La Fundación César Manrique (FCM) ha presentado alegaciones al proyecto de “macroglorieta” en altura proyectada por el Gobierno de Canarias para la entrada a Arrecife y para conectar la Circunvalación de la capital con la autovía de Playa Honda.

Una de las principales críticas que lanza la entidad presidida por José Juan Ramírez es que se apuesta por una carretera “de gran impacto paisajístico y desproporcionada”, además de ser “ajena a las escalas constructivas y de infraestructuras habituales de la Isla” y de pretender ejecutarse “en la misma entrada a la capital” por la LZ-2, que conecta Arrecife con Playa Honda.

La Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias contrató en la pasada legislatura un proyecto para mejorar el enlace entre la Circunvalación de Arrecife y la autovía entre la capital y Playa Honda. En el proyecto que se ha presentado se ha partido de la premisa de crear “un enlace de alta capacidad” para una elevada cantidad de vehículos.

De esta manera, la prioridad del equipo redactor del proyecto ha sido conectar las citadas carreteras de interés regional para que, en la práctica, estén unidas sin necesidad de desvíos ni incorporaciones, con la macrorrotonda en la parte superior.

Sin embargo, ese enlace se encuentra en una encrucijada de urbanizaciones: en la parte próxima a la costa están construidos La Concha y El Cable, con otra pieza de suelo urbanizable no sectorizado entre ambos barrios, denominado Playa del Cable-La Concha. Además, en las proximidades del Cabildo está en trámite el suelo urbanizable de La Bufona costa.

“La macroglorieta y el conjunto de obras proyectadas no deberían ser ejecutados, requiriéndose, alternativamente, desarrollar opciones más apropiadas”, destaca la FCM

Al otro lado de la autovía LZ-2 está construido el barrio que forman El Cable norte y La Bufona interior, donde está previsto que se desarrolle una pieza de suelo comercial, y en las proximidades también se encuentra el suelo urbanizable de Capellanía, junto al barrio de San Francisco Javier.

El proyecto presentado por el Gobierno de Canarias, contra el que ha alegado la FCM, además de la macrorrotonda de 120 metros de diámetro en la entrada de Arrecife incluye otra en El Cable, junto a la actual gasolinera, y una más, de 70 metros de diámetro, que se adentra en la futura urbanización de La Bufona próxima al litoral.

Crecimiento “indefinido” del tráfico

Para la Fundación César Manrique, “buena parte de las argumentaciones” que se plasman en el proyecto de la “macroglorieta” están basadas “en el mantenimiento indefinido del crecimiento del tráfico”. De hecho, se calcula “un incremento de la intensidad de vehículos del 42 por ciento en 2045 respecto a la actualidad”.

Esa proyección, destaca la FCM, entra “en contradicción con diferentes planes y estrategias tanto del Cabildo como del Gobierno de Canarias que apuestan por el impulso de otro modelo de movilidad más sostenible”.

“Aplicando otra concepción al diagnóstico y otro enfoque a los modelos de viario adecuados para Lanzarote surgen otras opciones alternativas que no han sido contempladas en el proceso de selección” del proyecto, recalca la FCM, que aboga por “minimizar el suelo ocupado” y reclama que se tenga otros “modos activos” de desplazamiento, como el “peatonal” y el “ciclista”, además del “transporte colectivo”.

No debería ejecutarse

“En definitiva”, concluye la Fundación César Manrique, “la macroglorieta y el conjunto de obras proyectadas no deberían ser ejecutados, requiriéndose, alternativamente, desarrollar opciones más apropiadas para resolver algunos problemas detectados en la situación actual del enlace”.

“Parece más razonable y coherente con el modelo territorial de Lanzarote”, argumenta la FCM, una rotonda “para el acceso a Arrecife y la incorporación a la Circunvalación desde el aeropuerto, que podría tener unas dimensiones mucho más reducidas que la macroglorieta” proyectada por el Gobierno autonómico.