El turismo de Lanzarote se recupera y así lo demuestran las cifras. El pasado mes de febrero, la Isla ofertó 60.135 camas, un 0,3 por ciento menos que el pasado mes de enero cuando la cifra ascendía a 60.321 pero con el segundo mejor porcentaje de ocupación desde el pasado mes de noviembre.

En concreto, el segundo mes del año se alcanzó el 68 por ciento de ocupación, cerca del 68,2 por ciento registrado en noviembre. Ese mes se ofrecieron unas 1.100 camas menos y, por tanto, los datos registrados en febrero pueden calificarse como los mejores desde el inicio de la pandemia del Covid.

El inicio de 2021 fue terriblemente duro para el turismo lanzaroteño, con unos porcentajes de ocupación que apenas superaban el 10 por ciento. Unas cifras que empeoran al estar calculadas sobre una cantidad de camas ofertadas muy inferiores a las de este año, con 32.089 en enero de 2021 frente a las 60.321 de este año y las 18.700 de febrero del año pasado frente a las 60.135 de 2022.

Los datos fueron creciendo con el paso de los meses, tanto en porcentajes de ocupación como de camas ofertadas. Los meses de marzo, abril y mayo rondaron el 15 por ciento para pasar al 20 por ciento en junio, 38 por ciento en julio y la mayor subida del año, 59 por ciento en agosto.

Las cifras, desde agosto hasta diciembre, se estabilizaron en torno al 60 por ciento para dar una media anual del 44 por ciento de ocupación.

Las camas ofertadas el pasado curso también fueron in crescendo con el transcurso de los meses. De las más de 18.800 de marzo de 2021 pasaron a ser casi 21.100 en abril y 30.000 en mayo.

Nuevamente se aprecia un gran incremento en los meses de verano, con 41.000 en junio, 51.000 en julio y más de 55.000 camas ofertadas en agosto. En el tramo final del año fueron volviendo camas al mercado hasta llegar a las 59.416 del pasado mes de diciembre, para dar una media anual de 41.148 camas.

Si se analizan los datos publicados recabados por el ISTAC, difundidos por el Centro de Datos del Cabildo de Lanzarote, se aprecia de manera clara una mejoría en ambas categorías pues, en este inicio de 2022 ya se ofertan más camas que en cualquier mes del curso pasado y, además, la ocupación de las mismas está siendo, de media, superior a las del 2021.