La madre de Tanausú Hernández, el joven con tetraplejia que vive en una segunda planta en el barrio capitalino de Valterra y tiene muchas dificultades para salir a la calle, ha solicitado al Ayuntamiento de Arrecife la licencia de obra menor o el acto comunicado para instalar un elevador.

En la solicitud registrada en el Ayuntamiento se destaca que el joven tiene un grado de limitación del 95 por ciento, como acredita la Consejería de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias.

"Contamos con la autorización de la mayoría de los vecinos, por lo que cumplimos con las exigencias de la Ley de Propiedad Horizontal a la que estamos sujetos", señala la madre del joven en la solicitud de licencia, que se dirige a la Oficina Técnica, al concejal de Urbanismo, Samuel Martín, y también a la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta.

La solicitud de la licencia llega una vez que una empresa especializada ha remitido el presupuesto para acometer la instalación del elevador, sujetándose "a los criterios técnicos exigidos por la Oficina Técnica del Ayuntamiento".

Se da la circunstancia de que el propio Consistorio concedió a la familia de Tana una subvención para ejecutar las obras de accesibilidad, que tienen que estar finalizadas el próximo 1 de mayo para "justificar" la ayuda.

En su escrito, se destaca la "escasa entidad de las obras, que consisten simplemente en atornillar la estructura en la zona común" del inmueble. Además, resalta la existencia de legislación en materia de eliminación de barreras físicas y accesibilidad universal que avalan la solicitud de la licencia.

En ese sentido, la legislación sobre propiedad horizontal, actualizada en 2015, establece que "tendrán carácter obligatorio y no requerirán de acuerdo previo de la junta de propietarios", las relativas a "accesibilidad universal" y la instalación "de rampas, ascensores u otros dispositivos mecánicos y electrónicos que favorezcan la orientación" o "comunicación con el exterior" de "personas con discapacidad".