El Cabildo de Lanzarote ha publicado en el Boletín Oficial de Canarias un anuncio por el que convoca la asamblea para constituir la Comunidad de regantes de Lanzarote. En esa asamblea, que se celebrará en el salón de actos del Cabildo el 17 de marzo a las 18:00 horas, se deberán aprobar los estatutos, el reglamento de la Junta de Gobierno y el del Jurado de Riegos de la Comunidad.

 

También se elegirá tanto a los miembros de la Comunidad que cumplan con los requisitos exigidos como el presidente y el resto de cargos directivos. El expediente de la Comunidad estará en exposición pública durante un mes en el Consejo insular de aguas, en el edificio del Cabido, en horario de mañana. La solicitud de creación de esta nueva entidad está realizada por Ignacio Romero, como promotor de dicha comunidad.

 

El anuncio señala que aquellos interesados en formar parte de la Comunidad “para poder participar en la asamblea deberán acudir con la documentación que los acredite como titulares (en calidad de propietarios, arrendatarios, cesionarios o usuarios) de tierras de cultivos con indicación de su superficie, polígono, parcela y término municipal, y deberá estar acompañada del correspondiente plano del SIGPAC”.

 

La comunidad de regantes de Lanzarote se empezó a tramitar en marzo del año pasado ante el Consejo Insular de Aguas, que efectuó diversos requerimientos para que subsanasen varias deficiencias, algunas de las cuales fueron corregidas. En julio se celebró la primera asamblea de constitución de la comunidad de regantes.

 

En abril, el Consejo Consultivo de Canarias rechazó su constitución por no ajustarse a la normativa en materia de aguas e incurrir en incumplimientos de las exigencias. Su principal objeción es la “indeterminación” del ámbito territorial que comprende la comunidad, ya que solicita que su ámbito sea toda la Isla, mientras que el Consejo Consultivo señalaba que se debe precisar no sólo el perímetro de la comunidad de regantes, sino también el “vínculo concreto” entre los miembros de la entidad y los derechos de uso que ostentan sobre las parcelas y sus recursos hidráulicos.

 

La finalidad de la Comunidad de regantes es la de “disponer del agua de lluvia que pudiera almacenarse en los recursos hidráulicos existentes en la Isla”, como aljibes, maretas, pozos o galerías, “para hacer frente a los periodos de sequía y a los riegos puntuales que puedan necesitar los diferentes cultivos”.