El pueblo de Femés desafió el fuerte viento y frío de la tarde del jueves y salió a la calle en procesión para honrar un año más la figura espiritual de Lanzarote y Canarias, San Marcial del Rubicón. Las adversidades del tiempo no impidieron que vecinos y fieles llegados desde distintos puntos de la Isla se dieran cita alrededor del templo para venerar el santo con un claro mensaje: “No se puede olvidar ni desconocer el patronato de San Marcial para Lanzarote y toda Canarias”.

La alcaldesa, Gladys Acuña, amplifica el sentir de los vecinos de Femés advirtiendo que tanto las instituciones supramunicipales como el Obispado de Canarias "deberían tener mayor consideración a la zona histórica de San Marcial del Rubicón, a su incalculable valor patrimonial y a las fiestas del pueblo de Femés". En 2016 se cumplen  612 años de celebración de la creación del Obispado del Rubicón y de la Diócesis, siendo además San Marcial el santo más antiguo de Canarias.

Femés reafirma el patronato de San Marcial de Rubicón para Lanzarote y las Islas Canarias, un título que data de 1404.  Ya lo plasmó magistralmente el ilustre escritor lanzaroteño Agustín de la Hoz: "La zona histórica de San Marcial del Rubicón... la tierra donde comienza la historia de Canarias y el lugar de donde parte la Cristiandad hacia cada una de las islas del Archipiélago, trasciende al interior con sus defectos y virtudes, con su fe, su justicia, su amor, su fanatismo y su dolor, también, en la medida que sea, su arte, su aventura y su inteligencia...".

Y si el sentimiento de pertenencia o la fidelidad religiosa  no fueran suficientes, están los textos fundamentados de célebres estudiosos de la historia como Marcial Medina, Julián Rodríguez, José Farray, Antonio Montelongo y Santiago Cazorla, que enseñan y rememoran la importancia histórica de los enclaves sureños para Lanzarote y Canarias, desde el desembarco de los normandos y la construcción de la ermita de San Marcial, en el siglo quince, en la zona que hoy se identifica como Papagayo, hasta la evolución de la aldea de Femés con su ermita edificada tres siglos más tarde.

El título de patronato  que se le dio a San Marcial en 1404, apunta el sacerdote Santiago Cazorla, no se pierde con el traslado de su primera catedral a la iglesia de Santa Ana de Las Palmas en 1483. El mismo Papa Eugenio IV, que había autorizado dicho traslado casi cincuenta años antes, manda "que se nombre perpetuamente Iglesia Canariense Rubicense para siempre jamás en todas las edades futuras".

La homilía de la función solemne de este 7 de julio en Femés recordaba, en palabras del ex párroco de Yaiza,  Antonio Fernández Parrilla,  invitado a presidir la misa y posterior procesión,  la historia reciente de Canarias y el comienzo de la evangelización y la importancia de Femés y otros enclaves cercanos como Papagayo o Maciot. "El primer catecismo en la historia del cristianismo de Canarias empieza con los evangelizadores Fray Pedro Boutier y Juan Le Verrier", rememoraba el cura. En tiempos más cercanos era tanta la devoción a San Marcial que en la conocida como Casa del Santo, próxima a la ermita, se hospedaban peregrinos, muchos de ellos que llegaban desde La Graciosa, para dejar constancia de su fidelidad al patrono.

Autoridades militares y representantes de instituciones públicas de la Isla, entre ellos los alcaldes de Teguise y Haría, Oswaldo Betancort y Marci Acuña, respectivamente, el consejero del Cabildo, Antonio Morales, el director insular de la Administración del Estado, Juan Prats y concejales del municipio de Yaiza encabezados por Gladys Acuña, acompañaron al pueblo de Femés en su Día Grande. La Agrupación Vocal de Yaiza, en la misa, y el cuerpo de toque y baile de la Agrupación Folklórica Rubicón, tras la procesión, animaron la celebración.