La asociación ‘Alianza por los Tiburones de Canarias’ ha denunciado la “captura, muerte y posterior abandono” de un tiburón martillo juvenil en una playa de Lanzarote, que ha tildado de “crimen”.

El colectivo ha destacado que “las especies de tiburones martillo están entre las más amenazadas de extinción en todo el mundo”.

El ejemplar que ha aparecido muerto era “una cría con poco menos de un metro de longitud de una de las especies de tiburones martillos que está prohibido pescar en España” y que se encuentra en el cartel de especies de tiburones y rayas de captura prohibida por el Gobierno de Canarias.

La asociación ha reclamado a todos los pescadores que ayuden a “evitar lo peor” y que “siempre que accidentalmente capturen un tiburón lo suelten lo más pronto posible sin causarle daño”.

“En caso de identificarse una cornuda cabeza de martillo en la punta del sedal, por favor cortad el nylon lo más pronto posible”, solicitan desde la asociación.

“Decimos muchas veces que los tiburones son los guardianes de los océanos y por eso mismo reguladores de toda la calidad de toda la biodiversidad marina”, señaló la asociación a través de las redes sociales.

“Por su papel de reguladores, a los tiburones los necesitamos vivos en nuestros mares para preservar la calidad de los peces y de la vida en general”, añade el colectivo, que lamenta que “cada vez hay menos tiburones en nuestros mares”.

“La tendencia de los tiburones a un crecimiento lento, una madurez tardía y un número reducido de crías les sitúa entre las especies más vulnerables de nuestros océanos”, añaden.

Por eso, destaca la asociación, “los tiburones valen mucho más vivos que muertos, pues son depredadores de regulación, alimentándose principalmente de los peces heridos, enfermos o muertos”.