La Guardia Civil del Puesto Principal de Yaiza ha investigado a una persona de iniciales R.P., nacionalidad extranjera y 43 años de edad, como presunto autor de un delito de estafa mediante el denominado 'timo de la tablet'.

El citado timo sigue una serie de pautas comunes. Así, se ofrece la adquisición de un producto muy por debajo de su valor, convenciendo al cliente de la necesidad de la instalación o actualización de un software previo.

También se queda con el cliente para entregar el producto justo el día anterior al que tiene pensado regresar a su país. De este modo, se consigue que cuando el cliente se percata de los cobros no autorizados y  realizados de modo fraudulento, se encuentren ya en su país y no presenten denuncia ante las autoridades españolas. Las víctimas son personas extranjeras de la tercera edad.

La investigación de la Guardia Civil comenzó el pasado 13 de junio tras recibir la denuncia de una pareja de turistas de nacionalidad francesa, ambos ancianos, que refirieron a los agentes que en torno a las once de la mañana  habían adquirido en un establecimiento de electrónica, previo pago de 60 euros, dos tabletas sin que recibiesen justificante alguno.

El vendedor supuestamente les comentó que no podía darles aún los dispositivos, ya que estos deberían cargarse y actualizarse, comentándoles que podrían recogerlos a las 19.30 horas. Al no volver a la hora acordada, el investigado, que sabía que la pareja regresaba a su país al día siguiente, les solicitó las tarjetas de crédito, excusándose en que eran necesarias para terminar de instalar el sistema operativo de las tablets.

Además, les solicitó que introdujeran el código PIN, "aprovechándose en todo momento del desconocimiento de las víctimas, debido a su edad, de los procedimientos habituales de activación de esta clase de dispositivos", señala la Guardia Civil.

Poco después, la pareja se percató que en sus cuentas corrientes se les había cargado sendos recibos de 1438,5 y 1679,5 euros, preguntándole al comerciante el motivo de ambos cargos. Según los denunciantes, el vendedor les contestó que se trataba de una cuota del sistema determinado de la marca de las tablets, y que no se haría efectiva en un solo pago. Por eso, solicitó a cada miembro del matrimonio su tarjeta por separado.

"Al ver que habían sido estafados protestaron al vendedor, acudiendo a la comisaría de Policía Local de Yaiza, por su proximidad, y al volver a la tienda acompañados por agentes de este cuerpo ya se encontraba cerrada la tienda, por lo que decidieron interponer denuncia posteriormente", explicó la Guardia Civil.

Pesquisas policiales

Los agentes de la Guardia Civil comenzaron a indagar la posible estafa para su esclarecimiento, apoyados inicialmente por la documentación aportada por los denunciantes y posteriormente por las gestiones policiales pertinentes, recabando fotocopias de las facturas de dichas compras en el establecimiento en cuestión.

Así, los agentes observaron que las firmas de los compradores no coincidían, por lo que dedujeron que "presumiblemente fue el mismo estafador el que las confeccionó posteriormente, simulando la firma de ambos para evitar la posible acción policial en días posteriores, creyendo que los turistas ya se encontrarían en su país".

Presuntamente el investigado cobró primero las tablets a los dos denunciantes, pero luego, con la excusa de aplicarles una cuota mensual de mantenimiento del sistema operativo de aquellas, les pidió una tarjeta de crédito donde les cargó, sin el consentimiento ni conocimiento de las víctimas, las referidas cantidades de dinero confiando en que no se darían cuenta hasta que llegaron a su país.

El investigado ha quedado a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de la localidad de Arrecife.