TRIBUNALES

El Juzgado condena al empresario Fernando González Berriel y nueve personas más por cazar y guisar pardelas en Alegranza

La sentencia destaca que la Guardia Civil perseguía la caza desde hacía años y que era “escandaloso y ampliamente conocido”

El banquillo de los acusados del 'caso Pardelas'. Foto: Manolo de la Hoz.
Saúl García 15 COMENTARIOS 16/05/2019 - 09:39

El Juzgado de lo Penal número 1 de Arrecife ha condenado a diez de los acusados por el caso de las pardelas en Alegranza a una pena de multa que supera los 8.700 euros para cada uno por un delito contra el medio ambiente en su modalidad de protección de la fauna. Los otros nueve acusados han sido absueltos ya que no se ha acreditado su participación en la caza y el guiso de pardelas en septiembre de 2015, que fue detectado por el destacamento del Seprona de Lanzarote, encabezado por la sargento Gloria Moreno.

La sentencia considera probado que los ahora condenados se pusieron de común acuerdo tanto en la acción como en el resultado y participaron en un convite para degustar diversos ejemplares de pardela cenicienta que previamente había capturado a sabiendas de que es una especie protegida, contraviniendo de esta manera las condiciones de la autorización que el Cabido de Lanzarote había concedido al empresario Fernando González Berriel para fondear en la playa de El Veril, en el islote de Alegranza.

Los condenados son nueve de los diez acusados por la Fiscalía: Fernando González Berriel, Juan Carlos González Berriel, Andrés Curbelo González, Antonio Quintana López, Victoriano Santana Cabrera, Juan Cuevas Alonso, Jaime Isaac Rodríguez Rodríguez, Orlando José Rivera Cabrera, Adal González Cabrera e Ibrahim Josué Cabrera Delgado.

Los absueltos estaban acusados por la acusación popular, ejercida por Transparencia Urbanística y los Amigos de la pardela cenicienta, además de Juan Hernández Martín, que también lo estaba por la Fiscalía. Se trata de Agustiniano Hernández de León, Sotero Martín Villalba, Juan Miguel Medina Rodríguez, Cristóbal Miguel Morales Ventura, Juan José Rivera Barrios, Isidro Manuel Brito Hernández, Gabriel Eugenio Hernández y Juan Carlos Eugenio Hernández.

Las defensas sostenían que se había roto la cadena de custodia de la prueba al traspasarse los restos del guiso de pardela para su custodia a un veterinario que no tiene la condición de funcionario. En este sentido, señala la juez Margarita Gómez que no es suficiente con plantear la duda sino que debe probarse la manipulación efectiva de la prueba y no sirve “la alegación de una posibilidad en abstracto”. Señala que no hay motivo que permita dudar de que la prueba analizada no fuera la incautada.

En cuanto a la versión de los acusados de que los agentes no les leyeron sus derechos y por tanto fueron vulnerados, señala el fallo que, frente a esa versión, se otorga verosimilitud a los testimonios de los agentes que no incurrieron en contradicción en sus relatos.

Destaca la sentencia que los agentes realizaron el servicio de vigilancia porque llegó a su conocimiento que cada año, en septiembre, cuando eclosionan los pollos de las pardelas, acudía al islote un grupo de personas para practicar esta caza ilegal y que resultaba “escandaloso y ampliamente conocido” y recibieron numerosas quejas de ciudadanos y de asociaciones ecologistas que les instaban a que se pusiera fin a dicha práctica.

Espacie protegida en espacio natural protegido

Dice el fallo que no podían desconocer, “dado su arraigo en Lanzarote”, que estaban en un espacio natural protegido y que se trata de una especie protegida, máxime en el caso de Fernando y Juan Carlos González Berriel, Antonio Quintana y Andrés González, quienes aparecían en la autorización del Cabildo donde se especifica esa condición, se menciona a la pardela y se les prohibía cualquier actuación que pudiera afectar a la fauna y los recursos naturales.


El asadero de pardelas vino después de una “caza masiva”.

El Juzgado inhabilita a los condenados a no poder cazar durante tres años y les impone la multa máxima para el tipo penal por el que se les acusaba

La sentencia considera que las declaraciones de los condenados no son creíbles “en absoluto” y quedan desacreditadas por los testimonios de los agentes y por el reportaje fotográfico. El Juzgado ha condenado a las diez personas identificadas en una de las imágenes que tomó la Guardia Civil, las que estaban alrededor de una carpa donde se estaba cocinando.

Por el contrario, absuelve a las otras nueve, de las que dice que estaban en la playa, en su zona Este, “dispersos por la misma”, y a los que tampoco se puede relacionar de forma fehaciente con el hallazgo de un saco con diez pardelas muertas en el islote por parte de los agentes de Medio Ambiente del Cabildo, al día siguiente de los hechos.

Las defensas aportaron sentencias de Juzgados de lo contencioso anulando una sanción del Cabildo de Lanzarote por una actividad en Alegranza, pero dice el fallo que se trata de hechos distintos. La sentencia afirma que hay una pluralidad de elementos de cargo que reclamaban una explicación y que los acusados solo se han limitado a negar lo obvio.

El Juzgado decide imponer la multa máxima permitida para ese tipo penal, que era la que solicitaba la acusación popular y añade a la condena la inhabilitación especial para la profesión u oficio relacionado con la caza así como para el ejercicio del derecho de cazar durante tres años, y el abono de las costas del juicio.

Comentarios

Felicidades para todos los habitantes de Lanzarote y por extensión para todos los canarios. Esta sentencia, no solo condena unos actos ilegales muy arraigados en algunos ámbitos de nuestra sociedad, sino que, sobre todo y más importante, rompe con la impunidad que se había establecido con respecto a esta actividad por parte de algunos personajes que creen estar por encima de la Ley. Y felicidades también para la sargento del SEPRONA Gloria Moreno.
Me alegro mucho de que se haya efectuado esta condena, porque demuestra que podemos seguir creyendo en la Justicia. Y felicidades a la sargento Gloria Moreno, un ejemplo de entrega y lealtad al buen hacer de su profesión.
Contenta por por qué se ha demostrado que la Sargento es una profesional pero me hubiera gustado q la sentencia fuera más dura,ya sé que es la máxima permitida pero el código penal debería cambiar y considerar los delitos ambientales con penas más altas,pq sale muy barato hacer esas fechorías.
Felicidades a la Sargento de la Guardia Civil Gloria Moreno y Le animo a seguir así cumpliendo con su obligación como agente y demostrando su entrega y honor del uniforme que viste.
¡Enhorabuena, sargento!. Espero que todos los ataques de los poderosos contra su persona queden en perretas
Bien por la condena y jueza, pero la sargento cumplía con su trabajo como han hecho sus compañeros años atrás hasta que vino ésta señora a destruir una unidad, el victimismo lo vende bien pero que cuente lo bien que se le da mentir e [...] y meter ciertos personajes de la política y así va adelantando la historia
veremos que dicela audiencia o en su caso el supremo y si esto se sostiene en pie
Parece que hubiera actuado la sargento ella solita, olvidando a sus compañeros de Fuerteventura, dejándoles a estos sin mérito alguno, sólo por su extremado afán de protagonismo.
No podría estar más orgulloso del trabajo de la Sargento, pero yo me pregunto si era realmente necesario publicar su nombre? Realmente creéis que ella necesita que se publique su nombre? me temo que no eso no le va a traer más que problemas, sobretodo con la cantidad de trols que hay por estos lares. En otras noticias policiacas no veo que se publique el nombre de los agentes implicados.
Muy buena actuación la de la Sargento ,merece un reconocimiento público, la mayoría no denuncian por miedos
POCO , les ha caído para lo que se merecen los comilones sinverguenzas!!
La autocensura es el final del periodismo
Pues si. Parece que una jauría de cobardes persiguen a esta mujer desde que se atrevió a desafiar a la orgiástica manada de corruptos que hay en esta isla. Lo peor de todo es que sus propios jefes y compañeros forman parte de esa jauría. ¿Es que el ministro del Interior no se entera, o es que no tiene redando de meterle mano a los guardias y jefes corruptos que hay en el instituto armado?. ¿Es la Guardia Civil un reducto donde la democracia nunca ha llegado, por mucho que nos digan lo contrario ? ..., pues eso parece.
Esperemos que de una vez por todas, entre la gente de bien, podamos echar del gobierno de Canarias a los indignos de Coalición Canaria. Bravo por la Sargento, así deberían de ser los agentes de la seguridad nacional, todos y los que no sean capaces de respetar y hacer respetar las leyes que dejen los cuerpos de seguridad
Muy bien por la sargento ya está bueno que todos esos personajes se crean intocables y asen lo que se les da la gana seguro que si fueran otras personas estarían presas ni multa ni nada deberían mandarlos un añito por lo menos ala sombra

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