El Ayuntamiento de Arrecife ha prorrogado  la  concesión  para  explotar  la piscina municipal y el pabellón de Argana, que lleva cerrado al público desde 2013 por deficiencias en el edificio.  Bautizado  como  ‘Palacio  municipal de los deportes’ ha sido una obra ruinosa para el Ayuntamiento: se  contrató  por  ocho  millones  y  se  terminaron  pagando  12.  Para  la  reapertura  será  preciso  inyectar  otro  millón de euros más, explica el concejal  de  Deportes,  Jacobo  Lemes. 

Lude,  la  empresa  concesionaria  del  servicio  desde  junio  de  2008,  gestiona  la  piscina  y  el  resto  de  instalaciones  anexas,  y  lo  hará  otro  año  más  o  hasta  que  el  Ayuntamiento  logre  sacar  un  nuevo  concurso  público que tiene como objetivo que la empresa  que  se  lo  lleve  tenga  entre  sus  obligaciones  invertir  en  las  instalaciones  deportivas. 

El  pabellón  de  Argana  ya  cuenta  con  proyecto  “informado  positivamente”  por  los  técnicos municipales y el Consistorio ha contratado el estudio de viabilidad  económica  para  la  gestión de las instalaciones municipales.

En el caso de que los números no cuadren para que la empresa que logre la concesión asuma íntegramente el importe de las obras del pabellón, el Ayuntamiento  espera  que  la  compañía  adjudicataria  haga  la  obra  y  adelante los fondos que luego serían abonados  “en  cuatro  o  cinco  años”  por  el  Consistorio. 

“Hasta  que  no  esté  el  estudio  de  viabilidad  no  sabremos  la  fórmula”,  apunta  Lemes,  quien  recuerda  que  también  se  tienen que acometer otras inversiones como  la  renovación  del  césped  del  campo anexo a la piscina.

El Ayuntamiento resuelve el contrato de otro pabellón, el de Titerroy, por el que la empresa que  lo gestiona desde 2006 reclamaba en el Juzgado 200.000 euros

En una situación compleja se encuentra  también  la  concesión  del  pabellón   de  Titerroy.   La   gestión   se  adjudicó  en  2006  a  la  empresa  Activa  Lanzarote  hasta  2010.  A  comienzos de 2011 se acordó que continuase hasta que se formalizara un nuevo  contrato,  pero  el  servicio  no  se ha licitado.

La empresa interpuso este año en el Juzgado un pleito por 198.000  euros  que  asegura  que  le  adeudaba  el  Ayuntamiento.  El  contrato de 2006 se rescindió en el mes de mayo, pero el Consistorio acordó que siguiese la empresa, pagando la institución  el  agua  y  la  luz,  por  “el   interés público existente y la necesidad de la permanencia del servicio”.