“Las muertes en el mar solo acabarán si las personas pueden venir legalmente”
En el segundo aniversario de la muerte de cuatro personas en una embarcación que naufragó en la costa de Órzola, la Red de solidaridad con las personas migrantes en Lanzarote llevó a cabo un homenaje a esas cuatro víctimas. Nabintou Diaby, de Costa de Marfil, tenía 41 años y dos hijos y quería reencontrarse con su marido en Francia. Namory Bamba tenía ocho años y viajaba con su madre y su hermano pequeño. Las otras dos víctimas, una mujer y un hombre, no han podido ser identificados. “No prescribió su condición de clandestinos ni siquiera con su muerte: en las placas funerarias se leía ‘Indocumentado 1’ e ‘Indocumentado 3’”. Están enterradas en el cementerio de Teguise.
Las voluntarias de la Red adornaron de flores sus tumbas y leyeron un texto en su memoria. “Las fronteras matan. Las fronteras dejan víctimas en ambas orillas de la ruta canaria”, señalaban. “Lanzarote es un territorio fronterizo y como tal, es escenario de la necropolítica que rige la actual gestión de las migraciones en Europa. Somos los rehenes de unas políticas represivas, racistas y violentas que no nos representan”.
Diario de Lanzarote ha hablado con cuatro de estas voluntarias, Leticia Marthé, Irma Ferrer, Loueila Mint El Mamy y Elena Aguirre, sobre la situación actual: la ruta canaria, las políticas migratorias, la acogida, el sistema penal... Racismo institucional. “Es una tendencia global en todo Occidente”. Hay responsabilidades políticas “porque las cosas sí se pueden hacer de otra manera”, pero no hay un solo partido político que tenga una buena propuesta para la acogida. Recuerdan que en junio de 2022 murieron en la valla de Melilla oficialmente 37 personas, pero pudieron ser muchos más.
“Nadie tiene un discurso favorable a la apertura total de las fronteras” a pesar de que la gran mayoría, el 86 por ciento de los migrantes, llega en avión. Así, el discurso de que la inmigración es un problema en lugar de un fenómeno, trasciende, “está generalizado” y se intenta vender la posibilidad de que se puede parar, “y no se puede”.
“Llegarán de una forma u otra, por esta frontera o por otra, porque no se pueden blindar todas las fronteras”, dicen. “No pueden ejercer su derecho a migrar, recogido en el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por culpa de políticas que las criminalizan y las deshumanizan, se ven obligadas a arriesgar sus vidas”.
Las muertes en medio del mar solo acabarán “si las personas pueden venir legalmente”, en avión, y pueden probar suerte. “Las vías legales y seguras son las únicas para que la gente deje de morir”. En la llamada ruta canaria, se calcula que el año pasado murieron 1.172 personas, y este año, en los seis primeros meses, casi mil más. En los últimos cinco años han muerto 7.865 personas. Es la ruta migratoria más letal del mundo.
Casi dos tercios de la población de África tiene menos de 25 años. “Y no tiene un gran futuro por delante”. ¿Si no puedes avanzar, qué vas a hacer?, se preguntan. No tienen mucho futuro pero sí tienen información de cómo pueden vivir si se lanzan al océano. “Eso les hace soñar”.
Acogida. Si no existiera la clandestinidad no existiría el sistema de acogida. Todas las investigaciones sobre inmigración, señalan, resaltan que el proyecto migratorio no es perenne, que todos contemplan el retorno. Destacan que hay que cuestionar este sistema de acogida en su totalidad “porque en realidad todos los dispositivos están diseñados como dispositivos de emergencia”. Es un sistema “deshumanizante”.
Tanto a los mayores de edad como a los menores se les trata “como a una cifra, sin importar el arraigo”. “Nadie lo tiene fácil pero la Ley de extranjería está hecha para esclavizar a las personas” porque, en el fondo, el sistema reclama esa mano de obra sin derechos. Por otra parte, el reparto de jóvenes entre comunidades autónomas, para no saturar los centros, no se produce “por ese estereotipo”. “Ningún alcalde quiere un centro de menores en su municipio porque lo pintan como un problema, y si los confinamos a muchos chicos en poco espacio habrá más problemas”, añaden.
Aislamiento. “Aislar al máximo a estas personas de las poblaciones locales”. Se repite en todas las fronteras. Los centros de acogida se alejan de las ciudades y el sistema se vuelve opaco. “Hay un impedimiento para el encuentro”. En la Red reciben cada semana peticiones de personas que quieren ayudar, llevar ropa o comida a estas personas. “La gente es sensible, hay empatía, pero el sistema impide la posibilidad del encuentro”.
Hay chavales de 16 años con un gran potencial “que se hubieran comido el mundo”, pero que se pasan dos años en un centro sin hacer nada o que los trasladan a otro cuando ya se han integrado en el pueblo en el que estaban. Pasó en La Santa. “El sistema arruina unas potencialidades increíbles, gente que tiene ganas de demostrar que vale”.
Cuentan el caso de un monitor que quería iniciar los trámites para la acogida o adopción de un niño, y lo trasladaron. “Es un proceso constante de deshumanización y si las cosas no han ido a peor ha sido por la movilización ciudadana”.
“La gente es sensible, pero el sistema impide la posibilidad del encuentro”
Devoluciones. El sistema, en otros países, es aún peor: Grecia, Italia, Francia o Reino Unido, que exhibe ahora cárceles flotantes para solicitantes de asilo. En Italia, esos solicitantes pueden llegar a estar internados un año. En España, “están archivando las expulsiones”. Marruecos solo acepta a aquellas personas de su nacionalidad que tienen documentación, que son una minoría, mientras que con otros países, las extradiciones se hacen en vuelos comerciales, con una o dos personas, como mucho. Están derivando a las personas que llegan a Lanzarote al centro de Las Raíces, en Tenerife.
“Es un sistema injusto y además es ineficaz”. Aunque no hay datos claros, se han devuelto a sus países menos de dos mil personas “Todo este despliegue es absurdo, no está sirviendo para nada. Es un sistema totalmente fallido”, señala la Red.
Sistema penal. La Red pone en entredicho los procedimientos penales contra los supuestos patrones de las pateras. Está más clara la existencia de un patrón, que se repite, en los procedimientos penales, que en las embarcaciones. En muchas ocasiones, quienes manejan el timón son personas que también han pagado por su viaje, o que han pagado menos y saben manejarlo, pero no pertenecen a una organización mafiosa.
La Red denuncia que hay miembros del Centro Nacional de Inmigración y Fronteras (CENIF) que se entrevistan con los ocupantes de la patera “e incluso hacen volcados de sus teléfonos” y ofrecen a dos de ellos el estatus de testigos protegidos si señalan a dos personas como patrones, lo sean o no. “Todos los procedimientos son iguales: dos testigos acusan a dos personas, y con eso sale adelante un procedimiento penal, sin más pruebas directas”, explican. “Nunca te encuentras procedimientos penales iguales, eso no es posible en ninguna instancia”.
Incluso en un caso en que las defensas de los acusados consiguieron llevar a juicio a seis testigos que estaban en un centro de menores, no se tomó en cuenta ese testimonio. Hubo absolución en un caso muy claro: acusaban a una persona que tenía diabetes y se demostró que había hecho la mayor parte del viaje desmayada, por lo que no podía ser el patrón. “Por eso sabemos que es todo un montaje, son procedimientos de los más oscuros, y además si muere alguien, les añaden homicidio imprudente”.
En estos casos, la Fiscalía pide ocho años de prisión, que rebaja a cuatro si hay conformidad. Y ocurre eso muchas veces porque los supuestos patrones, cuando sale el juicio, ya llevan uno o dos años en prisión provisional, y acaban aceptando. Destaca la Red el lamentable papel de las salas de lo Penal de las audiencias provinciales, que hacen “una interpretación muy racista de un procedimiento judicial”. “Con personas de aquí no lo harían, no hay garantías reales, sino garantía de xenofobia”, añaden.
También hablan del papel de algunos abogados de oficio, que no se entrevistan de manera individual con cada uno de sus defendidos, y así no pueden saber si hay solicitantes de asilo o víctimas de trata, por ejemplo. El Consejo de Europa ha detectado deficiencias en la asistencia letrada en España en estos casos. Denuncia la Red que la Policía “mete prisa” para que no haya entrevistas uno por uno, y después hay personas acusadas como patrones que no han hablado con su abogado en privado. “Cuanto más opaco es el sistema, más fácil es para todos hacer esto”.
Nuevo permiso. La Unión Europea, en lugar de flexibilizar las llegadas y la acogida, va a endurecer los requisitos para aquellas personas de países que no necesitan visado. Hay 62 países que no son de la Unión Europea que no necesitan visado para entrar, como Argentina, Colombia, Chile, México, Perú o Venezuela, entre otros Ahora la UE quiere poner en marcha el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), similar al que existe en Estados Unidos y que “someterá a un control de seguridad detallado a cada solicitante para determinar si se le autoriza la entrada a cualquier país del espacio Schengen”, en sus propias palabras, para que “no supongan un riesgo para la seguridad”.
Comentarios
1 Anónimo Vie, 18/08/2023 - 08:53
2 Conejero Vie, 18/08/2023 - 09:10
3 Pablo Vie, 18/08/2023 - 09:53
4 el vijilante Vie, 18/08/2023 - 10:40
5 Al vijilante Vie, 18/08/2023 - 13:26
6 el vijilante Vie, 18/08/2023 - 16:57
7 Luis Prieto Sáb, 19/08/2023 - 07:16
8 Al vijilante Sáb, 19/08/2023 - 08:55
9 La espada Dom, 20/08/2023 - 15:30
10 Hipocresía NO Vie, 25/08/2023 - 12:27
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