Lanzarote se ha sumado al día “histórico”, como se ha definido a este 8 de marzo, en el que se ha celebrado una jornada de huelga por el Día de la Mujer, y numerosas personas acudieron a la concentración celebrada en el parque José Ramírez Cerdá, en Arrecife, en el que diversas portavoces de la organización leyeron manifiestos. “Hoy paramos el mundo”, destacaron.

“La fecha del 8M es nuestra, internacional y reivindicativa”, destacó una portavoz, que reclamó poner fin a las “agresiones, humillaciones y exclusiones”. “Basta de violencias machistas, cotidianas e invisibilizadas”, añadió, al tiempo que denunció la “violencia sexual” y reclamó que el lema “ni una menos” se convierta en “realidad”.

Uno de los aspectos en los que se hizo hincapié fue en reconocer el “trabajo doméstico y de cuidados” en los hogares. El hecho de que “sea mayoritariamente gratuito es una trampa del capitalismo”, advirtió una de las portavoces de la concentración, quien reclamó que este trabajo “sea reconocido”.

También se destacó el seguimiento de la huelga laboral y se cargó contra los denominados “techos de cristal”. “Las mujeres accedemos a trabajos marcados por la temporalidad y la incertidumbre”, cuando no “engrosamos las listas del paro”, se criticó en la concentración.

Además, denunciaron que, por el contrario, “los puestos de mayor salario y responsabilidad están copados por hombres” y que la “brecha de género” se reproduce tanto en la empresa privada, como en las instituciones públicas y la política.

En las intervenciones se reclamó que “el empleo se adapte a las necesidades de la vida” y que “el embarazo y los cuidados no pueden ser objeto de despido o de marginación en la vida laboral”. También se exigieron pensiones dignas, “no de miseria”, y que el tiempo dedicado a los cuidados dentro de los hogares “sea reconocido en el cálculo de las pensiones, al igual que el trabajo laboral”.

En la concentración se reivindicó que las mujeres sean “protagonistas” de sus vidas, de su “salud” y de sus “cuerpos”, que “no son mercadería ni objetos”. Por esa razón también se defendió una huelga de consumo. “Basta de ser utilizadas como reclamo”.