-¿Qué servicios ofrece la consulta de Oftalmología del Centro Médico Parque?

-Ofrecemos trato personalizado y con enfoque multidisciplinar en todas las edades: desde niños a mayores. Realizamos revisiones oftalmológicas completas de la salud ocular y estado de la refracción. Principalmente, estamos enfocados en la prevención y tratamiento de las patologías oculares, desde el punto de vista médico y quirúrgico. A ello se suman las revisiones pediátricas, así como la atención a pacientes que desean operarse de miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia para poder prescindir del uso de gafas. También tratamos afecciones palpebrales como dermatocalasia (párpados caídos), a través de cirugía de blefaroplastia.

-¿Cuáles son los síntomas que hay que tener en cuenta para acudir al especialista?

-Cuando notamos disminución de agudeza visual en cualquier edad. Los pacientes diabéticos deben realizarse una revisión anualmente y los que tienen antecedentes de glaucoma en su familia deben tomarse la tensión ocular. También deben acudir al oftalmólogo aquellas personas que sienten picor o molestias en la zona ocular para descartar la enfermedad de ojo seco. También los pacientes con miopía, hipermetropía o astigmatismo, para el control de esas patologías o si desean prescindir de las gafas a través de cirugía. De igual modo, la consulta al especialista en oftalmología es recomendable cuando el paciente ve mal de cerca o ve doble, tiene párpados caídos, tumoración o bultos en los mismos, o muestra lagrimeo constante. En el caso de niños, la visita a la consulta debe realizar se cuando comienzan a desviar el ojo o tienen lagrimeo desde el nacimiento. En los pacientes con miopía magna se recomiendan revisiones periódicas porque se asocia con otras enfermedades oculares.

-¿Qué patologías son las que principalmente atiende en la consulta?

-Principalmente, cataratas, glaucoma, enfermedad de ojo seco o enfermedades de retina, así como degeneración macular asociada a la edad, retinopatía diabética y desprendimiento de retina. También enfermedades de la vía lagrimal o de la córnea. También son frecuentes en Canarias los casos de sequedad ocular o pterigion, causada habitualmente por una exposición solar prolongada.

-¿Qué tratamientos pueden aplicarse para paliar estas enfermedades?

-En el caso de la enfermedad más frecuente, como son las cataratas, se debe ir controlando al paciente periódicamente para comprobar si esta afección no limita su vida diaria y, en algún momento, tomar la decisión quirúrgica. Hay que estar alerta porque muchas veces el paciente no se da cuenta y la agudeza visual se va limitando de forma sutil hasta llegar a un punto crítico en el que no le permite ni conducir. En cuanto al glaucoma, debe haber un control periódico. Esta patología se trata con colirios específicos y la cirugía es la última opción. En el caso de las enfermedades retinianas, ofrecemos, por ejemplo, inyecciones intravítreas. En cuanto a pterigion, lo más importante es la prevención: usar gafas de sol, disminuir la exposición solar, el uso de lágrimas artificiales, aunque también se puede operar en última instancia. Otra de las patologías más frecuentes en Canarias es el ojo seco, el tratamiento es escalonado y multidisciplinar. Se recomienda higiene ocular, usar lágrimas artificiales y gafas de sol como barrera de protección frente a la radiación ultravioleta y el viento, que es un factor muy importante para el desarrollo del ojo seco. También, se debe procurar el debido descanso visual de las pantallas cada veinte minutos, mirando a lo lejos para disminuir sobresfuerzo acomodativo, acordarse de parpadear, descansar de las lentes de contacto y disminuir el uso de maquillaje.

-¿Es la cirugía la única opción para acabar con enfermedades tan comunes como glaucoma y cataratas?

-Es la última solución. De forma previa al desarrollo de cataratas, también pueden someterse a una cirugía facorefractiva de cristalino transparente para implantar las lentes multifocales y prescindir de las gafas. En cuanto a la intervención de glaucoma, hoy en día contamos con dispositivos que nos permiten regular esta enfermedad durante la misma operación de cataratas. Se trata de la aplicación de un pequeño dispositivo que aumenta el drenaje del humor acuoso y de este modo posponer la trabeculectomía, que es la cirugía clásica de glaucoma.

-¿Es recomendable también la intervención para corregir la presbicia o vista cansada?

-En cuanto a la presbicia, hoy en día la cirugía más habitual es la cirugía implanto refractiva, en la que se opera el cristalino y se introduce una lente intraocular que permita ver en la distancia de cerca, intermedio y de lejos. Para esta cirugía hay que seleccionar bien a los pacientes que puedan beneficiarse. Hay que tener en cuenta un proceso de neuroadaptación, por el que el cerebro se adapta a la nueva lente, suele durar unas semanas y pueden aparecer a veces deslumbramientos y halos que irán disminuyendo poco a poco.

-En cuanto a afecciones como la blefaritis, tengo entendido que es crónica y no admite cirugía ¿se conoce algún tratamiento innovador?

-Antes de cualquier cirugía oftalmológica tenemos que controlar que no exista blefaritis y si así fuera someterla a tratamiento para evitar un incremento de las sobreinfecciones en las intervenciones. La blefaritis es una enfermedad multifactorial en la que se habla de origen bacteriano, ácaros, rosácea ocular o disfunción de las glándulas de meibomio y también es importante tratarla con higiene ocular, a través del empleo de toallitas específicas o jabón de bebé diluido en agua tibia para limpiar bien el borde palpebral y las raíces de las pestañas. Hoy en día existen en el mercado tratamientos como blefhex, a modo de peeling palpebral, luz pulsada (IPL) o LipiFlow, pulsación térmica, para desobstruir las glándulas de meibomio y retomar el flujo de la secreción lipídica, que es una parte importante de la película lagrimal.

-¿Cómo especialista en oftalmología, qué recomendaciones realiza a los pacientes para preservar la salud ocular?

-Es fundamental la protección de la radiación solar y disminuir la exposición al sol para prevenir las enfermedades relacionadas con el exceso de luz como pterigion o cataratas. Para evitar el ojo seco se debe llevar a cabo la higiene ocular, usar lágrimas artificiales, evitar el viento y aire acondicionado, descansar de las pantallas cada veinte minutos, acordarse de parpadear, emplear luz blanca cuando estemos delante de las pantallas para evitar el contraste y no abusar de las lentes de contacto. Asimismo, en las personas mayores es conveniente realizar un control de la agudeza visual de forma periódica. También se debe controlar la tensión ocular en pacientes con antecedentes de glaucoma y evitar frotarse los ojos porque puede provocar enfermedades corneales, aumentar la tensión ocular y problemas de párpados caídos. En los niños es recomendable el descanso de las pantallas y para prevenir la miopía incrementar la exposición a la luz natural.