El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, ha confirmado este jueves por la tarde en rueda de prensa que Lanzarote se mantendrá en nivel dos de alerta epidemiológica.

Trujillo recordó que Lanzarote fue la isla que alcanzó el “nivel más alto” en la pandemia, llegando a estar en el nivel cuatro de alerta durante la tercera ola de contagios que se desató después de las fiestas de Navidad.

“Ahora, Lanzarote está en nivel dos y progresa de forma satisfactoria”, destacó Trujillo, quien avanzó que en un “periodo corto” de tiempo, “de continuar esta tendencia”, la Isla “estaría en nivel uno”.

Aunque el consejero de Sanidad puntualizó que no le gusta “aventurar” decisiones del Gobierno, avanzó que el único cambio “probable” en la situación de las Islas el jueves de la próxima semana es que “Lanzarote pase del nivel dos al uno”.

Este jueves, el Consejo de Gobierno tomó la decisión de que Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife pasen de un nivel dos “reforzado” al nivel tres desde primera hora de este próximo domingo.

El consejero de Sanidad ha dicho que en las dos últimas semanas se ha observado una tendencia al alza en la incidencia tanto a siete días como a 14 en toda Canarias, aunque la situación es diferente en cada isla.

Endurecimiento de medidas

Para Semana Santa se endurecen las medidas en todas las islas con independencia del nivel de alerta. Así, el consejero ha apuntado que todas las islas, con independencia de sus niveles, estarán sometidas a nuevas medidas desde las 0:00 horas del 26 de marzo hasta las 24 horas del 9 de abril con motivo de la Semana Santa.

Entre estas medidas figura la restricción de la movilidad entre las islas, salvo las excepciones estipuladas, y en el caso de que algún desplazamiento no responda a esa casuística se exigirá una prueba diagnóstica de infección activa negativa, que no será sufragada por el Gobierno.

En cuanto a los movimientos con el exterior, Trujillo ha recordado que, de acuerdo con la decisión adoptada por el Consejo Interterritorial de Sanidad, la movilidad entre comunidades queda reducida y, aunque Canarias y Baleares están exceptuadas de esa medida, la entrada al archipiélago quedará limitada a las excepciones contempladas.

El consejero ha señalado que no se trata de un cierre perimetral porque, aunque no se producirán entradas por estar cerradas el resto de las comunidades, sí se podrá salir.

Limitación de aforos

Respecto a los aforos, las normas para Semana Santa extienden a los niveles 1 y 2, que las reuniones en espacio públicos no pondrán superar el número de cuatro personas y, como elemento nuevo, en los espacios privados, solo pondrán reunirse convivientes.

En cuanto al toque de queda, se estipula para los niveles 1 y 2 las 23:00 horas, y las 22:00 para el nivel 3.

Para la hostelería queda prohibido servir y consumir fuera de la mesa o espacio asignado así como aquellas actividades que propicien aglomeraciones o que no permitan respetar las distancias, como son fiestas o conciertos.

Asimismo se reforzará la vigilancia en los medios de transporte terrestres y se prohíben eventos populares, fiestas, verbenas o cualquier tipo de situación que dificulte el cumplimiento de las normas sanitarias.

Servicio a domicilio y gimnasios

Asimismo se permitirá, con independencia del nivel de alerta, que se sirva comida a domicilio hasta las 24 horas y en el nivel 3 que los gimnasios puedan abrir con un 33 por ciento de su capacidad, con dos metros de distancias y con grupos de cuatro personas más el monitor.

Sobre los motivos de la subida de los casos, Trujillo ha apuntado que cada vez que se produce un poco de relajación "comienzan a ver tensiones" y ha subrayado que ya que compaginar las restricciones con alguna actividad económica.