El consejero delegado de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT), Benjamín Perdomo, destacó este miércoles que el Museo submarino de Jason DeCaires debe “desvincularse a toda prisa” del ente público.

Perdomo resaltó en rueda de prensa que para lo que sirvió el museo submarino fue para “inmortalizar a los amigos de Coalición Canaria” en las esculturas que se hundieron en la zona de Las Coloradas. “No tuvieron pudor en hacerlo y eso no tiene nada que ver con los Centros” recalcó.

El consejero delegado mostró las esculturas de personas “próximas” al expresidente del Cabildo y actual portavoz de CC, Pedro San Ginés, como los abogados Ignacio y Carlos Calatayud, la exasesora Rosario García Valenciano o Luciano García Romero, “cuñado de José Juan Lorenzo”, exconsejero delegado del ente público.

De Ignacio Calatayud, letrado externo en la etapa de San Ginés que asesoró en la incautación de la planta desaladora de la urbanización Montaña Roja, por la que el expresidente tendrá que ir a juicio como acusado, hay cuatro esculturas, de mil kilos de peso. “Creo que no nos merecemos esto”, apostilló Perdomo.

Para el nuevo consejero delegado del ente público, “esto desvirtúa lo que son los Centros de Arte, Cultura y Turismo”, además de suponer un “evidente privilegio”. Perdomo destacó que los Centros son “una empresa pública que se encarga de conservar, proteger y gestionar el patrimonio artístico que César Manrique legó a la isla de Lanzarote”.

Más de 1,4 millones gastados

En su comparecencia en el Castillo de San José, Perdomo descartó que se vayan a retirar las esculturas que componen el Museo submarino, que costó 1,4 millones de euros, pero insistió en que no deben tener relación con el ente del Cabildo: “que se convierta en un centro de ocio, abierto y público, un atractivo más de la Isla, pero que no tenga nada que ver con los Centros”.

Una vez que el consejo de administración del ente público acordó el pasado sábado comenzar los trámites para desvincularse del Museo submarino, Perdomo señaló que se iniciarán los contactos con Costas y con el Ayuntamiento de Yaiza, así como con el autor de las esculturas, que percibía ingresos por los derechos de imagen del espacio.

Perdomo apostó por que se pueda visitar de forma “gratuita” el conjunto de esculturas y recalcó que los Centros tienen más gastos gestionando el espacio como museo que dejando el acceso libre. “El estudio de viabilidad apuntaba a que eran necesarias unas 2.000 visitas al día para que fuera rentable” pero, “en el mayor pico turístico” de la Isla, hace dos años, “entraban apenas 20 personas al día”, concluyó.