El Consorcio de Seguridad, Emergencia, Salvamento, Prevención y Extinción de Incendios del Cabildo de Lanzarote, que coordina el presidente Juan Manuel Sosa, ya cuenta con el proyecto e informe de viabilidad para la construcción de un helipuerto en los aledaños a su sede central. Tiene un coste de 70.000 euros, cuantía contemplada en los presupuestos del Cabildo de Lanzarote para el Consorcio, y ahora solo está pendiente de la licencia de obra del Ayuntamiento de  Arrecife.

Este servicio es una necesidad insular, porque en la Isla hay varios helipuertos, pero no cuentan con seguridad, son lugares de aterrizaje. En Lanzarote por motivos de prevención o motivos técnicos muchas veces el helicóptero debe pernoctar en la Isla y no hay ningún sitio con seguridad para el aparato, así como con instalaciones que acojan a los pilotos. La sede del Consorcio cumple con todos estos requisitos, está en la capital y además al lado del Hospital General Doctor Molina Orosa, que es la institución pública que más demanda este servicio para el traslado de los pacientes.

La obra básicamente consiste en la adecuación de la plataforma del helipuerto, para su posterior, así como la integración dentro del funcionamiento y operatividad del Consorcio de Seguridad y Emergencias.

El terreno, ubicado en un lateral de la sede central del Consorcio en Árgana, tiene que ser intervenido, porque presenta un escalón profundo de alrededor de un metro cincuenta, hay que convertirlo en una superficie plana. La base está compactada y lista para realizar el aporte de material con el objeto de realizar el terraplenado donde se ubicará el helipuerto.

En la zona prevista para la ubicación del helipuerto se creará un acceso donde se habilitarán dos plazas para la espera de ambulancias o equipos de seguridad. Este espacio tendrá una calle de cuatro metros de anchura que se unirá a la calle que circunvala el edificio del Parque de Bomberos.

Sobre el terraplén se situará la plataforma del helipuerto consistente en un cuadrado de 20 metros de lado dentro del que se situará una superficie hormigonada. En esta zona y aledaños se creará la zona de seguridad.

El espacio será de cinco metros rodeando el área despegue o aterrizaje, en todo su perímetro. Se ha previsto que se habilite con una lechada de hormigón con el fin de prevenir cualquier desprendimiento que produzcan las corrientes que genera el helicóptero. El color de la plataforma será azul, la cruz sanitaria blanca y la H interior en color rojo.

Con objeto de evitar la intrusión de personas o animales dentro de las instalaciones del helipuerto y evitar el robo o deterioro de las mismas se establecerá una valla perimetral junto con una puerta de acceso al recinto. Dispondrá en total, de una superficie de unos 1.000 metros cuadrados que incluye los accesos, aparcamientos, plataforma y perímetro de seguridad.

El proyecto también incluye la iluminación para que el helipuerto pueda estar operativo durante la noche.