenciario… La revista también incluye una pequeña sección de humor gráfico protagonizado por Isabel Pantoja, palabras de enmienda, ironía, sentimiento y un diccionario que introduce al lector en el argot con el que se entienden detrás del perímetro vallado de Tahiche: la burbuja del funcionario, el chape de las celdas, el TTT (tarjeta, tabaco y trankimazin), etcétera.

Juanca escribe: “De esta experiencia carcelaria te puedo decir que cada día aprendo algo nuevo […] Este mundo, aquí dentro, es muy grande, más de lo que mucha gente pueda imaginarse”.

“Pierdes el miedo a conversar con la gente, te desnudas, esa es la palabra, desnudarse; cuentas cosas que a veces no le has dicho ni a tu familia” (Jhon Jairo)

Este proyecto dirigido por la asociación Derecho y Justicia “pretende contribuir a eliminar prejuicios de la sociedad hacia los internos”. Aproximarlos al resto de la comunidad, exponer sus historias, sus motivos y sus deseos. Del surfer que ha vivido la vida como una gran ola, al que pasó su niñez sirviendo al grupo guerrillero M19, defendiendo un trozo de tierra donde crecer.

El último día hay merienda de gusanitos y refrescos sobre la mesa y un recital a cargo del poeta José Manuel Díez, el duende Josele. Escribir, pensar, crear “son formas de libertad”, recuerda el autor, que comienza a recitar con un deseo grande: “Que la mente vaya a otros mundos fuera de estos muros”. Que el papel en blanco sea espejo y la escritura, siempre, un diálogo.


Probando, buscando, contando...

(*) El trabajo realizado en el taller de fotografía se podrá ver en la Casa de los Arroyo (Arrecife), en una exposición que se inaugurará el 10 de julio. La revista Tahíche Opina estará disponible en PDF en la web de DiariodeLanzarote.com

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