La polémica por la cantera y machacadora en el pequeño pueblo de La Degollada vivirá el 26 de octubre un episodio clave. El Juzgado de lo contencioso número 2 de Las Palmas celebra el juicio que resolverá la demanda interpuesta por las empresas del ex alcalde de Yaiza, Honorio García Bravo, contra el Cabildo de Lanzarote por denegarle la calificación territorial de la explotación minera que lleva años promoviendo en La Degollada.

La posibilidad de que se instalen una cantera y una machacadora en La Degollada ha levantado contra el proyecto a los vecinos del pueblo, que han contado con el respaldo del Cabildo, del Ayuntamiento de Yaiza y de entidades como la Fundación César Manrique. Los vecinos presentaron más de 200 alegaciones contra la cantera, el Ayuntamiento la descartó en el nuevo Plan General y el Cabildo se comprometió a hacer lo mismo en el futuro Plan Insular que se está elaborando.

La Corporación insular denegó hace dos años la calificación territorial solicitada por Canteras Canarias y Construcciones Playa Honda para una explotación minera de unos 6,8 millones de metros cúbicos de basalto. La Montaña del Medio, como se denomina la zona, ocupa unos 300.000 metros cuadrados de superficie, aunque se pretende explotar la mitad. El argumento del Cabildo para rechazar la autorización territorial que ahora evaluará el Juzgado es que las empresas desistieron de la solicitud al considerar que no presentaron la documentación necesaria sobre la titularidad de los terrenos.

El Cabildo aseguró que era “imposible” identificar “con los títulos de propiedad aportados” las fincas sobre las que se pidió permiso para la explotación minera “así como la ubicación de las mismas. Además, en informes del Cabildo se destaca que el proyecto de extracción de basalto afecta a yacimientos arqueológicos “de la cultura aborigen” y “manifestaciones rupestres”, así como a suelo de valor paisajístico y agrícola. De hecho, asegura que “la menor” parte de suelo que ocuparía la cantera y la machacadora estaría calificada en la actualidad como uso minero.

Por el contrario, las empresas de García Bravo sostienen en la demanda presentada ante el Juzgado que el Cabildo ha primado los datos del Catastro sobre los del Registro de la propiedad y que, por la “presión” de los vecinos se ha desarrollado una “estrategia” que pretende “frenar” la autorización de la cantera hasta que se apruebe el nuevo Plan Insular, dando “tiempo de desclasificar” el suelo en el que se ejecutaría la explotación minera. Destaca que el nuevo planeamiento “pasó de contemplar el suelo minero en un primer momento a excluirlo ‘por arte de magia’”.

Además, en la demanda dice “entender” el “rechazo de algunos propietarios del entorno” que consideran “que una explotación minera pudiera afectar o repercutir al uso y disfrute de sus propiedades”, algo que “desde luego es muy respetable y defendible”. Sin embargo, asegura que se han previsto “medidas correctoras y medioambientales” y que su interés radica en que “es la única cantera de basalto en el sur de la Isla”.

En la demanda se pide al Juzgado que anule el rechazo del Cabildo a conceder la calificación territorial para la explotación minera y que se condene a la Corporación insular al “reconocimiento del otorgamiento de la calificación territorial” por silencio positivo. Tanto el Cabildo como el Ayuntamiento de Yaiza, personados en el procedimiento judicial, defenderán la postura contraria.

Desde el Consistorio sureño destacan que la institución se personó en la causa “en defensa del municipio y los vecinos de La Degollada”, que cuenta con medio centenar de residentes censados.

Más claves

01. El interés económico de las empresas promotoras para que salga adelante la cantera de La Degollada es elevado: en el proyecto aseguran que tendría una vida útil de 58 años. También manejan una previsión de ingresos que rondarían los 2,3 millones de euros anuales y unos beneficios de 1,8 millones por ejercicio.

02. En el proyecto de la cantera se resalta que hay infraestructuras públicas como carreteras o la ampliación del puerto de Playa Blanca, que necesitan de basalto, y se apunta que “no parece para nada descabellado” que durante el medio siglo de explotación de la cantera, “existe y existirá una demanda de áridos de construcción en el mercado insular”.

03. Para las instituciones públicas de la Isla el impacto en el paisaje del valle de La Degollada, que conserva buena parte de su aspecto ‘virginal’, es inasumible. Por ello, se han adoptado acuerdos en los plenos del Cabildo y del Ayuntamiento de Yaiza. En el nuevo Plan Insular en trámite existe el compromiso de que no se recoja la cantera.