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La construcción se reactiva en Arrecife

Los datos evidencian un impulso de nuevas viviendas y adecuación de edificios. En el último año se tramitaron cien expedientes, dos veces más que el ejercicio anterior

Obras en las Cuatro Esquinas. Fotos: Manolo de la Hoz.
Saúl García 0 COMENTARIOS 08/05/2019 - 06:58

El acceso a la vivienda, su escasez y el encarecimiento del mercado de alquiler, principalmente en Arrecife, pero también en otros municipios, es uno de los grandes problemas de los ciudadanos de la Isla. Es un problema que se arrastra, por diversos motivos, desde hace varios años y que podría comenzar a dejar de ser una gran preocupación si se confirman los efectos de una tendencia que comenzó el año pasado en Arrecife: la construcción o adecuación de vivienda se ha reactivado.

Fuentes municipales destacan que 2018 fue “una locura” y que 2019 ha comenzado igual. El año pasado se tramitaron en la Oficina Técnica municipal unos cien expedientes. De ellos, cuarenta son de obra nueva y otros sesenta corresponden a comunicaciones previas por adecuaciones de reforma interior.

La gran mayoría de los del primer caso son pequeñas promociones, sobre todo si se trata de suelo al Norte de la Vía Medular, pero también hay promociones de quince o veinte viviendas, como una promoción que quedó parada en las Cuatro esquinas hace años y que se acaba de retomar, pero también un proyecto de unas cien viviendas en las inmediaciones de León y Castillo y varias promociones en el barrio de San Francisco Javier.

En el segundo de los casos se trata de cambios de uso, de oficinas a viviendas o incluso de locales a viviendas. Neftalí Acosta, presidente de la patronal del sector de la construcción, señala que “a falta de datos sí se nota ese movimiento, especialmente en Arrecife”. “Se han retomado proyectos que se quedaron a medias por la crisis con la licencia ya concedida”, destaca.

Acosta apunta que hace una década que no se construye vivienda en Arrecife y hay una demanda muy alta, tanto por la escasez en el mercado de alquiler de larga duración como por la vivienda vacacional. Algunas de esas obras, de hecho, están destinadas a adecuar apartamentos para el sector turístico.

Muchas de estas licencias que se reactivan se pidieron y se concedieron en 2006, cuando hubo una avalancha de solicitudes porque entraba en vigor el Código técnico de la edificación. De esas, algunas se quedaron como esqueletos y la mayoría no se empezaron.

Ahora, apuntan desde el Ayuntamiento, algunos de esos esqueletos irán despareciendo “y eso es bueno para la imagen de la ciudad”, subrayan. A los dos supuestos anteriores se suma la rehabilitación. En Arrecife hay muchos edificios viejos, vacíos, sobre todo en el centro, y los propietarios han decidido ponerlos en el mercado ante la gran demanda.

Hay ejemplos en muchas calles. En la Calle Real se anuncia un proyecto de adecuación de once apartamentos y la obra comenzó hace tan solo una semana. En la calle Norte hay en la actualidad tres obras contiguas: la reforma de una casa terrera, la recuperación de un edificio que estaba tapiado y se construye otro inmueble de nueva planta.

En los últimos meses se han visto andamios y contenedores en edificios de la Avenida, en la calle Canalejas o en muchas otras del centro. Algunos de esos proyectos, de reforma interior, no necesitan ni licencia ni comunicación previa. Por ejemplo, detrás de la Farmacia Tenorio se han reformado unos antiguos apartamentos, que ya están de nuevo en el mercado, y se ha instalado en la planta baja una lavandería doméstica.

El cambio es grande porque en 2017, un año en el que ya se había empezado a remontar, hubo 74 expedientes. Pero, de esos, 42 fueron adecuaciones de local, que entonces se necesitaba licencia. Los otros 32 son los que hay que comparar respecto al centenar de 2018. Entre 2004 y 2006 fueron los años más fuertes para la construcción.

En los años posteriores, en la Oficina Técnica hubo ejercicios que se tramitaron menos de diez expedientes. En 2011 y 2012 ya subieron a cerca de una veintena. En los años de la crisis se tramitaban adecuaciones de locales comerciales, de cambios entre un negocio que cerraba y otro que abría en el mismo sitio. Se cerraban y se abrían muchos negocios, se gestionaban en el Ayuntamiento unas veinte actuaciones a la semana, y ahora no llega a una cuarta parte.


Obras en la calle Real.

La espera media para obtener una licencia en Arrecife, según el propio Ayuntamiento, está entre cuatro y seis meses, mientras que las comunicaciones previas se resuelven en quince días. Acosta destaca que ahora el cuello de botella está en Teguise, donde se está demorando un permiso hasta un año y medio para obra nueva.

Muchos de los proyectos que se ejecutan son adecuaciones de edificios vacíos o cambios de uso de locales u oficinas a viviendas

De nuevo en Arrecife, la construcción se está adecuando a la nueva demanda y a las nuevas situaciones familiares, ya que se demandan, dice Acosta, casas más pequeñas e incluso hay actuaciones de división de una casa grande en dos apartamentos.

En cuanto al empleo que genera el sector, dice que ya se empezó a notar con los planes de modernización turística pero que hace falta mano de obra especializada, como albañiles de primera categoría, yesistas, carpinteros o fontaneros, ya que mucha de esa mano de obra se fue de la Isla o se jubiló.

Al aumento del empleo ha ayudado en algo la obra pública “aunque no se ejecuta todo lo que se pinta en los presupuestos”, destaca Acosta, que apunta además que se está demostrando que el problema de la falta de la vivienda no lo originaba solo el alquiler vacacional sino también el hecho de que no se ha promovido vivienda pública.

Apunta, igualmente, que en los últimos meses ha caído la venta de viviendas por la incertidumbre económica y porque los bancos están haciendo sólo las operaciones de crédito más seguras.


Obras en la calle Norte.

Edificios protegidos

También se están reactivando los permisos para edificios catalogados o protegidos. Desde el Ayuntamiento apuntan que se han solicitado varias licencias para reformas y que Patrimonio del Cabildo, que es el que debe informar, está agilizando los expedientes. “Ya hay promotores que están hablando con Patrimonio”, indican desde el Ayuntamiento, porque se va a permitir el retranqueo y el remonte de varias plantas si se conserva la fachada. Hay varios proyectos en marcha en la Calle Real y en sus aledaños.

El atasco sigue, sin embargo, en el entorno del Charco de San Ginés, ya que se necesita informe del Plan Insular de Ordenación. Por otra parte, desde la Oficina Técnica aseguran que es complicado terminar con algunos edificios que se quedaron a medias hace tres décadas, tanto al final como a mitad de la calle Canalejas o en la calle Argentina, dado que las órdenes de ejecución subsidiarias (obligar al promotor a terminar la obra) son muy complicadas de tramitar. Además el Ayuntamiento carece de un departamento de infracciones eficaz que pudiera llevar a cabo estos expedientes.

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