El Ayuntamiento se muestra incapaz desde hace años de abordar la mejora de sus plazas, sus parques y otros espacios públicos que se siguen deteriorando
Arrecife no ve soluciones para rehabilitar sus espacios públicos
El Ayuntamiento se muestra incapaz desde hace años de abordar la mejora de sus plazas, sus parques y otros espacios públicos que se siguen deteriorando
Pasa el tiempo y los espacios públicos de Arrecife no cambian. El deterioro de algunos de ellos sigue imparable. Incluso los proyectos de mejora que se anunciaron hace más de un año, como el del Puente de las Bolas y su entorno por casi 400.000 euros, no terminan de arrancar.
Y acaba de encenderse la polémica con otros dos espacios, también deteriorados: el Parque Ramírez Cerdá y la Plaza de Las Palmas, que necesitan intervenciones urgentes desde hace años.
El Ayuntamiento de Arrecife acusa a Patrimonio del Cabildo de bloquear algunas soluciones, pero tampoco aporta soluciones consistentes, mientras que desde el Cabildo se reclaman soluciones integrales y no parches.
Este es un pequeño repaso a la situación de algunos de estos espacios.
Plaza de Las Palmas. El Cabildo ha elaborado un proyecto básico y de ejecución para la restauración y rehabilitación de la Plaza de Las Palmas y propuesta de ordenación de accesos, en Arrecife. En el proyecto se destaca: “Desde hace años se lleva informando desde este Servicio [de Patrimonio Histórico] sobre su precario estado de conservación, así como de la falta de seguridad para su tránsito y uso”.
Patrimonio señala que la intervención se debe hacer en consenso con el Ayuntamiento de Arrecife y la Fundación César Manrique. En los últimos años hubo varios intentos, pero ninguno fructificó. En 2005 el Ayuntamiento redactó un proyecto de sala de exposiciones para el aljibe, que no se ejecutó y que suponía un cambio radical de la plaza.
El estado actual del pavimento es precario, igual que el suelo sobre el forjado del aljibe. Se propone cambiar el forjado. La plaza está incluida dentro del Bien de Interés Cultural de la Iglesia y su aspecto actual corresponde a lo que fue la primera intervención en el espacio público de César Manrique, en los años cincuenta del pasado siglo.
El proyecto pretende mantener su aspecto lo más cercano posible a lo que hizo el artista lanzaroteño, con el criterio de partida de mínima intervención, “rechazándose los tratamientos intervencionistas que puedan agredir la integridad de la Plaza”.
Así, se apuesta por conservar dimensiones, materiales y resultado estético, de las jardineras en su totalidad, intentando compatibilizar la máxima protección de la vegetación que hay en el espacio. Se conservarían los elementos existentes, como muretes, aplacados de piedra volcánica, pilastras y esferas de cantería de Arucas, siendo prioritario el máximo respeto al diseño original.
Se respetaría la mayoría de la vegetación, excepto la casuariana, aunque se condiciona todo a un estudio especializado que presente una estrategia idónea de intervención sobre la vegetación existente y posibles nuevas aportaciones.
En cambio, se descarta el uso público del aljibe, porque es muy pequeño y profundo, pero sí se propone que se pueda ver desde arriba, combinando el nuevo forjado de hormigón con zonas de pavimento de vidrio. Se propone, además, vaciar, sanear y dotar de iluminación el ajibe.
Patrimonio lleva años informando del precario estado de la Plaza de Las Palmas
También se apuesta por peatonalizar la calle Otilia Díaz para ampliar el área peatonal de la zona y dotar de más jardineras y vegetación al conjunto. “La accesibilidad rodada a la calle San Ginés -señala el proyecto- estaría garantizada detrás de la Iglesia”.
Se propone ensanchar la acera de la calle Otilia Díaz para ampliar la zona de paso contigua a restaurantes y cafeterías y crear una acera en el lado de la plaza. También se apuesta por “mejorar el aspecto de las fachadas de esta calle, ya que se considera que quizá sea la que menos contribuye a la armonía del conjunto”.
Se colocarían pilones retráctiles y una zona de paso a vehículos de al menos tres metros de ancho, “para casos excepcionales”. Asimismo, se proponen dos zonas de carga y descarga a ambos extremos de esta calle.
Por otro lado, se propone que en la calle Plaza de Las Palmas, situada al sureste de la plaza, se elimine uno de los sentidos de circulación, “ya que el sentido de salida hacia la avenida se considera que ya estaría resuelto por otro lado”, según el proyecto.
De esta manera, “se limitaría la circulación en sentido de entrada desde la avenida hacia el interior de la ciudad”. Además, se propone ensanchar la acera de esta calle para ampliar la zona de paso contigua a restaurantes y cafeterías.
Sobre la Cruz de los Caídos, añadida posteriormente, en 1953, en el centro de la Plaza de Las Palmas, en el proyecto no se especifica si cumple o no con las exigencias de la Ley de Memoria Histórica, si bien la placa original ya no está.
Infografía del proyecto de Patrimonio.
El Ayuntamiento de Arrecife no tiene claro si se puede llevar a cabo este proyecto de restauración de la plaza. El concejal de Urbanismo, Eduardo Placeres, señala a Diario de Lanzarote que hay fondos disponibles y que, si se informa de forma favorable, se hará lo más rápido posible. Se han pedido tres informes internos a las áreas de Parques y Jardines, de Movilidad y de Obras Públicas.
El edil también señala que, si no se llega a un acuerdo, se podría hacer una intervención parcial y mejorar el pavimento interior sin abordar el problema de las jardineras. Placeres sostiene que Patrimonio, “después de tantas reuniones, no se moja”, porque “o se amplían las jardineras o se quitan los árboles”, pero añade que no se quiere hacer lo primero para respetar la intervención original ni talar alguno de los árboles, ya que sería una intervención sancionable.
En marzo de 2020 se abordó la remodelación de esta plaza por parte del Cabildo y el Ayuntamiento. Patrimonio fue enviando sugerencias en forma de anteproyectos, pero el Ayuntamiento no abordó la cuestión hasta el pasado mes de septiembre.
Parque Islas Canarias. El parque lo inició César Manrique a finales de los años sesenta y se cerró al público de forma definitiva en 2001 para acabar convertido en el techo de un aparcamiento. No ha levantado cabeza desde entonces. Se inauguró en 2005 y se ha ido deteriorando.
La obra, ejecutada por la propiedad del Gran Hotel, no se recepcionó, y no se ha mantenido. La empresa no cumplió con el proyecto. Los arquitectos Ramón Chesa y Javier Mena revelaron que no se había ejecutado ni la mitad de lo previsto, ya que se proyectaron grandes árboles o kioskos.
Hace 15 meses empezaron unas obras de renovación que apenas han supuesto unos parches. El concejal de Urbanismo de Arrecife señala que la empresa no ha finalizado aún esas obras, aunque hace meses que no hay trabajos visibles en esa zona, y reconoce que el Ayuntamiento tendrá que hacerles nuevos requerimientos porque no han hecho todas las obras previstas.
Parque Ramírez Cerdá. El Parque ha cobrado algo de vida gracias al kiosko, pero es otro ejemplo más de la huida paulatina de la población de espacios públicos inhóspitos. En febrero, el Ayuntamiento inició una polémica acusando a Patrimonio de bloquear el arreglo de la fuente, pero el asunto es más complejo y el arreglo de la fuente es otro parche.
El parque ha ido perdiendo vegetación (pinos, araucarias y buganvillas) que no se ha repuesto. Hace 13 años que el Ayuntamiento tenía que haber repuesto esas buganvillas, cuyo mantenimiento era una condición indispensable para remodelar el parque, incluidas las pérgolas. Hay un acuerdo de la Comisión de Patrimonio que no se ha cumplido.
El Ayuntamiento hizo una réplica de las pérgolas en otro material y en otro color y fijó las pérgolas al piso con hormigón en lugar de mantener los parterres. En 2015, Patrimonio paraliza las obras que se estaban ejecutando y levanta acta, al considerar que no se estaban respetando los elementos de valor del parque.
Tres años después, Arrecife pide que se renueve la jardinería y Patrimonio dice que se tiene que hacer una breve investigación histórica de la flora del parque, entre otros requerimientos, y que se haga dentro de un proyecto integral de recuperación del parque.
Cuando en 2019 se plantea arreglar la fuente, el Cabildo propone una rehabilitación integral en lugar de intervenciones aisladas, y sugiere la contratación de un arquitecto, experto en la obra de César Manrique, para la elaboración de un proyecto global. Un año después el Ayuntamiento accede a encargar un proyecto y se contrata al especialista Antonio Zamora. El Cabildo respalda el proyecto, que ya está presentado en el Ayuntamiento.
La polémica de ahora surge por la denegación de la intervención aislada, exclusivamente en la fuente, que parecía ya enterrada. Placeres asegura que se sigue con los trámites para el parque, para que informe el departamento de Medio Ambiente.
Plaza de El Almacén. En 2006 se hizo un concurso de ideas para un proyecto arquitectónico que renovara El Almacén. No se llevó a cabo. En 2018 se convocó otro concurso para remodelar la plaza. De momento, tampoco se ha llevado a cabo y no se sabe nada más. Ganó el proyecto denominado Tephra, seguido de otros dos proyectos más: Almacén de sombras e Interior urbano. El jurado consideró el proyecto ganador como “un proyecto sencillo y complejo a la vez, económicamente sostenible y energéticamente autosuficiente”.
Señalaba entonces el jurado que la plaza “es actualmente un espacio vacío y duro, sin sombra, que impide el disfrute de los vecinos de las actividades que allí se desarrollan”. Y así sigue.
Tampoco se ha ejecutado el concurso para remodelar la plaza de El Almacén
El proyecto ganador apostaba por aportar vegetación y zonas de sombra. Fue el Cabildo el promotor, pero el Ayuntamiento debía haber expropiado y derribado la casa de la señora Carmen para poder ejecutarlo en su totalidad. Tampoco lo ha hecho.
Nueva Canarias anunció hace justo un año que se había aprobado una partida de 100.000 euros para reactivar este proyecto, pero no se ha invertido. El Ayuntamiento de Arrecife dice ahora que pidió al Cabildo que cediera esa planificación y que el Cabildo no lo hizo.
Al margen de proyectos y concursos, la calle Canalejas, en la práctica, se ha convertido en una calle peatonal y ni siquiera han quitado los bolardos, que ya no tienen utilidad.
Comentarios
1 Luis Jue, 17/03/2022 - 06:58
2 Anonimo Jue, 17/03/2022 - 08:50
3 Patetico Jue, 17/03/2022 - 10:14
4 Anónimo Jue, 17/03/2022 - 10:54
5 Lanzarote Jue, 17/03/2022 - 12:04
6 Mafia Jue, 17/03/2022 - 13:58
7 César Jue, 17/03/2022 - 17:18
8 Pepe Jue, 17/03/2022 - 18:02
9 Tierra Jue, 17/03/2022 - 20:09
10 Ciudad Vie, 18/03/2022 - 07:46
11 Y tal Vie, 18/03/2022 - 08:04
12 Francis Vie, 18/03/2022 - 11:10
13 Francis Vie, 18/03/2022 - 11:14
14 Pepe Vie, 18/03/2022 - 12:24
15 Francis Vie, 18/03/2022 - 13:07
16 Javi Vie, 18/03/2022 - 18:09
17 Vergüenza Sáb, 19/03/2022 - 08:25
18 vecino Sáb, 19/03/2022 - 12:31
19 1789 Sáb, 19/03/2022 - 19:26
20 sin-vergüenza Dom, 20/03/2022 - 12:43
21 Beni Lun, 21/03/2022 - 17:47
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