La detención del gerente de Canal Gestión Lanzarote está supuestamente relacionada con los contratos que otra de las filiales de Canal de Isabel II, Hispanagua, gestionó en Melilla a partir del año 2007.

Gerardo Díaz era el gerente de esa filial, al igual que lo es ahora de Canal Gestión. Hispanagua, por su parte, es una empresa constituida en 1995 que se dedica a la "construcción, mantenimiento, y explotación de infraestructuras relacionadas con la gestión del agua".

La primera referencia que aparece de esa empresa en Melilla es en el año 2007. En abril de ese año, el Consejo de Gobierno de Melillla aprobó la adjudicación del servicio de mantenimiento de las redes de abastecimiento de agua potable, saneamiento de aguas residuales, plantas de ósmosis inversa y fuentes ornamentales de la ciudad a esa empresa por un importe de 1,5 millones y una duración de un año.

La obligación de la empresa también era la de poner en marcha un sistema cartográfico digitalizado de la red y el análisis de la calidad del agua. En junio de 2008 se prorrogó el contrato, suscrito con la Consejería de medio ambiente, por el mismo importe y otro año más y unos meses después, en noviembre, se aprobó una propuesta de modificación del contrato, debido “al mayor número de averías registrado por el cambio de presión del agua a raíz de la puesta en marcha de la desaladora, lo que ha supuesto un cambio en las condiciones pactadas inicialmente”, según informaba melillahoy.es. El coste del contrato pasó a ser de 4 millones de euros.

La filial de Canal de Isabel II se llevó contratos de mantenimiento de redes y de gestión de abonados

Hispanagua también recibió otra concesión, en una UTE con Ullastres. En enero de 2008 le adjudicaron el servicio municipal de gestión de abonados y lectura de agua. Se tuvo que subrogar a los trabajadores, y según denunció Comisiones Obreras, la empresa impuso “decisiones arbitrarias” a modo de “claras represalias”, no respetando las condiciones de la anterior empresa. El caso, con movilizaciones sindicales incluidas, acabó en los Juzgados de lo Social y ganó el sindicato.

No fue la única crítica, ya que también se subió la tasa del agua, y el partido Coalición por Melilla (CpM) calificó esa subida como excesiva. CpM puso en entredicho la gestión de Hispanagua y el control que hacía la empresa sobre los contadores, según publicó diariosur.es.

La empresa se llevó en Melilla al menos dos adjudicaciones más: en noviembre de 2008, una de 600.000 euros para construir la nueva red de abastecimiento que uniría los depósitos del Pantano de las Adelfas con la carretera de Hidum y otra, en abril de 2009 por un importe de 418.000 euros, que fue calificada como baja temeraria y tuvo que ser revisada.