Esgrime una tasación de 20 millones

La dueña del solar de Ginory exige que el PGO le califique “una parcela edificable en altura”

Pieza de suelo frente a Ginory / Foto: Felipe de la Cruz.
M. Riveiro 6 COMENTARIOS 16/10/2015 - 08:26

Aurora Paloma Fúster Conrado, propietaria de la pieza de suelo que se encuentra frente al conocido bar Ginory, utilizada principalmente como aparcamiento en la actualidad, ha reclamado que el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) establezca un “significativo aprovechamiento” urbanístico “habilitando una parcela edificable en altura”.

Esa pieza de suelo, enclavada entre el Charco de San Ginés y la bahía de Naos, se ha convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza desde el punto de vista urbanístico y también económico para el Ayuntamiento de Arrecife. Sobre la misma pesa un acuerdo del Jurado de expropiación que alcanza los 20 millones de euros y es una sobre las que Gesplan ha trasladado a la Concejalía de Urbanismo que sería preciso negociar y llegar a un convenio en el Plan.

La parcela fue calificada en su totalidad, desde el planeamiento de la ciudad de 1991, como espacio libre público, un destino que se ha mantenido en las revisiones del Plan General de las últimas décadas. En el nuevo Plan General que está en tramitación autoriza la construcción en 2.800 metros cuadrados y reserva otros 7.200 para un parque urbano, en una de transición clave entre el puerto y la ciudad.

El desarrollo urbanístico de la parcela se remite a una ‘actuación de dotación’, que se materializará mediante un plan especial en el que se recogería la ordenación específica para la zona. El Plan General define una parcela de unos 12.000 metros cuadrados, que incorpora la avenida que bordea el Charco de San Ginés y que se adentra en la zona donde se varan embarcaciones.  

La parcela frente a Ginory es una sobre las que, ahora, Gesplan considera necesario llegar a un convenio urbanístico

En los 2.800 metros cuadrados en los que el Plan permitiría construir, le asigna las mismas condiciones que para el casco de Arrecife, con hasta cuatro plantas de altura. La propietaria destaca en sus alegaciones que le resulta “imposible” conocer “el grado de interés que puede tener” la propuesta recogida en el Plan General por los “pocos datos” que se establecen en el nuevo planeamiento.

Una de sus reclamaciones de la propietaria es que se incluya dentro de la parcela el parque que habilitó el Ayuntamiento de Arrecife en la esquina más próxima a la Escuela de Pesca, donde se encuentra un punto de información turística. Y la principal es que se determine desde ya en el Plan General “un significativo aprovechamiento urbanístico”, sin retrasarlo al instrumento de desarrollo al que se remite.


Superficie de la 'Actuación de Dotación' de Ginory.

“Parcela edificable en altura”

Fúster exige que en el Plan General se le compense “el alto valor del suelo que se libera” para parques públicos “sino también el perjuicio ocasionado por las décadas que lleva la propiedad en situación de hibernación sin poder patrimonializar los aprovechamientos que corresponden a su condición urbana”.

Así, considera que “no basta” con equiparar la parte de la parcela en la que con el nuevo Plan General se podría construir con las características urbanas del casco de Arrecife, sino que tendrían que “incrementarse de manera notoria”, habilitando “una parcela edificable en altura”.

En sus alegaciones ante el equipo redactor del Plan General, se queja de los “muchos años de hibernación” que ha sufrido el desarrollo de la parcela por la “ilegal clasificación de que fue objeto” y por las “demoras inadmisibles en la tramitación de la expropiación”.

Propuesta calcada a la de Cortezo

En las alegaciones de la propietaria del solar frente a Ginory, de estilo, argumentación e incluso en algunas partes literalidad idéntica a las presentadas por Jaime Cortezo, propietario del Islote del Francés, se sostiene que en caso de que en el Plan General se recoja al final una calificación “interesante” podría renunciar a exigir al Ayuntamiento la indemnización de 20 millones por la expropiación de los terrenos.

De optar, añade, por continuar adelante con el expediente expropiatorio de la parcela, “resultaría que, una vez abonado el justiprecio”, el Ayuntamiento “se convertiría en titular del aprovechamiento” urbanístico “mejorado”, “con unas condiciones urbanísticas que le permitirían obtener ventajosas contraprestaciones” en el caso de someter la pieza de suelo “a subasta o permuta”.

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